
El piloto de Cervera se llevó la pole y la victoria al esprint tras batir de nuevo a su hermano Álex, otra vez segundo en carrera
12 abr 2025 . Actualizado a las 22:58 h.Marc Márquez no encuentra rival los sábados de gran premio. Desde que debutó vestido de rojo oficial Ducati, el piloto español se ha adjudicado todas las poles en juego y los esprint. Y si no fuera por el error que cometió en la carrera de Austin, cuando se cayó liderando, se estaría hablando de un pleno absoluto en este arranque de 2025. En cualquier caso, el ocho veces campeón del mundo está firmando un inicio de curso imparable, incluso en trazados como el de Lusail, donde en teoría debería tener un perfil más bajo.
«Para mí este sábado es más importante que los anteriores, porque este circuito estaba marcado en rojo, donde tendría que sufrir, y ya hemos recuperado el liderato y a ver si mañana podemos mantenerlo o perderlo por muy poquito», explicaba el nuevo líder del Mundial. Marc Márquez confesaba que no le gustaban los sábados del actual formato de grandes premios: «No puedes celebrar nada, porque queda la carrera del domingo». Después de lograr otra pole de récord en el GP de Catar, Marc tendrá a su hermano Álex al lado de la parrilla, como ha ocurrido toda la temporada, porque los Márquez siempre han sido primero y segundo en las calificaciones.
Y cerrando la primera fila, esta vez no había otra Ducati, sino la Yamaha de Fabio Quartararo, que se intercaló en el avispero de las motos italianas. No estaba delante Pecco Bagnaia, que había fallado en la Q2, tras sufrir una caída y partía undécimo, pero se esperaba una remontada exprés del piloto turinés, que no llegó. Marc Márquez no falló en la salida y mantuvo la primera posición cuando se apagaron los semáforos de Catar. A su rueda se situó su hermano Álex, que se pegó a su rueda y lo intentó en el inicio de la segunda vuelta. Se situó en paralelo en la larga recta de meta y frenó más tarde en la curva 1. Le llegó a superar, pero entró algo colado y Marc recuperó inmediatamente la primera plaza. A partir de ahí, se acabó el sprint, porque el ritmo machacón del hermano mayor no dio opciones al pequeño. «Al menos no me ha quedado ese regusto de no haberlo intentado, pero Marc tenía algo más que nosotros», comentaba Álex después de sumar una nueva segunda posición. «He aguantado su ritmo hasta que he visto que tomaba demasiado riesgo y entonces he dado por bueno el P2. Lo importantes es seguir sumando», reconocía Álex Márquez.
Con el cuarto triunfo al esprint de Marc (6 de 7 en todas las salidas que ha habido entre sábados y domingos) vuelve a alzarse a lo alto de la clasificación del Mundial, con 98 puntos, dos más que su hermano, y ambos vuelven a abrir un colchón con respecto al tercer clasificado, Pecco Bagnaia, que fue el gran derrotado este sábado.
El error de la Q2
La caída de Bagnaia en la calificación le condenó a la cuarta fila de parrilla y no tuvo ritmo para remontar, adelantando únicamente a los pilotos que optaron por el neumático blando (Marc Viñales y Pedro Acosta), que lo pagaron al final. El bicampeón de moto GP vio muy lejos la lucha por el podio, que duró hasta la última vuelta entre Franco Morbidelli, Fabio Quartararo y Fermín Aldeguer. El joven piloto murciano adelantó a la Yamaha del francés en la última vuelta y rozó el que habría sido su primer podio en la clase reina. Le faltó una vuelta, porque en el tramo final estaba siendo el más rápido en pista. Hubo cuatro Ducati en cabeza, quinto acabó Quartararo con la Yamaha, sexto Di Giannantonio, también con Ducati, y séptimo el japonés Ogura con la Aprilia.
Finalmente, Bagnaia acabó octavo, siendo la última de las Ducati en pista y sumando un par de puntos en la general. También fue sábado día especial para Jorge Martín, en su debut con la Aprilia. El vigente campeón de MotoGP estuvo a punto de colarse en la Q2, partía 14.º en parrilla y tras una buena salida se dejó ver en la zona media en las primeras vueltas. Incluso se permitió el lujo de adelantar a Bagnaia en ese tramo inicial del sprint, pero se acabó imponiendo la lógica y con el paso de las vueltas le pesó el físico.
«Ha sido durísimo, se me ha hecho eterno el final, pero he cumplido mi objetivo de acabar el sprint. Mañana será el doble de duro porque será el doble de vueltas y e intentaré acabar la carrera, pero no me importaría dejarme llevar en alguna vuelta para recuperar», comentaba Jorge Martín, que está en su propia pretemporada. Fue una jornada de calificaciones también en las categorías pequeñas, con una nueva pole de Manu González en Moto2, tercera del madrileño en cuatro grandes premios. Los tres primeros de la general de la categoría intermedia partirán desde la primera fila, ya que tras el poleman se situarán el líder de Moto2, Jake Dixon, y Arón Canet, tercero; y otros dos españoles en la segunda, Albert Arenas y el rookie Dani Holgado. En la cilindrada de Moto3, la pole se la adjudicó el japonés Ryusei Yamanaka, por delante del australiano Joel Kelso y del líder de la categoría pequeña, el sevillano José Antonio Rueda.