Truco final en A Malata del Baxi Ferrol en un ejercicio titánico de resiliencia frente al Girona (60-71)

Se peleó. De lo lindo. Cuando más cuesta arriba parecía ponerse la eliminatoria, con 25 puntos anotados por el SPAR Girona, emergió el espíritu de las mosqueteras del Baxi Ferrol sobre el parqué de A Malata para complicarle al líder de la fase regular muy mucho la vida y marcharse a la vuelta del domingo con la cabeza alta (60-71) y seguir aspirando a pasar a las semifinales del play off por el título de la Liga Femenina Endesa. Será complicado levantar esos once puntos, pero las de Lino López volvieron a demostrar que su capacidad de resiliciencia será difícil de emular en un vestuario y que la maxia de A Malata es una fuente inagotable de tardes épicas de baloncesto. Motivos de sobra para creer.

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J. Valencia

Como si ya no te jugaras nada, como si fueras a morir mañana. Los acordes de la canción de Leiva retumbando, con Joiner moviéndose tímidamente en una tarde que nadie quería que fuese la última y en la que, evitando precisamente cerrar un capítulo dorado, tocaba vaciarse ya del todo todísimo para obrar la campana ante un Girona sin Bibby, pero con mucho talento en sus filas.

La cosa empezó con las catalanas dictando al dedillo la lección que les llevó al liderato. Con un parcial aplastante de 0-9 y un triple de bandera de Hristova como broche lo paró Lino López.

La zona planteada por Íñiguez no impedía a Melia estrenar el luminoso local desde la línea de tres. Respondía Tate con la misma medicina. Con 5-16, ingresaba Sánchez Ramos para intentar sumar acierto exterior a la causa y encontrar grietas en el muro catalán.

Clavaba la puerta atrás Millán, que arañaba finalmente un 2+1 valor oro al que, una vez más, restaba importancia Tate a golpe de triplazo limpio. Así, por el derrotero del acierto total visitante y el desconcierto local, se arrancaba a animar la marea azul y rosa que vio cerrarse el primer cuarto en un abultado 10-25. Tocaba creer.

Acierto local y revés en forma de genialidad visitante para estrenar los segundos diez. En 19-31 lo dejó Davis percatándose de que el Girona esperaba estático en el rebote defensivo. Tocaba baloncesto de trinchera para sobrevivir a las de Lino López.  y, justo cuando se entonaban las mosqueteras, volvía el Girona a desplegar su baloncesto de acierto casi robótico (21-40).

Arreón de garra y esperanza

Fueron las locales creciendo en el juego, pero el elevado índice de anotación catalán del primer cuarto complicaba la gesta hasta el extremo. En 33-47 se paraba el electrónico al descanso. Más activas en defensa saltaban las de Lino López al parqué recogiendo sus frutos, rebajando el acierto rival y dejando en ocho la diferencia. A Malata fue puro ruido, consciente del gran paso avanzando por las suyas. A solo seis lo redujo Mataix, con Lino López arengando desde la zona técnica como un aficionado más. Las dos varas de medir del cuadro arbitral terminaron de prender la mecha de la resistencia. El arreón de las mosqueteras se fue diluyendo con el gris del criterio arbitral (43-57).

Haber ganado dos de los tres parciales no alcanzaba a un Baxi castigado por la anotación visitante del primer cuarto y que se veía doce por debajo para la traca final. Y ahí, en ese mágico último cuarto que tantas alegrías ha brindado a las ferrolanas, volvían a dejar la diferencia en solo seis. Acto de fe, casi místico, fue el triplazo de Menéndez para el 56-62. 

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La Voz

Se rebelaban contra los elementos las ferrolanas para volver a demostrar que el infujo de A Malata mueve montañas, al líder y a lo que se pusiera por delante. Con subidas y bajadas como en la montaña rusa más vertiginosa, capearon el temporal las mosqueteras que lograron cerrar la ida de los cuartos de final del play off por el título con un 60-71 y, sobre todo, volvieron a hacer que la grada se implicase con ellas en cada posesión. Y esa victoria ya es suya. Se la han trabajado en los 51 partidos que llevan ya arados por media Europa. Once puntos no son nada. Torres más altas cayeron. 

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