Make, jugador del Vilalbés: «Quique Setién era muy cercano con los chavales, nos hablaba muchísimo»
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El mediocampista, ex del CD Lugo, es un referente local en el colíder de Tercera Federación
22 feb 2025 . Actualizado a las 16:00 h.Alberto Lamas Verdes,«Make» (Vilalba, 1991), es uno de los héroes locales del fútbol lucense. Juega su decimocuarta temporada en dos etapas en el Vilalbés, con el que consiguió el ascenso a Segunda B-Segunda RFEF en 2023 marcando dos goles en la fase de ascenso. Un mediocentro de creación, equilibrio, presión alta y llegada. Debutó con el primer equipo del CD Lugo en mayo de 2010. El Vilalbés, colíder de Tercera, visita al Vilalonga FC este domingo (17 horas).
—¿Cómo analiza la temporada del Vilalbés hasta el momento?
—Muy buena. Todo el mundo está enchufado, tenemos una plantilla amplia, pero todos somos importantes, todos estamos jugando. Es una gestión complicada para el entrenador, pero todos estamos entrenando muy bien. No tenemos lesiones. Está (David) Vérez incluso a punto de entrar. Tenemos una plantilla muy buena, un grupo muy bueno. Si seguimos así con esta fortaleza defensiva que tenemos y después con la gente de calidad que tenemos arriba puede acabar la cosa muy bien.
—¿Cómo describirías los dos golazos del pasado domingo, uno con cada pierna?
—Dieron mucho que hablar esta semana (se ríe). El primero es un balón que se me queda a bote pronto al borde del área y decido finalizarla a bote pronto sin controlarla. Cuando el balón sale del pie, cuando la engancho siento que el impacto es total y sale perfecta. Incluso antes de entrar casi llevo las manos a la cabeza. Ya hubo risas en la celebración. Era un gol complicado. Hubo risas con que pudo ir hacia el río o que pudo ir a la autovía (se ríe). Fue muy bonito. El segundo es un pase atrás, es un poquito más difícil para mí porque encima me viene a la zurda, la sensación que tengo es de meterle el interior porque, si no, se me va a ir a las pistas. Pilló buena comba y fue a la escuadra. Fueron goles muy chulos.
—¿Qué le pide Alberto López tácticamente a nivel individual? Juega tanto de seis como de ocho, tiene llegada y siempre saltando a la presión.
—Sí, lo que tú dices, puedo jugar de seis, de ocho, puedo llegar, desde siempre me gustó jugar y tener libertad, sobre todo libertad a la hora de poder llegar. No soy un goleador, pero mis dos goles siempre los suelo marcar. Alguna temporada marqué ocho. Me gusta llegar por sorpresa, tengo recorrido para ayudar en defensa, hacer ayudas. Alberto me pide dependiendo del contexto del partido y del rival. No es lo mismo jugar con un compañero que con otro. Me suelo adaptar.
—¿Cómo valora la temporada pasada del Vilalbés en Segunda Federación?
—Fue muy buena y hay muchas cuestiones positivas a pesar de no conseguir el objetivo. El Vilalbés es un equipo histórico, muy conocido en Galicia, asentado desde hace ya muchos años en Tercera División temporada tras temporada y antes o después teníamos que dar el paso de competir en ligas superiores. El año pasado lo hicimos con creces, plantándole cara a equipos de superior categoría, con presupuestos mucho más superiores. Fue una temporada muy satisfactoria. Fue jugar partidos que se acercaban a lo profesional. Ibas a estadios muy bonitos, ambiente de fútbol de otras categorías.
—¿Qué cree que les faltó para conseguir la permanencia en Segunda Federación?
—Faltó muy poquito. Es difícil saberlo. Fue una temporada larga y dura. Hicimos una primera vuelta muy buena, nos vimos arriba. En esta categoría todo el mundo en el mercado de invierno se refuerza y eso decantó un poco la categoría. Y las lesiones no nos ayudaron, fue un factor importante. La salvación estuvo muy cerca. Pudimos disfrutar un poquito más, creerlo un poquito más. ¡Lo tuvimos tan cerca, nos faltó creerlo un poquito! Fueron detalles. Empatar en un partido que pudimos haber ganado, por ejemplo. Tuvimos lesiones desde el primer día.
—¿Comparte mi sensación que de mantener a Santi Gegunde y Christian Martínez desde enero el Vilalbés hubiese conseguido la permanencia en Segunda Federación?
—Son dos grandísimos futbolistas, nos iban a ayudar mucho, eso seguro. Christian venía de una lesión la temporada anterior, le costó adaptarse un poquito. A mitad de temporada nos dejó. Si no se llega a ir seguro que hubiese marcado la diferencia. Es muy buen futbolista y tiene mucho gol. Santi ya había estado la temporada, había conseguido el ascenso con nosotros, nos fastidió su marcha porque en el vestuario era importante y nos daba mucho en el campo.
—¿Qué diferencias hay como entrenador entre Alberto López y Simón Lamas?
—Cada uno tiene su forma de jugar, su estilo, pero a la hora de enfocar la semana, desde las diferencias que hay, son similares porque hacen análisis del rival, cómo contrarrestar al rival y cómo jugar. Con Simón llevábamos muchos años juntos haciendo muy buenas temporadas, ya estábamos adaptados a su forma de entrenar. Con Alberto tuvimos que adaptarnos un poquito. Los dos son ganadores y son dos entrenadores con carácter, marcan ambos la diferencia en la categoría. Simón no está con nosotros, pero le está yendo muy bien, le deseo lo mejor. Y espero que a nosotros nos vaya muy bien este año y sigamos compitiendo como lo estamos haciendo hasta ahora.
«Tenemos la suerte de jugar en el equipo de nuestro pueblo en Tercera»
—¿Qué significa para usted seguir jugando con Diego López, los hermanos Varela y David Buyo durante tantas temporadas?
—Un placer porque, además de ser compañeros de equipo, somos amigos. Llevamos tantísimos años juntos que nos conocemos ya demasiado. Incluso nos sentamos justo al lado en el vestuario. Es año tras año siempre estando de broma, diciendo que pasan los años y aquí seguimos. Lo hablamos el otro día, (Diego) López y yo somos de Vilalba, llevamos toda la vida jugando en el Vilalbés y tenemos la suerte de jugar en el equipo de nuestro pueblo en Tercera. Es un placer tener esta gente como (David) Buyo, que vive en Betanzos, y los hermanos Varela, que viven en Lugo, y que llevan tantos años haciendo el esfuerzo de venir, es muy bonito y muy gratificante para nosotros. Para mí, son vilalbeses como nosotros, son de aquí. Son referentes aquí en Vilalba. (Diego) López es compañero top, capitán, siempre peleando en momentos buenos y malos, es un placer compartir equipo con él y espero que no sea el último año.
—¿Cómo valora su etapa en el CD Lugo?
—Tengo buenos recuerdos de mi etapa en el Lugo. Ya desde muy joven, siendo cadete estuve en dinámica de primer equipo, hice pretemporadas. En juveniles prácticamente estuve siempre con el primer equipo. Aprendí muchísimo. Me coincidió un año bonito y difícil para poder llegar a jugar. Había jugadores muy, muy buenos, cuando luchaban por ascender a Segunda. Había una plantillaza, estaban Fernando Seoane, (Carlos) Pita, Manu (Rodríguez), (José Manuel) Aira y eran todos jugadores muy exigentes, molaba entrenar porque te exigían y tenías que competir. Molaba mucho los entrenamientos con ellos y aprendí mucho de ellos. Fue una etapa que me gustó mucho.
—¿Qué le aportó Quique Setién?
—Muy buenos recuerdos. Era muy cercano con los chavales, con nosotros hablaba muchísimo, que tú seas juvenil y te venga a preguntar qué tal el partido del fin de semana cuando lo más fácil sería ni preguntar. Te preguntaba por tus sensaciones. Su idea de juego molaba mucho. Me gustaba mucho la dinámica que tenía de entrenamiento y la cercanía que tenía con los jugadores era muy buena.
—¿Cómo recuerda su debut con el primer equipo?
—En mi último año de juveniles ya estaba en dinámica de primer equipo. Estaba entrenando todas las semanas con ellos. Estuve en varias convocatorias con el primer equipo y finalmente Quique (Setién) me dejó debutar en la última jornada contra el Sestao, fueron unos minutitos, me gustaron mucho, fue en el Anxo Carro, fue un momento muy bonito porque fue la despedida de Fernando Seoane, que dejaba el Lugo y se iba al Nàstic. En el campo había bastante gente, llevó una ovación muy grande y fue muy bonito sustituir a Fernando Seoane. Fue muy chulo.