El Barça, con una nueva actuación estelar del niño de Rocafonda, cierra la fase como segundo y en octavos se medirá al Mónaco, Brest, PSG o Benfica
29 ene 2025 . Actualizado a las 23:13 h.Era un partido trampa para el Barça. Confiado, con los deberes hechos tras ganar en Lisboa —evitar el play off—, pero ante un rival que condiciona por completo el juego. Porque el Atalanta de Gian Piero Gasperini es un equipo ofensivo y correoso. Contra el conjunto azulgrana o contra cualquier otro. No traiciona sus ideas.
Y así se plantó en Montjuich. Con su presión alta, obligando al Barcelona a jugar demasiado en largo y buscando errores en su salida de balón. Con pocas líneas de pase, el equipo de Hansi Flick se presentó incómodo y terminó claudicando para amoldarse a lo que proponía el Atalanta.
Con ese panorama, Szczesny se convirtió en uno de los nombres propios con dos actuaciones salvadoras. En la primera rompió el fuera de juego el conjunto italiano con una incursión de Zappacosta. Balde impulsó el centro hacia la portería intentando evitar un remate de De Keletaere, y a punto estuvo de hacer gol en propia. Pero desvió bajo palos Szczesny. En la segunda, detuvo un disparo cruzado de Retegui.
Entre medias, un zurdazo de Lamine Yamal desde la frontal. Le faltó el efecto necesario para batir a Carnesecchi.
El Barça empezó a crecer a base de triangulaciones desde atrás. Y mientras lo hacía el equipo, lo hacía su 19. El cuadro culé rompió la línea de presión y Lamine recortó a Hien. Pero su disparo, excesivamente centrado, fue directo a las manos de Carnesecchi. Hizo fácil lo difícil, y erró en lo que suponía la guinda.
No arriesgaba mucho el equipo de Flick, que vio como el VAR anulaba un gol a Zappacosta. Un fuera de juego milimétrico que no escondió las imprecisiones de la defensa local en la jugada. Quedó demostrado que, medirse a este Atalanta, es muy difícil.
Pero el Barça demostró que no imposible del todo. Golpeó primero tras el paso por vestuarios. Lewandowski descargó sobre la espalda de la defensa italiana y apareció Raphinha con un disparo cruzado. Semejaba que Lamine Yamal no podía ganar la partida a Kolasinac. Pero lo hizo. 1-0.
Apretó el español. Diferencial, encontrando siempre la opción perfecta que pide la jugada. Quiso Ederson sumarse a la pelea por la clase con un golazo para empatar. Qué golpeo y qué maniobra. La cambió de pie y latigazo al palo. Imposible para Szczesny. Igual de imposible que un testarazo de Araujo al segundo palo. El uruguayo cazó el balón perfecto y remató a placer ante Carnesecchi.
Se encomendó Gasperini a la agresividad de su equipo. Y esa garra italiana funcionó. Zaniolo armó un pase perfecto para rematar al primer contacto. Pero Pasalic no lo hizo. Controló y resolvió para volver a lograr el empate.
Sufrió el Barça, que desperdició la derrota del Liverpool para pasar a octavos como líder. Pero quedó claro que, 90 minutos de partido, 90 minutos de diabluras de Lamine.
Ficha técnica
Barcelona: Szczesny; Kounde, Araujo, Eric Garcia (Cubarsí, min 69), Balde; Frenkie de Jong, Pedri (Casado, min 80), Gavi (Fermín, min 69); Lamine Yamal (Pau Víctor, min. 90+6), Lewandowski (Ferran Torres, min 69) y Raphinha.
Atalanta: Carnesecchi; Djimsiti, Hien, Kolasinac (Scalvini, min 55); Bellanova (Cuadrado, min 78), De Roon, Ederson, Zappacosta (Ruggeri, min 78); De Ketelaere (Brescianni, min 87), Pasalic; y Retegui (Zaniolo, min 77).
Goles: 1-0, min 47: Lamine Yamal; 1-1, min. 67: Ederson; 2-1, min 72: Araujo; 2-2, min 79: Pasalic.
Árbitro: Michael Oliver. Amonestó a Kolasinac, De Roon y Ederson por parte del Atalanta.