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Terminó la Super Bowl y, como siempre tras un partido de esta índole, llega el momento del análisis. Comencemos por lo fácil (el resultado): Eagles 40 Chiefs 22. Aunque estos números ya nos dejen entrever la paliza que Filadelfia endosó a Kansas, creo que están lejos de la realidad.
El partido comenzó como todos los analistas pensábamos que iba a transcurrir: las defensas se imponían a los ataques y ninguno de los dos equipos lograba anotar en sus primeras posesiones. Pero, a partir de ahí, el encuentro se convirtió en un absoluto monólogo de los Eagles que destrozaron sin piedad a unos Chiefs que no lograron anotar un solo punto hasta el final del tercer cuarto. Para ese momento, el duelo ya estaba completamente decidido. En el ultimo cuarto, Kansas logró maquillar el resultado ante unos Eagles que solo querían que acabase el partido y celebrar. Por eso digo que el resultado no hace justicia a lo que sucedió en el partido. Si pensamos que a falta de 35 segundos para acabar el tercer cuarto el resultado era 34 a 0, o que los Eagles juegan el ultimo cuarto con unidades suplente incluido el quaterback. Vamos una verdadera paliza más allá del resultado. Pero, ¿por qué? ¿Que sucedió para llegar a este resultado? Vamos a ello.
Los Eagles anotaron 40 puntos, que no son pocos para un encuentro con esta presión, pero si nos fijamos veremos que 7 llegan en un pick six de su defensa y otros 7 tras otra intercepción que dejaba al ataque de Eagles a las puertas de la end zone. Es decir. 14 de los 40 puntos son producto directo o cuasi directo de su defensa. Esto nos deja un ataque que produjo 26 puntos y de estos tendríamos que coger con pinzas los 6 de dos field goals que llegan en un último cuarto de un partido para entonces acabado. Pero aun quedándonos con los 26, no son tantos, sobre todo si pensamos que enfrente se encontraban los Chiefs de Mahomes.
El ataque de los Chiefs se vio absolutamente sobrepasado por la defensa de los Eagles que dejaban al descanso al gran Patrick Mahomes con un rating de 10.7 (el peor de la historia) y en el tercer cuarto con una diferencia de 34 puntos. Como la diferencia en el marcador más grande de su carrera, sirvan estos dos datos como pequeña muestra de la brutal paliza que los Eagles estaban endosando a los Chiefs.
Dicen que en el deporte tú eres tan grande como tu rival y creo que ese es el motivo por el que esta paliza nos parezca todavía mayor. Y es que esto se lo ha hecho a los Chiefs, la franquicia que ha ganado tres Superbowls en cinco años y que aspiraba a ganar tres consecutivas. No es solo la dominación, si no sobre quién. Esta vez, y como solo el deporte sabe conseguir, el corazón pudo a la razón.
Ahora, como siempre, seis meses de larguísima espera hasta la siguiente temporada. Hasta entonces, Larga vida al rey.