«El modelo del padel actual es insostenible»

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La Asociación Profesional del Pádel denunció sus condiciones en una comparecencia a la que acudieron varios de sus representantes
La Asociación Profesional del Pádel denunció sus condiciones en una comparecencia a la que acudieron varios de sus representantes Carlos Pérez | EFE

El cisma entre Premier y los jugadores se ha recrudecido, con las obligaciones del circuito y el precio de los viajes como telón de fondo

06 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras dos años de convivencia entre los grandes, la clausura del World Padel Tour en el 2023 dejó cancha libre al Premier Padel. La comunión entre los jugadores y el circuito que venía a revolucionar el deporte, y a mejorar sus condiciones, ha tardado dos años apenas en estallar. Premier Padel tiene cuatro majors, que serían el equivalente a los grand slams del tenis, los P1, que serían los Master 1.000, y los P2, los ATP 500. En medio de la batalla, los jugadores que dominan el ránking mundial boicotearon el pasado fin de semana el P2 de Gijón y anunciaron, con la salvedad de Juan Lebrón y Franco Stupaczuk que ejercen como mediadores, que harán lo mismo con el de Cancún. Premier les amenaza con multas millonarias.

«Estábamos con una demanda de 25 millones encima por parte de World Padel Tour y firmamos un contrato deprisa y corriendo que tiene muchas lagunas», explicó Jose Diestro, directivo de la Asociación de Jugadores de Pádel (PPA). Los abogados se enzarzaron sobre la obligatoriedad de los P2. «En un sitio pone que hay que jugar un mínimo de torneos, en otro que todos y en otra que algunos. Las cláusulas son de libre interpretación», sostiene el gabinete legal que representa a los jugadores. «Ninguna cláusula establece diferencia entre los majors, los P1 y los P2, existe la obligación de jugar todos los torneos», replicó en Marca el abogado de Premier Padel Roberto Álvarez.

¿Qué piden los jugadores? Que se les tenga en cuenta a la hora de decidir cómo se estructuran los cuadros que dirimen cuántas parejas entran en cada cita, que se reduzca el número de torneos de 20 a 16 (con lo que liberarían fechas para preparación o exhibiciones más rentables), y que la obligatoriedad no implique también los torneos P2, deficitarios para muchos jugadores de primeras rondas. «Uno de los motivos del desencuentro está precisamente ahí. Los deportistas quieren que se rebajen las exigencias sobre los torneos obligatorios que tienen», revela Pío Otero, exjugador y director técnico de la Federación Gallega de Pádel. «Queremos una regulación clara», se quejó Martín Di Nenno, número 6 del mundo.

«Los gastos subieron un 70 %»

«La intención de World Padel Tour era ir internacionalizando el circuito poco a poco. Premier ha entrado haciéndolo al 100 % con unas giras que son lejanas y muy costosas. Los gastos de un jugador de Premier se han disparado en los dos últimos años un 70 %. La situación es complicada para los deportistas de la previa o primeras rondas. ¿Puede darte para vivir y que puedas competir y entrenar? Eso sí. Pero sin beneficios, rentable no es», cuenta el gallego Borja Yribarren, que jugó Premier hasta el 2023.

«Antes los premios eran menores, pero el circuito estaba mucho más localizado. La mayoría de las pruebas se celebraban en España. Eso lo abarataba. Ahora van a Cancún. Los gastos se disparan. Un jugador de primera ronda de un P1 se lleva poco más de mil euros. Y ya no te digo si viaja con un entrenador, que se lleva un pequeño porcentaje del premio, y al que hay que pagarle los gastos», dice Otero.

Los jugadores piden revisar el contrato por 25 años que firmaron en el 2022, cuando la batalla entre el circuito catarí y World Padel Tour se había recrudecido, para firmar uno nuevo. «El modelo actual es insostenible», insiste Álex Ruiz, presidente de la PPA. Y, en medio de la crisis, emerge el A1 Padel, un circuito más modesto, que nació hace cinco años. «Ha hecho ofertas a jugadores Premier, que no son top, para que compatibilicen. Algunos ya han dicho que sí», dice Yribarren, que lo competirá. «Un jugador que en Premier está top 30, con un nivel de octavos, en el circuito alternativo llegará más lejos porque hay menos nivel. Y los premios no están mal», avala Otero. Para los jugadores que no son top 30, el A1 Padel es ya más accesible y rentable en los torneos Open y Máster, los equivalentes a los P2 y P1 de Premier.

«Gasté más de mil euros para ganar como mucho 345»

La controversia económica no afecta solo a los jugadores de nivel intermedio de Premier. «También a los jóvenes, que quieren ir metiéndose en el circuito poco a poco. Ahora la única forma que tienen de acceder a Premier es a través del circuito FIB Tour (la puerta de acceso, que depende de la Federación Internacional) y ahí el problema es todavía más grande. Tienen torneos por todo el mundo, son muy costosos, y las condiciones son muy bajas. Te vas a Riad a disputar un FIB Bronce, el de menor categoría, y el nivel de puntos y de premios es muy bajo», denuncia Borja Yribarren.

La voz de alarma la ha dado esta semana la portuguesa Patricia Ribeiro. «El elevado coste de ser jugador profesional de pádel. Imaginen viajar a Doha para jugar un torneo FIP Bronce, llegar a semifinales, e incluso así tener pérdidas. Vamos a hablar de números», comenzó su exposición. «El vuelo me costó 600 euros. La estancia de tres noches de hotel 165. En alimentación me gasté 50 euros diarios. En la inscripción y tasas, otros 100. En total invertí 1.015 euros. El premio económico de ese torneo para quien pierde en semifinales es de 175 euros. Si lo hubiese ganado, me hubiesen dado 345. No hubiese pagado ni un tercio de los gastos. Sin patrocinios, sin apoyo de terceros, es imposible jugar el circuito profesional femenino», escribió Ribeiro en su cuenta de Instagram.

La portuguesa Patricia Ribeiro
La portuguesa Patricia Ribeiro

«Ha habido también en los últimos años una recesión grande en el apoyo de las marcas y los patrocinadores, que han bajado mucho el presupuesto de los contratos que pagan a los jugadores. Eso se nota mucho. Ahora las marcas solo apuestan por los deportistas que están en los más alto del ránking o por jugadores jóvenes con mucha proyección. El problema está encallado y tienen que sentarse», mantiene Yribarren. «Se tiene que solucionar porque la mayoría de jugadores solo vive de esto y necesita jugar», añade Pío Otero.