Alcaraz sofoca un incendio ante Fils en Montecarlo

Enric Gardiner COLPISA

DEPORTES

Manon Cruz | REUTERS

El murciano levanta un partido que tenía perdido y se enfrentará a Davidovich en las semifinales del torneo monegasco

11 abr 2025 . Actualizado a las 17:58 h.

Arthur Fils acabó su partido ante Carlos Alcaraz destrozando su raqueta y enfadado consigo mismo. Había tenido la victoria y las primeras semifinales en un Masters 1.000 en la mano, pero el murciano, pese a seguir lejos del brillo y la contundencia del año pasado, remontó otro encuentro en Montecarlo (4-6, 7-5 y 6-3) y se enfrentará este sábado a Alejandro Davidovich por un puesto en la final del torneo.

Lo vivido en la pista Rainier III del Principado fue un ensayo de escapismo de Alcaraz, que en ese escenario parece abonado a inicios lentos y malos, a permitir demasiado al rival y a hacerle creer que puede salir con el triunfo bajo el brazo.

El primer set, pese a las idas y venidas y los amagos de remontadas, fue flojo por parte del murciano, que cedió su saque en tres ocasiones y solo aprovechó dos de los nueve puntos de break que tuvo. Apoyado en una derecha muy poderosa, Fils tenía el partido donde quería y ante un público ligeramente inclinado a su favor.

Ante la mirada del príncipe Alberto II y del futbolista Paulo Dybala, dos de las grandes estrellas en la grada, Fils debió matar el partido en el segundo parcial. Fue incapaz de convertir ninguno de los siete puntos de rotura de los que dispuso, incluido un 0-40 con 5-5 que le daba la posibilidad de sacar para meterse en semifinales.

Alcaraz sudó para igualar a 40 y después se inventó una derecha ganadora y una dejada milimétrica para aguantar su servicio y dar la estocada después. Ganó nueve de los últimos diez puntos e igualó un partido en el que casi ya estaba en el vestuario.

Esto, sin embargo, no fue derribo suficiente para Fils, que se levantó para lograr una ventaja de 3-1 en el tercero que volvió a poner a Alcaraz sobre aviso. Si no mejoraba, se quedaría a las puertas de las segundas semifinales del año.

Reacción

Empezó a jugar más y más al revés del francés, su golpe más flojo, y arrinconarle en la pista. Cada vez necesitaba más tiempo para recuperar Fils y cada vez le gustaban menos los intercambios largos. Acabó exhausto y terminó de claudicar cuando Alcaraz, con 3-3 y 30-30, es decir, todo igualado, clavó un revés paralelo ganador. Fils, desde ese momento, no ganó un juego más. Raquetas, rompió una. Los 54 errores no forzados fueron demasiado para él.

«Sinceramente solo quería aguantar y esperar mis oportunidades. Ha sido un partido muy complicado porque Fils está a un nivel altísimo, tiene una velocidad de bola espectacular. El partido se ha decantado por pequeños detalles», aseguró.

En semifinales habrá duelo entre españoles. Alcaraz se enfrentará a Alejandro Davidovich, que se ha metido entre los cuatro mejores de Montecarlo por segunda vez en su carrera al vencer en dos sets a Alexei Popyrin. Será el segundo partido entre el murciano y el malagueño después de los cuartos de final que disputaron en el Conde de Godó en el 2023.

Reacción de Davidovich

Después de la dramática victoria ante Jack Draper, Alejandro Davidovich controló mucho mejor sus emociones frente a Alexei Popyrin (6-3 y 6-2) y se clasificó por segunda vez en su carrera a las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo.

El malagueño venía de eliminar en casi tres horas a Draper, en un partido en el que perdió una pelota de partido en el segundo set, en el que discutió con su entrenador, Félix Mantilla, y en el que acabó llorando en su banquillo.

«Emocionalmente, ha sido el peor partido del año. No me he respetado ni a mí ni a mi equipo», respondió Davidovich, que dio una versión completamente distinta ayer. Ante Popyrin, que llegaba tras tres grandes victorias frente a Ugo Humbert, Frances Tiafoe y Casper Ruud, Davidovich mostró su versión más sólida de la semana en Montecarlo.

Exhibió un tenis contundente, resolutivo y muy resistente, porque hubiera sido sencillo para Davidovich dejarse ir después de un sexto juego de más de diez minutos y en el que se le marcharon tres oportunidades para romper el poderoso saque del australiano.

En lugar de decaer, Davidovich sacó adelante el peligroso siguiente juego y no permitió que Popyrin se escapara vivo. Desde ese 3-3, ganó siete juegos seguidos y provocó que el australiano se derrumbara en su silla y se llevara una amonestación del juez por sacar la pelota del estadio. Para él, pese a ser ganador de un Masters 1.000 en Canadá, esta también era una oportunidad histórica de estar entre los cuatro mejores de uno de los torneos más bonitos del circuito.

Pero fue Davidovich el que se agarró a un escenario en el que ya sorprendió al mundo al eliminar a Novak Djokovic en el 2022 y alcanzar la final, en la que perdió ante Stefanos Tsitsipas.

Estas semifinales son la confirmación del gran trabajo que está realizando el de Málaga, que esta temporada ha jugado las finales de Delray Beach y Acapulco, además de alcanzar los octavos de final del Abierto de Australia. Estos resultados le han colocado dentro de los diez mejores de la carrera a Turín y a las puertas de conseguir el mejor ránking de su carrera. Como mínimo, el próximo lunes aparecerá como el número 24 de la clasificación, muy cerca de ese vigésimo primer puesto que ostentó en agosto de 2023