El jugador, de 32 años, que estuvo en la órbita del Racing de Ferrol en la temporada 2020/21, fue localizado sin vida en una habitación de un alojamiento a 100 kilómetros de Quito
05 ene 2025 . Actualizado a las 12:49 h.El delantero uruguayo Mathías Acuña, de 32 años y que militaba en el Mushuc Runa ecuatoriano, fue encontrado sin vida el sábado en una habitación de hotel en la localidad de Ambato (Ecuador), a unos 100 kilómetros de Quito, con el suicidio como principal hipótesis de su muerte.
«Mushuc Runa Sporting Club expresa su sentimiento de pesar ante el sensible fallecimiento de Mathías Acuña. Quienes conformamos la institución extendemos nuestras condolencias a su familia y seres queridos ante esta irreparable pérdida. Paz en su tumba», señaló el club.
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) también se unió a las muestras de duelo. «Lamentamos con profunda tristeza el fallecimiento del futbolista uruguayo Mathías Acuña. Nuestras condolencias a sus familiares, compañeros y amigos», indicó.
Acuña, que desarrolló gran parte de su carrera en Uruguay y que también probó fortuna en Europa en Grecia -Larissas y PAS Lamia-, recaló en el Mushuc Runa en julio de 2024. El futbolista estuvo en la órbita del Racing de Ferrol en la temporada 2020/21 pero la operación no cuajó ya que el Montevideo Wanderes no le dio la carta de libertad
Sobre él pesaba una investigación sobre presuntos malos tratos sobre su expareja, lo que le obligaba a llevar desde hace apenas un mes una pulsera electrónica para controlar su ubicación.
La reacción del club
El presidente vitalicio del club Musuch Runa, Luis Alfonso Chango, aseguró que el propio jugador había terminado con su vida. «Estábamos dialogando hoy con el empresario del jugador Acuña, pero nos llevamos la sorpresa de que se quitó la vida», dijo Chango al diario El Universo.
El pasado viernes, a su llegada a la ciudad andina de Ambato, donde su club ha programado el comienzo de la nueva pretemporada, Acuña expresó su deseo de cumplir un destacado año. No obstante, el 23 de diciembre pasado había sido acusado por su expareja por presunto maltrato físico y psicológico.
Tras la acusación y mientras se cumplía la investigación, Acuña debió usar una pulsera de localización. El futbolista negó las acusaciones. «Estoy tranquilo, rodeado de los míos que me conocen y saben que nunca violenté a nadie», dijo.