El modesto Bödo/Glimt se convirtió en el primer club noruego que alcanza unas semifinales europeas y entregó a la liga española una plaza más en Champions
19 abr 2025 . Actualizado a las 16:43 h.«Cuando llegué, en el 2017, no sabía muy bien a lo que venía. El equipo acababa de descender y pensé que era un buen momento para sentar las bases de un nuevo proyecto». Kjetil Knutsen (Ama, Bergen, 1968) ha llevado al fútbol noruego hasta donde nunca antes había llegado. Con el descenso del Bödo/Glimt se incorporó como asistente del entonces técnico, Aasmund Bjorkan. Un año después, tras el regreso a la élite, se quedó con el banquillo de un equipo que jamás había ganado una liga. El país repartía coronas entre el Rosenborg y el Molde.
En el 2020, el modesto Bödo/Glimt salió campeón. El más septentrional de la historia del fútbol. Así empezó un cuento de hadas. De las últimas cinco ligas noruegas, el Bödo ha levantado cuatro. Incluida la última. Tiene en su haber el récord histórico de puntos (81) y de goles (103). «Nadie vio venir lo nuestro», admite Knutsen. «Somos un equipo valiente, que le gusta atacar con mucha gente». Desde que llegó al club, hace ahora ocho años, el presupuesto se ha multiplicado por cinco. Entonces era de 4,2 millones de euros. Hoy supera ampliamente los 20. El Aspmyra, el estadio en el que juega como local en la localidad de Bödo, al norte del círculo polar ártico, tiene capacidad para 8.270 espectadores. En invierno cuenta con apenas un par de horas diarias de luz solar. «Estamos un poco aislados del mundo, como jugador te ayuda a concentrarte solo en el fútbol», admite Fredrik Sjovold, lateral derecho.
Solo un jugador no escandinavo
«Creemos mucho en nuestra cultura, diseñamos plantillas formadas en su mayoría por jugadores escandinavos, lo que facilita el trabajo», contó Havard Sakariassen, exjugador y director de fútbol del Bödo/Glimt desde el 2022. En la actual, solo el meta israelí de ascendencia rusa Nikita Haikin, protagonista al detener el penalti en la tanda decisiva ante el Lazio, nació fuera de Noruega y Dinamarca.
Un memorable 6-1 a Mourinho
El Bödo dio su primera campanada europea en la Conference de la temporada 2021-22. Le endosó un memorable 6-1 al Roma de Carlos Mourinho en la fase de grupos. «Puede que sea uno de nuestros mejores partidos», avala Knutsen. En esta Europa League acabó noveno la liguilla. Remontó en casa ante el Twente neerlandés en la prórroga la eliminatoria que valió un pase a octavos. Allí se cruzó con el recién proclamado campeón griego, el Olimpiakós de Mendilíbar. El 3-0 de la ida en Aspmyra, un escenario inhóspito para sus rivales, fue suficiente renta para el Bödo, que cayó por la mínima en la vuelta. Llegó el flamante Lazio en cuartos. Y otra vez el efecto Aspmyra. Los noruegos ganaron 2-0 la ida y resistieron hasta los penaltis en la vuelta, que decidieron los fallos de Tchaouna, Noslin y Taty Castellanos.
El Bödo, que se enfrentará al Tottenham es el primer equipo noruego en alcanzar unas semifinales europeas. Su gloria supuso la eliminación del Lazio y, junto a la clasificación del Athletic, que jugará la otra semifinal ante el United, deshizo la igualada por la una plaza extra de Champions que otorgaba la UEFA por coeficiente (la otra es para Inglaterra). El Bödo llevará, indirectamente, a un quinto representante de la Liga a Champions. «Nos hemos quedado dos veces a las puertas, mi ilusión sería jugarla», admite Sjovold. España tiene así garantizadas ya ocho plazas en competiciones europeas. El sexto y el séptimo jugarán Europa League. Y el octavo, la Conference.