Kaylia Nemour, la argelina de 17 años vetada por Francia que ganó el oro en los Juegos de París con el ejercicio más difícil de la gimnasia artística

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La primera gimnasta medallista olímpica para África deleitó en las barras asimétricas con un ejercicio valorado con 7,200 puntos de dificultad, ocho décimas más que el famoso Biles II en el salto del potro

05 ago 2024 . Actualizado a las 17:05 h.

Convertida en un icono deportivo y social, Simone Biles acapara todas las miradas, pero será otra quien pase a la historia por realizar el ejercicio más complejo de la gimnasia artística en los Juegos Olímpicos de París 2024. En el país en el que nació y reside, pero representando a Argelia, Kaylia Nemour (Saint-Benoît-la-Forêt, 2006) ganó el oro en las barras asimétricas con un ejercicio valorado por los jueces con una dificultad de 7,200 puntos, ocho décimas más que el inconfundible Biles II en el salto del potro.

Con una fenomenal secuencia entre barras, que alcanzó su punto álgido con el elemento que lleva su nombre en el código, una variación del Nabieva, a sus 17 años se convirtió en la primera gimnasta medallista olímpica de la historia de África. Su nota total de 15,700 le sirvió para superar en el podio a la china Qiu Quiyuan, que igualó su dificultad pero tuvo una ejecución dos décimas peor, y la estadounidense Sunisa Lee en una final que no alcanzaron Biles ni Andrade.

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La todavía adolescente ya había conseguido un espectacular quinto puesto en el concurso completo, en el que luchó hasta el final por el podio con Alicia D'Amato y la propia Lee. Plata en las barras asimétricas en el Mundial de Amberes, el pasado octubre, el brillo de Nemour volcó de su lado al público del Bercy Arena después del conflicto con la federación francesa que la mantuvo casi dos años sin poder competir y la llevó a representar al país desde el que emigró su padre.

Una campaña en change.org y la intervención de la ministra de Deportes

Por sus condiciones y personalidad, Kaylia se convirtió desde muy joven en una de las grandes esperanzas de la gimnasia en Francia. Pero todo cambió en el 2021, cuando fue operada por una osteocondritis en la rodilla. A los ocho meses, su cirujano le dio el visto bueno a su regreso a la competición, pero los médicos de la federación francesa no se lo permitieron.

Las relaciones con la entidad terminaron de romperse al negarse a abandonar su club, el Avoine Beaumont, e ir a entrenarse a París con 14 años. Fue entonces cuando Nemour se decidió a aprovechar sus orígenes paternos para nacionalizarse argelina. El cambio, no obstante, precisaba el visto bueno de Francia para ser aceptado por la Federacion Internationale de Gymnastique (FIG).

Pasaron meses, precisó de una campaña con más de 6.000 firmas en change.org, la emisión en televisión de un documental donde se denunciaron ese y otros abusos de la federación gala, y la medida de gracia de la Ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, pero Kaylia Nemour pudo competir para lucirse en mayo del 2023 en los campeonatos árabes y eso le abrió las puertas del Mundial y unos Juegos Olímpicos donde ha hecho historia con la primera medalla de una gimnasta para África.