Viaje de vuelta al 1.500 de Adrián Ben

La Voz REDACCIÓN

DEPORTES

XOAN A. SOLER

El viveirense centró su temporada invernal en la distancia en la que comenzó a despuntar, que aparcó hace un lustro y a la que regresó con marca personal

15 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Adrián Ben Montenegro (Viveiro, 1998) es un hombre del 1.500 metros. En la aristocrática y venerada distancia en el atletismo español se inició, además del cros, como cualquier mediofondista gallego que se precie, y se dio a conocer. Pero un buen día decidió probar en el 800 metros y se convirtió en campeón de Europa bajo techo en el 2023, además de ser un asiduo en las finales de los grandes campeonatos. Sin embargo, cinco años después, ha regresado a su distancia. De momento, para la temporada invernal, pero con la puerta abierta para el verano y, curiosamente, en dos de sus tres carreras fijó el crono en 3.37, a nada de la mínima para el Europeo y con plaza por marca, al menos por el momento, para el Mundial.

«En inverno decidimos facer o 1.500. O cambio que xa hai tempo que estaba pensado. Na preparación invernal facemos moitos quilómetros», relata Adrián, que dentro de ese plan de preparación también ha incluido populares de 10 kilómetros como la Sin-Son o la San Silvestre vallecana, en la que se estrenó este año justo antes de su ya habitual visita de cada enero a Sudáfrica, en concreto, a Potchefstroom, una localidad ligada de por vida al fútbol español, porque allí estuvo concentrada la selección cuando fue campeona del mundo.

La vuelta a los orígenes del atleta olímpico gallego llegó acompañada de su mejor marca personal en la distancia. La hizo en Francia, en el mitin de Miramas (3.37,43), y casi la clavó después en la localidad alemana de Karlsruhe, donde paró el crono en 3.37,75. «Foi unha mágoa, porque a mínima para o Europeo son 3.37,00, quedei a menos de medio segundo e como eu non fixen 1.500 o ano pasado, non teño puntos por ránking, teño que facer a mínima directa», precisa. En la noche del pasado jueves, quemó la penúltima bala, de nuevo en Francia, en el mitin de Lievin, pero esta vez se quedó a más de un segundo: fue séptimo con un tiempo de 3.38,70. Ahora le queda el Estatal el próximo fin de semana en Gallur, pero hacer mínima en un campeonato y en Madrid, por cuestión de altitud, parece utópico del todo.

Quedarse fuera de la cita continental que se celebrará en Apeldoorn (Países Bajos) entre el 6 y el 9 de marzo no le preocupa en absoluto. «Non lle dou moita importancia. A pista cuberta hai xente que incluso nin a prepara, malia que nós a facemos porque nos gusta, pero non nos cambia nada». Además, desde que comenzó a entrenar con miras al 2025, Adrián Ben repitió en más de una ocasión que la actual es una temporada de «cambio», en la que prioriza la preparación: «Xa dixen que me gustaría facer un bo inverno como poden ser as dúas marcas en 3.37, que son moitos puntos, facer ránking de cara ao aire libre para estar en posicións altas e, sobre todo, experiencia, que me estou dando conta que me falta un pouco».

Y aunque sea un especialista del milqui, el viveirense no esconde que le está costando volver en algunos aspectos después de un lustro centrado en el 800 metros. «Pensaba que ía ser máis fácil, pero non é como o 800. No 800 sáeme todo máis natural, controlo mellor os tempos, os movementos dos demais, aquí como que non os vexo, aínda non estou atento ás cousas. Non fixen menos marca porque non souben ler ben as carreiras». Lo dice él, al que todos consideran el gran estratega de la prueba de la doble vuelta a la pista. «Levaba cinco anos facendo 800. Parece que empezamos onte, pero non», matiza como explicación.

A día de hoy, de cara al verano, todavía tiene pendiente elegir la distancia por la que luchará en el Campeonato de España al aire libre de principios de agosto y en el Mundial de septiembre en Tokio. «Xa veremos, farei as dúas e na que me atope máis cómodo será a que decida despois facer no Campionato de España e de cara ao Mundial», señala dejando en suspense el futuro.

Un edema óseo puso en jaque el ciclo invernal

Que Adrián Ben pueda realizar la temporada invernal no deja de ser un pequeño milagro gracias a los fisioterapeutas. Porque el atleta de Viveiro finalizó la temporada arrastrando una lesión en un pie que estuvo a punto de dejarle parado. «Pensaba que me ía tocar a pista cuberta en branco porque me doía moitísimo. Tiña un edema no óso, unha cartilaxe rebentada, inflamación, líquido... Foron moitos meses de tratamento e pensaba que non ía chegar. Quería irme de concentración en novembro, non puiden e, en decembro, pasoume igual e, ao final, foi tratalo durante tres meses todos os días co meu fisio, non perdín un solo día; cando fun a Viveiro, igual, e en xaneiro puiden arrancar», rememora el atleta.

Por suerte, pudo comenzar en la San Silvestre Vallecas, de la que se llevó una magnífica impresión —«unha experiencia que lle recomendo a todo mundo, foi impresionante. Meus pais tamén fliparon»— y marcharse en enero a Sudáfrica con unos amigos, atleta italianos, que le permitieron vivir la experiencia de otra forma, moviéndose de una manera más autónoma que en años anteriores.

Que las fechas de las grandes citas al aire libre sean tan tardías esta temporada juega a su favor, además de aconsejar prudencia en el trabajo para no pasarse de revoluciones. En ese sentido, Adrián le está dando vueltas al plan de preparación tras la temporada invernal. «O Mundial é o 15 de setembro, hai que ter moita tranquilidade. Tentarei facer algunha concentración, empezarei a competir en xuño e con cabeza, porque este ano é moito máis longo ca o anterior, no que en xuño xa estabamos co Europeo e a finais dese mes, xa había que estar a tope para competir no Campionato de España». Paso a paso.