Los Isasti Otero conquistan ocho podios en familia en el Gallego máster de natación: «Es bonito picarnos un poco»

DEPORTES

Narea, Patxi Xabier y Patxi, con sus medallas en el podio de la piscina Álvaro Pino de Ponteareas.
Narea, Patxi Xabier y Patxi, con sus medallas en el podio de la piscina Álvaro Pino de Ponteareas.

Patxi y Nerea siguen las brazadas de su padre, Patxi Xabier, en el CN Xove y brillaron juntos en la piscina Álvaro Pino de Ponteareas

22 ene 2025 . Actualizado a las 18:30 h.

De los 16 podios que hicieron resonar el nombre del Club Natación Xove durante el Campeonato Gallego máster de invierno, en la piscina Álvaro Pino de Ponteareas, la mitad comparten el apellido Isasti. El principal culpable es Patxi Xabier Isasti Maiza (San Sebastián, 1965), un nadador experto que, además, transmitió su habilidad y pasión a sus hijos, Patxi y Nerea Isasti Otero, nacidos en A Coruña en 1995 y 1997 y criados en Burela desde enero del 99.

El progenitor se colgó la medalla de plata en los 100 metros libres de la división máster-60, mientras que sus herederos lograron los oros de 100 espalda y 50 braza y el bronce en 50 mariposa femeninos máster-25, y los terceros puestos de 50 braza y mariposa y cien espalda máster-30 masculino. Además, el joven Patxi dio un relevo hacia el bronce en 4x50 estilos.

«Ellos hacen su camino. Nerea está en Madrid y Patxi en Barcelona, andan más liados que yo, que voy a entrenar todas las mañanas a Celeiro y los sábados en Lieiro», relata un hombre que ejerce de psiquiatra en la clínica Virxe da Mariña, en Burela. «Estos campeonatos son una motivación para mantenerse en forma, pero además son una fiesta por compartirlos con muchos amigos, la gente del club y mis hijos. No es la primera vez que competimos juntos, es bonito», añade. 

Bicampeón gallego de triatlón

Tras practicar atletismo en su juventud, Patxi Xabier destacó en el triatlón: «Fui tercero en el circuito vasco y, cuando me vine a Santiago a hacer la especialidad, gané dos veces el campeonato gallego. Conforme fui cumpliendo más años y tuve menos tiempo, me quedé solo con la natación».

«Nos transmitió su pasión y verlo competir con casi 60 años es genial», confirman unos hijos que viven «con ilusión» la competición, «especialmente por el reencuentro con compañeros y amigos». «Era difícil que no nos gustase nadar viéndolo subir al podio y con todos sus trofeos en casa. Además, en el club hicimos una piña, amistades únicas, y hoy seguimos nadando, por salud y porque me divierte», explica Patxi.

«Empecé siendo muy joven y no destacaba mucho porque siempre fui bajito y tardé en desarrollarme. También hacía tenis de mesa, pero con la natación me vi más rápido con posibilidades de ganarle a mi padre y fui decantándome. Ahora continúo entrenando en Barcelona, me mandan las sesiones por wasap, pero en Cataluña no compito, me gusta hacerlo en Galicia por reencontrarme con la gente. En estos campeonatos compites contra ti mismo, simplemente por mejorar tiempos o mantenerlos. Al cumplir años no quieres degradarte, y mi padre es el que peor lo lleva, entrena mucho», detalla un cineasta ocupado estos días con el montaje de vídeos para los Premios Feroz.

«Es bonito picarnos un poco entre nosotros. A mi padre ya le voy haciendo algo de sombra, va en decadencia (bromea), pero con mi hermano es más complicado», confiesa Nerea, que conquistó tres medallas en el autonómico, pese a sus dificultades para compaginar los entrenamientos con su trabajo de abogada en una empresa de ingeniería en Madrid. «Me viene bien tener objetivos como este campeonato para mantener un poco de constancia en los entrenamientos», confiesa.

«Lo más bonito es animar a mi padre, que es el que se toma la competición más en serio. Y reencontrarme con muchos amigos del CN Xove, claro», detalla una mujer que también hizo incursiones en el atletismo, el tenis de mesa y el patinaje artístico.

Una descalificación sacó el oro en los 200 mariposa a Patxi Xabier

Pese a la felicidad de compartir otra competición con sus hijos y compañeros del CN Xove, Patxi Xabier regresó del Campeonato Gallego máster de invierno de Ponteareas algo contrariado por una descalificación que le arrebató el oro en los 200 mariposa: «Iba a por el récord gallego, que estaba en 3.01, y gané con 3.05. Pero justo al acabar vi que la pantalla se apagaba y había una descalificación por nado irregular. Me quedaba un poco corto en la llegada para tocar con las dos manos e hice una brazada con los dos brazos al fondo. El juez me explicó que no se puede».