Tiger Woods y su hijo Charlie se quedan a un golpe del título juntos y caen en el desempate

Tiger Woods y su hijo Charlie se se quedaron ayer a un golpe de proclamarse campeones del PNC Championship, un torneo de exhibición por parejas de padres e hijos vinculado al PGA Tour y que iba camino de convertirse en la primera victoria del ganador de 15 grand slams desde su victoria en el Zozo Championship en el 2019. Cayeron, al final, después de dos jornadas en el campeonato disputado en el Ritz-Carlton Golf Club de Orlando, en Florida,, con un total de 116 golpes, 28 bajo par (-13 y -15). Cedieron en el desempate a los defensores del título, Bernhard y Jason Langer.

A sus 48 años, después de múltiples operaciones y, sobre todo, un grave accidente de coche en el año 2021 que destrozó su pierna derecha, Woods compite apenas en un puñado de torneos al año. Con su hijo Charlie, siente una motivación diferente.

Uno de los momentos del torneo llegó cuando Charlie Woods embocó un hoyo en uno en el 4, un par tres. Protagonizó la imagen del día con un golpe impecable que rodó hasta alcanzar la bandera.

Tiger y Charlie Woods habían llegado como colíderes a la segunda jornada y gestionaron bien su renta ante el ataque de Vijay y Qass Singh y el equipo formado por los Langer.

Para Charlie, el torneo suponía una especie de reválida tras los problemas que tuvo para gestionar las expectativas y la presión en dos citas relevantes recientes, el PNC Championship del 2023 y el último US Junior. En este último evento, una tarjeta de 80 golpes arruinó sus opciones.

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