Jorge Martín lo tiene en su mano y ha aprendido a no volverse loco

Carlos Rodríguez

DEPORTES

Athit Perawongmetha | REUTERS

15 nov 2024 . Actualizado a las 22:11 h.

El pulso por el título entre Jorge Martín y Pecco Bagnaia, que ha marcado el Mundial hasta su última prueba, no ha cogido a nadie por sorpresa. ¿Qué ha cambiado respecto a la temporada anterior? Que Jorge ha aprendido a asegurar los puntos, a no cometer errores por no saber gestionar su intensidad, a no caerse en momentos clave. Ha sabido ahorrar cuando tocaba. Este año, en un Mundial con un gran nivel, ha tenido la cabeza que le faltó el pasado. Solo hay que ver que Bagnaia lleva diez victorias, más que nadie, y va segundo a 24 puntos de Martín. Eso refleja que la competición ha ido al límite y que Jorge ha sabido ser regular. Lo hemos visto en Malasia. Esta vez se dio cuenta de que no podía ganar, se quedó segundo y no tiró. El año pasado se hubiese lanzado a lo loco. En Australia, la campaña anterior, puso un componente diferente a los de delante, una estrategia un tanto extraña con los neumáticos. Arriesgó demasiado y le salió mal. Por eso ha cambiado el chip.

Va a decidirse el Mundial, tras la cancelación de Cheste, en Montmeló, donde Bagnaia ha demostrado este año estar muy fuerte. En Barcelona siempre son carreras muy interesantes porque cuenta bastante el desgaste de los neumáticos y hay que correr con mucha cabeza. En las últimas vueltas puedes perder un segundo con facilidad. Pero 24 puntos es una distancia muy considerable. Suficiente para que Martín pueda proclamarse campeón ya el sábado en la carrera al esprint si entra en el pelotón de cabeza. Lo tiene casi hecho. Bagnaia no solo está obligado a ganarlo todo, tiene que esperar a que Jorge haga al menos un cero. Parece poco probable, pero en este deporte hasta que se cruza la última línea nunca se sabe. Martín debería optar por una opción conservadora. Como elegir el mismo neumático que Pecco y alejarse de follones. A Bagnaia tampoco le sirve con marcharse disparado y olvidarse de lo que suceda detrás. Tiene que conseguir frenar a Martín en una batalla con más pilotos, hacer grupo para que pueda producirse algún toque.

En este Mundial quizá podíamos haber esperado menos caídas de Márquez, que le permitiesen llegar a la fase decisiva con opciones. Me esperaba alguna victoria de Pedro Acosta, con lo fuerte que empezó. Tiene muchísimo talento. Algo más de Bastianini con una moto oficial. Y, a título personal, me decepcionó la forma en la que se ha desinflado Jack Miller.

Carlos Rodríguez es telemétrico arbense de la escudería MV Agusta en el Mundial de Supersport