Laura Gil, jugadora de Perfumerías Avenida: «El Ensino tiene una gran plantilla, con jugadoras muy agresivas y talentosas»

MILLÁN GÓMEZ LUGO

DEPORTES

Laura Gil, en un partido con la selección española
Laura Gil, en un partido con la selección española MIGUEL GUTIERREZ | EFE

La pívot, leyenda de la selección española, recibe al equipo lucense esta jornada en Salamanca

26 dic 2024 . Actualizado a las 21:48 h.

Laura Gil Collado (Murcia, 1992) es una leyenda del baloncesto español e internacional. Con la selección ha jugado 163 partidos ganando tres oros europeos, una plata olímpica, una plata mundial, un bronce mundial y un bronce europeo, así como la vigente plata europea en 2023, además de nueve medallas con las selecciones españolas de formación. Además, ha ganado una Euroliga, cuatro Ligas, cuatro Copas de la Reina, una Eurocup, cinco Supercopas, una Supercopa de Europa y una Copa de Francia. Una pívot súper competitiva, con un excelso juego de pies, capaz de jugar al cuatro y al cinco, con fundamentos técnicos sobresalientes hacia los dos perfiles y con una capacidad defensiva modélica. Es su tercera etapa en Avenida, al que visita el Ensino Lugo este sábado 28 (18.00 horas, Teledeporte).

—¿Cómo está siendo adaptar las Navidades al calendario de la liga?

—La verdad es que ha sido un 'mini break' de dos, tres días. Personalmente yo tuve la suerte de que jugamos contra Jairis y me pude quedar allí en Murcia. El poder estar al solecito en la playa recarga mucho más. Se han aprovechado bien estos días. Con la mente ya puesta en el sábado, que tenemos otro partido importante que jugar contra el Ensino.

—¿En qué momento de forma y del proceso está el equipo?

—El equipo ha dado un paso hacia adelante después de esas derrotas que tuvimos en Euroliga y en Liga. Estamos en un momento de creer, de confiar y de crecer. La semana pasada fue complicada con viaje y partido en Bourges, luego el viaje a Murcia, donde terminamos sacando el partido. Hay que seguir construyendo el equipo porque viene ahora un mes de enero muy, muy complicado.

—¿Cómo valora su rendimiento en su ya tercera etapa en Avenida?

—Estoy bien. Estoy en un momento a nivel baloncesto que en pista estoy cómoda, estoy a gusto, el hecho de tener bastante el balón en las manos y tomar decisiones me gusta, me siento cómoda, estoy disfrutando de ello. Con un poquito más de tranquilidad, dejándome llevar y disfrutando.

—¿Avenida es para usted su zona de confort, su lugar en el baloncesto?

—Avenida es un equipo que siempre lucha por títulos, siempre quiere estar arriba. Seguramente si me tengo que definir como jugadora, además de ser jugadora de equipo, soy una jugadora que juega para ganar. Entonces, sí, podríamos decir que tanto el equipo como yo estamos en la misma línea, y eso hace que todo sea mucho más fácil.

—¿Cómo es Anna Montañana como entrenadora? Ya fue compañera suya de equipo en Avenida.

—Yo coincidí con Anna como jugadora en mi primer año aquí. Ahora es su primer año como entrenadora de un equipo Euroliga. Tanto al equipo como a ella nos ha costado un poquito al principio. A día de hoy, estamos las dos partes entendiendo un poquito el camino a seguir y cómo conseguir los resultados.

—¿Qué le pide Anna Montañana tácticamente a nivel individual?

—Soy una jugadora veterana, entonces poder ayudarla dentro de pista en lo que veo, dar un poco ese equilibrio, ese balance que puedo dar, ya sea en defensa ayudando a compañeras o en ataque en lecturas o en ese trabajo que no se refleja en estadísticas, pero que sirve para sacar adelante los partidos.

—¿Cómo es jugar con una jugadora tan talentosa como Iyana Martín, que tiene solo 18 años?

—Sí, como dices, tiene 18 años, es muy talentosa y tiene mucho camino por delante. Si sigue ese camino de trabajo, de seguir en esta línea pues puede llegar a hacer grandes cosas.

—¿Qué referencias tiene del Ensino actual?

—El Ensino tiene una gran plantilla, de hecho jugamos en pretemporada y perdimos. Les he visto varios partidos. El último que vi fue contra Jairis y ganó el Ensino. Es un equipo contra el que siempre es difícil jugar porque tiene jugadoras muy agresivas, muy jóvenes, muy talentosas, tienes que estar los cuarenta minutos activa, los cuarenta minutos sin relajarte porque no van a dejar de pelear.

—¿Qué imagen se tiene del Ensino como club entre las jugadoras de la liga?

—Cuando he hablado con gente que ha jugado allí siempre tienen buenas palabras. En Lugo se está muy bien. Es un club que lleva ya unos cuantos años en Liga Femenina. Lo que es una pena es ver la diferencia en el pabellón cuando juega el Ensino y cuando juega el Breogán. A ver si se anima un poco más la gente a ir a apoyar al Ensino.

—Con Bea Sánchez ganó usted un oro europeo y un bronce mundial. ¿Qué destacaría de ella?

—Bea es una gran persona, siempre generando buen rollo dentro del equipo y en pista. Una jugadora con visión de juego, dura y con tiro exterior.

—Con Elba Garfella también coincidió en Valencia Basket. ¿Qué recuerda de ella?

—Con Elba coincidí poquito, pero es una jugadora con tiro exterior, buena lectura de espacios y con un largo recorrido por delante.

—Pepe Vázquez es gallego, entrenó al Ensino y fue entrenador suyo principal y ayudante en el Avenida. ¿Cómo lo recuerda?

—El problema fue que las victorias no llegaron y el deporte es así de injusto a veces. Le tuve de ayudante también aquí en Avenida, donde conseguimos muchos títulos. Tengo un buen recuerdo de él, pero una pena por cómo fue la temporada pasada.

—Usted ha compartido selección con una gallega y ex Ensino como Paula Ginzo. ¿Ve similitudes con ella al poder jugar ambas al cuatro y al cinco?

—Sí, ambas podemos jugar al cuatro y al cinco, pero no creo que seamos jugadoras muy parecidas. Ella tiene unas virtudes y yo otras diferentes.

—¿Cómo se sienten de valoradas las jugadoras del Avenida en la ciudad de Salamanca?

—Sí, en nuestros partidos en casa siempre tenemos al sexto jugador, que es la marea azul. Incluso en estas últimas temporadas, que no se han conseguido títulos, ves que la gente sigue apoyándote, sigue yendo cada tarde y cada noche a vernos jugar. Eso se agradece mucho. Es un extra. Cuando la situación no es la idónea te da un empujoncillo para seguir hacia adelante.

—¿Cómo valora el nivel de la liga con respecto a otras temporadas?

—Es una temporada muy igualada, se está viendo. Girona estaba invicto hasta hace un par de jornadas, que perdió contra Valencia. Ahora mismo, hay dos o tres equipos luchando arriba, pero desde ahí todo lo que viene por debajo está muy, muy igualado. Es muy bonito porque cualquiera pueda ganar a cualquiera y cualquiera puede perder con cualquiera. Esto provoca un incentivo para que el aficionado siga los partidos jornada tras jornada.

—¿Cómo es su entendimiento con Silvia Domínguez después de tantas temporadas jugando juntas en Avenida y en la selección?

—Mira, justo el otro día hablábamos que es cierto que hemos compartido equipo muchos años, ya sea aquí en Avenida y en la selección, pero tanto en entrenamientos como en partidos apenas coincidimos en pista porque siempre estamos en quintetos diferentes. Entendemos el baloncesto de una forma ya un poco antigua, el baloncesto ya va hacia otro tipo de juego. Estoy jugando mucho más con Iyana (Martín) que con Silvia.

—¿Ve similitudes entre Iyana Martín y Silvia Domínguez?

—Yo no coincidí con la Silvia de 18 años, coincidí con la Silvia ya más madura en la que ya pensaba mucho más que el equipo jugara a ciertas cosas. La Silvia de 18 años era una base más anotadora, como puede ser ahora Iyana. Iyana tiene la suerte de poder aprender de Silvia al tenerla en el equipo, aprender a cómo poder ayudar al equipo y con ese descaro que tiene de poder tirar hacia adelante como si llevase cinco años en esta liga cuando es su primera temporada.

«Hacia donde va este baloncesto no es tanto mi juego»

—¿Cómo fue a nivel mental su decisión de dejar la selección con 32 años?

—Llega un momento en el que ya necesitaba en verano poder descansar, desconectar, poder tener tiempo para mí. También hacia donde va este baloncesto no es tanto mi juego, no me siento tan cómoda. Creo que era la mejor decisión para dejar paso a todas las jugadoras que vienen y que tienen muchas ganas de estar ahí y jugar con la selección.

—¿Qué le ha enseñado la lesión del Tendón de Aquiles y todo ese proceso?

—Muchas cosas. Aprendí que todo depende de uno mismo. Yo tuve la suerte de poder irme a casa, rodearme de gente que quería lo mejor para mí, de gente que exclusivamente estaba pensando en mi bienestar. Tener ese tiempo para mí, el poder trabajar tantos aspectos durante la recuperación para estar bien también ha hecho que haya vuelto al nivel que estoy, tanto físico como mental. Aunque el baloncesto es un deporte de equipo hay momentos en los que nos sentimos muy solos y aprendí a saber sacar el lado positivo de todo ello.

—En redes sociales siempre reivindica y promociona el estudio. ¿Qué importancia tiene para usted?

—Es súper importante, sobre todo porque en mi caso ya van quedando menos años de este trabajo y viene una nueva etapa. El poder terminar tu carrera y poder agarrarte a algo es importante, no llegar a cumplir 35 años y ver qué haces ahora con tu vida. Durante tu carrera deportiva hay muchos ratos en viajes, tardes libres y si no tienes un objetivo pasan los años y no te das cuenta. Es una forma de no pensar en el baloncesto. Es algo que me gusta, lo cojo con ganas.

—Antes de las elecciones generales de 2023, usted se pronunció a través de redes sociales. ¿Qué importancia cree que tienen los deportistas en este ámbito?

—Es importante que la gente use su altavoz, pero bien usado. Ahí entra en debate qué es bien usado. Cada uno en política tiene sus preferencias. Es importante que todos tengamos un poco de civismo. Es importante votar. En ningún momento dije a quién votar. Que todos los deportistas que tengan ese altavoz tan grande lo usen siempre para bien porque hemos visto a algunos deportistas que no lo han usado para ayudar a ciertos colectivos o lo han usado en ciertas situaciones que van en contra de los valores de lo que está bien.

—¿Qué compañeras le han marcado más en su carrera? Me llama la atención que habla de sí misma como si fuese excesivamente mayor cuando solo tiene 32 años.

—¡Ya, ya, pero llevo desde los 18 años! ¡Han pasado ya tantas historias, tantas cosas! Y, bueno, estos últimos años en la selección un montón de gente me decía que me retirara ya, que ya estaba muy mayor. Me hace gracia porque tengo 32 años y hay otras jugadoras con 39 o 40 años y que ojalá nunca se retirasen. Es curioso. Destaco de mi carrera compañeras como Adaora Elonu, Krisi Givens, Hind Ben Abdelkader, Silvia Domínguez, Lucía Rodríguez, María Asurmendi y Laura Quevedo. 

—Después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 escribió usted una carta sobre las redes sociales y las críticas que recibió. ¿Cómo se sintió?

—Sí, es lo que hablábamos. Hay gente que escribe cosas escondida detrás de una cuenta. Obviamente cada uno tiene unas preferencias o unos gustos, pero no todas las opiniones han de ser respetadas si no respetan. Hay veces que perdemos un poco el norte. Quizás sentado en tu sofá viendo en la tele todo lo ves muy fácil, pero no sabes la historia y a lo mejor no conoces el deporte. Tenemos que ser un ejemplo a seguir. Muchas veces se dicen cosas que no se lo dirías a la cara a nadie.

—¿Cuál es el objetivo que se marca usted de aquí al final de su carrera? ¿Algún objetivo más especial? 

—Me gusta competir, me gusta ganar. Mi objetivo es ganar algún título, pero sobre todo disfrutando, pasándomelo bien y disfrutando con la gente que tengo alrededor. Ese sería el objetivo.