«Tenemos opciones de soñar porque la gran victoria ante Croacia nos da mucha confianza», razona el meta de Cangas ante los cuartos de este miércoles
06 ago 2024 . Actualizado a las 23:44 h.Bronce en Tokio, bronce en los Mundiales del 2021 y 2023 y tres veces medallista del Europeo, Rodrigo Corrales (Cangas, 1991) repasa la hora de la verdad para la selección en los Juegos. La conversación arranca con la victoria sobre Croacia en la última jugada todavía muy fresca y la mirada en los cuartos de este miércoles ante Egipto (9.30, La 2). «Empezamos muy bien la primera fase, luego tuvimos partidos muy competidos ante Suecia y Alemania que perdimos dando la cara hasta el final. Y contra Croacia tuvimos otro partido parejo. Sabemos lo que es esta selección; nos va a costar contra todo el mundo, pero también podemos ganarle a todos. Estamos en cuartos, con mucho trabajo, y con opciones de soñar, porque la última victoria nos da mucha confianza; fue un subidón. Egipto está entrenado por Juan Carlos Pastor y sus equipos nunca son fáciles», razona.
—Ya sabían que el grupo iba a ser muy parejo, peleadísimo.
—Los dos grupos, con equipazos que se clasifican el último día. Y también ha pasado en el balonmano femenino. Las circunstancias de los Juegos son diferentes: muchos partidos, menos jugadores de lo habitual, descansar es complicado en pisos de ocho o nueve personas, caminas mucho... Es difícil, pero, esto va es saber adaptarse, competir, luchar por un sueño. Y lo estamos haciendo. Con ilusión, llevamos ya desde el 19 de junio entrenando, y no queríamos que se acabase aún.
—¿Qué ha sido lo mejor de la selección hasta ahora?
—Bueno, para mí tanto en los momentos buenos como en los que hemos perdido, se ha visto que este equipo nunca se rinde. Contra Suecia íbamos perdiendo por seis goles, pero volvimos para enganchamos al partido. Alemania parecía que nos dominaba y conseguimos ponernos por delante. Para mí esa sensación de que puede pasar de todo con nuestro equipo me da mucha confianza, sabiendo que contra Egipto también puede ser lo mismo.
—¿Qué tienen que mejorar?
—Después del partidazo contra Croacia, no sé qué decir. Todo lo que pasa es fruto de la emoción, del cansancio, de la tensión. Ya que puedes decir que al final podríamos haber metido algún gol más, pero su portero está inspirado. Hay nervios, hay tensión, hay emoción, son los Juegos Olímpicos. No pienso tanto en mejorar, sino en mantener las cosas buenas que nos han traído hasta aquí.
—Después del bronce de Tokio, usted decía que no tenían a los mejores jugadores, pero sí a un gran equipo.
—Y hoy sigo pensando lo mismo. Victorias como la del domingo ante Croacia lo ratifican. Somos una auténtica familia, un equipazo, tenemos un ambiente genial, sabemos que todos podemos estar en cualquier momento con un rol importante para el equipo y estamos concentrados, ayudándonos, vibrando unos con otros. ¿Has visto el banquillo contra Croacia? Es una pasada. Este equipo es algo más que un sueño. Y así lo estamos viviendo.
—¿Cómo valora su aportación hasta ahora?
—Estoy contento. He tenido minutos contra Suecia, contra Alemania un poco menos, contra Japón también. Y Gonzalo ha hecho dos partidazos contra Eslovenia y Croacia, así que al final estamos ahí para ayudar. Llevamos muchos años juntos. Lo que quiero es que pare él, llegar lo más lejos posible y después, por mi parte, estar preparado, como pasó en el Mundial el año pasado y en otras ocasiones. No es fácil, hay que estar fuertes mentalmente. Y yo estoy muy contento porque, en primer lugar, me sigue haciendo la misma ilusión estar aquí que la primera vez que vine. Y con esta gente, más. Estoy con confianza, con ganas de comerme el mundo si me toca salir y ayudar al equipo.
«Esto llega por el trabajo de toda una vida»
Corrales tiene el máximo respeto por Egipto, el rival de hoy en cuartos. «Son un equipazo. En Tokio le ganamos el bronce, pero nos costó mucho. Son campeones de África, están entrenados por Pastor, con mucha disciplina táctica... Antes, los equipos africanos tenían mucha calidad física, pero tácticamente se perdían un poco; pero Pastor les ha dado esto. Ellos se ven fuertes, pero tenemos otra oportunidad».
—Una vez en cuartos, ya se puede pensar en la medalla.
—Bueno, hemos ganado el diploma. Contra Croacia, para nosotros era como un partido de octavos. Seguiremos con la misma tensión ante partidos que se van a decir al final. Después de llevar tanto tiempo entrenando, queremos pensar en algo más, pero con prudencia. Podemos hacerlo, pero Egipto es un señor equipo.
—De la tristeza de los estadios vacíos de Tokio se ha pasado a un ambientazo brutal en escenarios impresionantes en París.
—Sí. Tenemos ganas de jugar en Lille, un estadio de fútbol para el balonmano. Me recuerda al Mundial del 2023 en Estocolmo. El ambiente que se ha vivido en París, no solo en nuestro deporte, sino en todo, es una pasada. Es una gozada porque después de Tokio nos hacía ilusión a todos los deportistas.
—Qué le llega de Cangas?
—¡Ostras! Mucho apoyo, mucho ánimo. Porque la gente sabe que esto no llega por el trabajo de un mes, sino por el de toda una vida. En Cangas conocen a todo el equipo, que ha jugado allí. A mí lo que más me gusta es ver la emoción de mis amigos, mi familia, que todos vivan lo mismo que yo. Todo eso me hace muy feliz. Espero devolverles algo por los ánimos que me llegan.