María Sanjurjo: «Antes, por desgracia, se inculcaba el deporte solo a los chicos, pero ahora nosotras demostramos que también valemos»

DEPORTES

Abraldes

«Es un deporte minoritario y, aún encima, femenino. Suena feo, pero es la realidad. Ha crecido mucho, pero todavía falta», expone la bicampeona del mundo de hockey sobre patines

14 abr 2025 . Actualizado a las 01:34 h.

Empezó en el hockey buscando una diversión con sus amigos. Y, años más tarde, se convirtió en campeona del mundo. La primera vez en el 2019; la segunda el año pasado. Ahora, María Sanjurjo (A Coruña, 2000), se pone un nuevo reto. Va a por el Mundial de Clubes. Y todo lo que se propone, lo consigue.

—¿Cuándo cogió un stick por primera vez?

—En mi colegio no había muchos deportes y, como mis amigos jugaban al hockey, decidí probar. Y al final me gustó. Lo bien que me lo pasaba, lo dinámico y lo intenso que es este deporte... Todo eso me acabó de enganchar.

—No tenía a referentes, pero usted decidió comenzar su camino.

—Referentes femeninos, y más en Galicia, no había. Por esa parte es raro que me enganchase, pero es el deporte que más me ha gustado. De hecho, creo que el no tener referentes y haber seguido adelante es de valorar.

—Cada vez hay más niñas que, como usted, se animan a practicar esta disciplina.

—Sí. Ha cambiado muchísimo y ha subido el número de niñas que lo practican. Me ha sorprendido mucho y, de hecho, lo comentamos mucho entre nosotras [compañeras de profesión] que está creciendo el número de niñas. Estamos muy contentas.

—Durante muchos años a ustedes, incluso, este deporte les costaba dinero.

—Es un deporte minoritario y, aún encima, femenino. Suena feo, pero es la realidad. Ha crecido mucho, pero todavía falta.

—¿Qué pasos cree que se deberían dar para seguir creciendo?

—Creo que se deben seguir los pasos que se están dando. El efecto en boca a boca ayuda. El ver que otras niñas lo practican y les gusta, es como una cadena. Antes, por desgracia, se inculcaba el deporte solo a los chicos. Ahora no. Las chicas también valemos para ello y lo demostramos.

—Todavía no ha cumplido los 25 años y ya es bicampeona del mundo. ¿Se imaginó alguna vez que conseguiría tales logros?

—Nunca había estado en mi cabeza. Ser campeona del mundo lo veía muy lejos y muy difícil, y no solo cuando era pequeña. Y haberlo sido dos veces... A veces cuesta valorarlo porque, según acabo, ya estoy compitiendo otra vez, y otra vez, y otra.

—Además, tiene una Champions en su palmarés. ¿Qué le falta por cumplir?

—Este año tenemos el Mundial de Clubes, que también es uno de mis sueños. Ojalá se pueda cumplir. Es dentro de tres semanas, y a ver si se puede dar. Es el objetivo, tengo muchas ganas.

—Juega en el Fraga, un equipo que se fundó en el 2021.

—Sí y, además, subió muy rápido [de categoría, a la OK Liga Iberdrola]. Es un equipo que se ha ido construyendo y que tiene una base económica, que es fundamental hoy en día. Es una muestra de las ganas de querer hacerlo bien y pelear por el deporte femenino. En tres años han pasado de casi no existir a ser campeonas de Europa.

—¿Ha notado mucho cambio entre su club actual y el Liceo?

—Sí, es muy diferente. La situación en la que yo me fui de allí no era la mejor. Aquí tienes todo, es profesional al cien por cien. Tienes todo lo que puedes pedir. En este equipo me siento profesional, y se nota.

—Esa falta de profesionalidad de la que habla sería la que le empujó a abandonar el Liceo.

—Sí, esto fue un gran factor. Pero por otro lado, para rendir bien se necesita tranquilidad. Y no se estaba teniendo. Había problemas continuos. Al final, como deportista, uno lo que quiere es estar tranquilo y poder practicar tu deporte y disfrutar de él, no pasarlo mal. Fue un poco el conjunto de todo lo que me impulsó a irme.

—Volviendo a la actualidad... Van líderes en Liga y jugarán las semifinales de la Champions. Podría ser un nuevo año redondo para usted.

—Sinceramente, no me esperaba llegar a este punto de la temporada compitiendo tanto por todo. Lo veía difícil. Hay equipos muy buenos. Llegar hasta aquí ya es increíble, pero una vez que ya estás, lo quieres todo. Obviamente tengo ganas de competir, ganar las cosas o, por lo menos, hacerlo lo mejor posible para ello.

—Vive en Cataluña, tierra por excelencia del hockey sobre patines, pero su equipo está en Huesca.

—Sí, pero estoy solo a 20 minutos. Estoy cursando el tercer año de Márketing y Publicidad y, al hacerlo de manera online, me facilita bastante el día a día. Esta opción es algo que recomiendo muchísimo a deportistas, al tener que entrenar y viajar me parece que es lo mejor. Intenté algún año hacerlo de manera presencial, pero al final no te da ni física ni mentalmente.

En corto

María Sanjurjo exprime al máximo los días libres en A Coruña. Buena compañía y buena comida, esa que tanto añora desde Cataluña. Porque hoy se vuelve para Lérida para, tras días de merecido —y necesitado— descanso, vuelve a enfocar su mente en los meses tan ilusionantes que tiene por delante. Aunque, para evadirse, siempre recurre a la música y las series.

—¿Qué es lo que más echa de menos de Galicia?

—A parte de la familia y de mis amigas, la comida. Cien por cien.

—¿Es cocinitas?

—Bueno, cada año más. Al final, de tanto vivir sola...

—¿Qué plato nos prepararía?

—La tortilla de patata, como buena gallega.

—¿Qué aficiones tiene fuera del deporte?

—Estoy tan centrada en el Mundial de Clubes que comentaba antes que, ahora mismo, solo tengo eso en mente.

—¿Es más de series o películas?

—Hay momentos en el que una película te gusta y va muy bien, pero para el día a día, series, sin duda.

—Recomiéndeme una.

—Ahora mismo... Mira, me gustan mucho los documentales y nos acabamos de ver el del Manchester City [All or Nothing: Manchester City]. Nos gustó mucho. No es una serie, pero recomiendo este. Ya que es de deporte...

—Un viaje pendiente por hacer.

—Este verano me voy a Sri Lanka, así que ese.

—El último concierto en el que haya estado.

—Dani Martín.

—Una canción.

—Elefants, de Orques Grasses.