La historia del chantaje millonario a la familia Schumacher: condenados los implicados en el robo del material sobre la salud del expiloto

La Voz REDACCIÓN

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Michael Schumacher en una foto del 2006
Michael Schumacher en una foto del 2006 KERIM OTKEN

Los tres acusados, uno de ellos personal de confianza del entorno del «kaiser», solicitaban 15 millones de euros a cambio de no hacer públicos cientos de vídeos, fotos e informes médicos sobre el estado en el que se encuentra el siete veces campeón del mundo de fórmula 1

13 feb 2025 . Actualizado a las 18:27 h.

Termina la pesadilla para la familia de Michael Schumacher. El Tribunal Administrativo de Wuppertal condenó este miércoles a penas de tres y dos años y de seis meses de prisión al trío acusado de intentar chantajear al entorno de la leyenda alemana de la fórmula 1. Esa extorsión consistía en pedirles 15 millones de euros por no publicar imágenes de la intimidad familiar del expiloto.

Según informaron medios alemanes, esto implica que solo entrará en prisión uno de ellos, el portero de discoteca Yilmaz T., de 53 años, considerado el cerebro de la extorsión, mientras que su hijo Daniel L., de 30, y su cómplice Markus F., de 53, quedarán en libertad condicional.

Los tres hombres se hicieron con las imágenes de la familia del heptacampeón del Mundial de fórmula 1 al aprovechar la cercanía de Markus, que trabajó como asesor en cuestiones de seguridad para los Schumacher. 

Desde que sufriera un grave accidente mientras esquiaba en 2013, Michael Schumacher permanece al margen de la vida pública y se desconoce su estado de salud. Es más, su familia se ha volcado en sus cuidados y en mantener cualquier dato a buen recaudo.

El piloto alemán, junto a su esposa Corinna, en el 2007
El piloto alemán, junto a su esposa Corinna, en el 2007 OLIVER MULTHAUP

De su círculo cercano

Michael Schumacher lleva desde diciembre del 2013 alejado de la vida pública tras el grave accidente que sufrió mientras esquiaba en los Alpes franceses. Un siniestro que le dejó gravísimas lesiones, que la familia nunca ha querido revelar en detalle. En todo caso, su esposa Corinna se ha volcado en los cuidados del kaiser, una de las grandes leyendas de la historia del automovilismo.

En ese contexto de hermetismo, fue Markus F., ahora condenado, quien, tras ser despedido, robó 1.500 fotos y 200 vídeos de la casa del piloto en Suiza. Un material con actas médicas, así como fotografías y vídeos privados sobre las condiciones en las que se encuentra el siete veces campeón del mundo de fórmula 1.

Así comenzó una chantaje de 15 millones de euros, la cantidad que le pedía a la familia por no publicar el material en la dark web. 

Los tres condenados fueron detenidos el pasado mes de junio en una operación entre la policía suiza y alemana

Los procesados, al detalle

Entre los procesados destacaba Markus F., de 53 años, un experto en seguridad que trabajó muchos años al servicio de la familia Schumacher y al que se considera responsable del robo de todo el material sobre la privacidad del deportista, su mujer Corinna y sus hijos Gina María y Mick. Markus copió los archivos de un ordenador en su residencia en la localidad suiza de Gland, en el cantón de Waadt.

Los otros dos condenados son Yilmaz T., de 53 años, principal acusado y portero de discoteca, y su hijo Daniel L., de 30 años, quienes contactaron directamente a la familia para realizar el chantaje bajo la amenaza de publicación de toda la información confidencial del expiloto.

«Me toca dar la cara. Soy el responsable de esta mierda», dijo al comienzo del juicio Yilmaz T., con antecedentes penales, quien se dirigió expresamente al abogado de Corinna Schumacher para pedir: «Comunique, por favor, a la familia que siento mucho lo sucedido». El chantajista explicó que recibió del antiguo asesor de seguridad dos discos duros externos con el material comprometedor. Este le había asegurado que se los había proporcionado una de las enfermeras que atienden permanentemente a Schumacher

«Pensé que con la historia podría ganar algo de dinero. La suma íbamos a repartirla entre los tres. Pensé en 10 o 15 millones. Al final pedí directamente 15», añadió durante su declaración en el mes de diciembre. Yilmaz T. reveló que copió los datos en cuatro USB de memoria y pidió a su hijo que redactara un correo electrónico con una dirección remitente que no se pudiera localizar. También su hijo confesó personalmente su participación en los hechos, mientras el experto en seguridad lo hizo mediante una declaración escrita que leyó su abogado.

Obsesión de la familia

Cuando se produjo el intento de chantaje, la familia de Schumacher no se dejó intimidar y alertó a la policía ya después del primer contacto para denunciar la situación. Es más, Corinna Schumacher fue la principal denunciante, también con el fin de evitar que la información confidencial sustraída llegase a hacerse pública durante el proceso. Preservar la intimidad del siete veces campeón del mundo de fórmula 1 es una obsesión de su familia desde que tuvo el accidente.

Un chantaje anterior

No es la primera vez que la familia del piloto se enfrenta a una situación parecida. En el 2017, el periódico alemán Bild informó de que un pintor había contactado por correo con la esposa de Schumacher para pedirle dinero, además de amenazar a su entorno. El chantajista fue detenido y condenado a una multa económica de 4.500 euros. 

Marcados por un terrible accidente

Fue el 29 de diciembre del 2013 cuando el automovilismo perdía a una de sus grandes figuras. Los aficionados de la fórmula 1 y del deporte en general jamás volvieron a ver a su leyenda. Michael Schumaches (Hurt-Hermulheim, 1969) sufría un grave accidente en la estación de esquí de Meribel. Un siniestro cuyas circunstancias no han quedado del todo claras. 

En estos más de once años se ha especulardo mucho sobre la situación del kaiser. Su entorno decidió que la imagen que quede en la mente de cualquiera fuese la de un piloto lleno de salud. La del mejor del mundo. 

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Uno de los que suele visitarle es Jean Todt. El que fuera jefe de la Ferrari de los cinco títulos de Schumacher y posteriormente presidente de la Federación Internacional de Automovilismo le visita prácticamente todos los meses un par de veces. Incluso han llegado a ver carreras de Fórmula 1 juntos, algo que genera un cierto estremecimiento en la mente de todos al imaginarse la escena. Sobre todo porque, según ha declarado Todt varias veces, Michael sí reacciona cuando ve y escucha lo que fue su reino durante casi dos décadas.

La familia Schumacher vive por y para el cuidado del titán de la familia. La fundación Keep Fighting (sigue luchando) es toda una declaración de intenciones, pero también un intento de que las arcas económicas y la ingente cuenta bancaria que tienen no se vaya por el desagüe de los cuidados médicos que necesita. Corinna no ha escatimado en gastos, y la mansión a orillas del lago Leman, en Suiza, como el caro hospital de Grénoble (Francia) donde le trataron en los primeros años tras el accidente y ahora la residencia familiar en Andratx, en Mallorca, es un auténtico hospital, con un ejército de enfermeras y doctores dedicados en cuerpo y alma a alargar la vida de Michael.

El pasado mes de septiembre, su hija Gina-Maria, de 27 años, celebraba precisante su boda con Iain Bethke en la villa balear. Ni en ese momento pudo entrar al recinto ningún teléfono móvil. Y eso que ni siquiera se ha confirmado que la leyenda de la fórmula 1 estuviese presente. 

En el documental que Netflix estrenaba en el 2021, Mick, su hijo pequeño arrojaba algo de luz sobre la situación de la familia. «Creo que papá y yo, nos entenderíamos ahora de una forma diferente simplemente porque hablamos un idioma similar, el idioma del motor y tendríamos mucho de lo que hablar. Ahí está mi cabeza la mayoría de tiempo, pensando que eso sería tan guay. Lo dejaría todo solo por eso», añadía.

«No importa lo que suceda, haré todo lo que pueda. Todos vamos a hacerlo. Hacemos todo lo posible para mejorar a Michael y asegurarnos de que se sienta cómodo y solo para que se sienta como si estuviera con su familia y para continuar con nuestro vínculo», explicaba Corinna.