El Osasuna golea a un Barcelona muy verde (4-2)

Daniel Panero COLPISA

DEPORTES

Villar Lopez | EFE

Los de Flick acusaron las rotaciones, recibieron cuatro goles y se despidieron en El Sadar de la buena racha en Liga

29 sep 2024 . Actualizado a las 17:55 h.

El Barcelona dijo adiós este sábado a la racha triunfal que llevaba en Liga. El conjunto que dirige Hansi Flick fue goleado por un pletórico Osasuna en El Sadar en un partido marcado por las rotaciones de los azulgrana y por la pegada de los locales. Los tantos de Budimir en dos ocasiones, de un inspirado Bryan Zaragoza y de Bretones sepultaron a los culés y abren el debate sobre la poca profundidad que tiene el Barcelona en la plantilla.

El encuentro ya comenzó con el Barcelona tratando de encontrarse a sí mismo. Flick preparó una batería de cambios ante la aglomeración de partidos en la que entraron Sergi Domínguez, Gerard Martín, Pablo Torre, Ferran Torres y Pau Víctor. Demasiados cambios para asentarse en un partido que no iba a dar tregua. Y es que Osasuna salió, como era de esperar, con el cuchillo entre los dientes y peleando por cada centímetro del terreno de juego. Esa intensidad fue el gran enemigo de los azulgrana, que dedicaron los primeros instantes de encuentro a bajar las pulsaciones.

El Barcelona intentó llegar a esa meta por todos los cauces, pero le fue imposible. El Sadar sobrevive a cambios de entrenadores, nuevos proyectos y hasta reformas, pero nunca cambia su esencia. Es un estadio que lleva en volandas a su equipo y que empequeñece rivales. Le pasó al líder, temeroso ante el ímpetu local y que no pudo tener fluidez con la pelota frente a la presión asfixiante de los locales. Eso degeneró en duelos perdidos y en un carrusel de ocasiones que pronto iba a terminar fructificando. Avisó Areso con un disparo cruzado y golpeó Budimir con un preciso remate de cabeza tras un centro certero de Bryan Zaragoza.

El tanto castigó a un Barcelona desorientado y con varias de sus mejores espadas en el banquillo. Lamine Yamal, Raphinha o Iñigo Martínez torcían el gesto desde la banda mientras Bryan Zaragoza lideraba el festival de Osasuna. El extremo malagueño no sabe ni pizca de inglés, pero tiene fútbol a espuertas en sus botas. Asistió a Budimir en el primero y se disfrazó de Ricardinho en el segundo para hacer una pisada magistral ante Iñaki Peña y poner patas arriba a una grada entregada a su nueva estrella. Fue el colofón a media hora primorosa de los locales y de declive de los azulgrana, que se marcharon al descanso con muchas dudas y refugiándose en la pelota para aguantar el chaparrón.

Tras la reanudación, Flick sorprendió manteniendo el mismo once que en la primera mitad. No hizo cambios, pero al panorama cambió. Osasuna dio un paso atrás en el terreno de juego y también en intensidad y eso lo aprovecharon los culés para meterse en el choque. Por fin había espacios entre líneas para que Pedri y Pablo Torre pudieran girarse y poco a poco la tendencia fue cambiando. Koundé y Gerard Martín ya estaban en campo contrario y la velocidad en el juego aumentó. Sergio Herrera salvó un gol cantado a Lewandowski, pero acto seguido falló por partida doble y le regaló a Pau Víctor un gol en su debut como titular en Primera División después de que el atacante disparara flojo desde lejos.

Fue un gol que hizo creer al Barcelona y también a Flick que, ahora sí, puso toda la carne en el asador. Entraron Raphinha, Lamine Yamal, Balde y Marc Casadó, pero no era el día de los azulgranas, que recibieron un revés en su mejor momento. Ferran Torres tuvo un mano a mano que salvó Sergio Herrera para redimirse del fallo y poco después Sergi Domínguez derribó a Budimir en el área y el croata no perdonó desde los once metros para finiquitar un encuentro que todavía iba a tener dos golazos desde la frontal del área en la recta final por medio de Bretones y Lamine Yamal. El Barcelona termina con su buena racha en Liga y pone sobre el tapete la falta de fondo de armario con la que cuenta Flick.