
El técnico burgalés del Leyma Coruña evitó desvelar detalles sobre su futuro, aludiendo a que tiene «un contrato que puede cumplirse o incumplirse»
22 may 2025 . Actualizado a las 12:13 h.Diego Epifanio, técnico del Leyma Básquet Coruña, atendió este jueves a los medios en la rueda de prensa previa al duelo de los naranjas ante el UCAM Murcia (sábado, 20.45 horas, Movistar Deportes), el que será el último partido fuera del Coliseum para los coruñeses en la presente campaña.
«Clasificatoriamente es difícil mejorar nuestra situación, pero nos jugamos mucho a nivel personal, profesional y de respeto a nuestros aficionados y al club. Siendo una semana bastante dura, hay que dar nuestra mejor imagen porque representamos a mucha gente detrás de este proyecto», afirmó Epi sobre la semana de trabajo y la voluntad de los jugadores.
En sus palabras, la clave para seguir adelante pese al descenso es el trabajo: «Lo primero es la autoexigencia de cada uno, y luego ser conscientes de que llevamos un escudo en el pecho y tenemos patrocinadores y aficionados detrás. Somos conscientes de que los resultados deportivos no nos han acompañado, pero no tenemos que quitarnos la responsabilidad de trabajar. Los jugadores lo tienen muy claro y están intentando ayudarse entre ellos. No todos encajan los golpes emocionales igual, y en eso estamos, en ayudar a los que están viviendo más esta situación. Tenemos que aislarnos del ruido. Cualquier comentario nos puede hacer más daño».
«El UCAM Murcia es el último finalista de la Liga Endesa, ha mantenido el bloque y tiene un gran entrenador. Físicamente son un grupo muy fuerte. A ver si somos capaces de encontrar esos detalles que nos permitan competir bien», analizó Epi sobre el próximo rival naranja.
Con el futuro de la plantilla en el aire, el preparador del Leyma ve normal que sus jugadores piensen en lo que tienen por delante: «Pienso que es humano que todo el mundo piense en el futuro. Eso no habla mal de las personas. Hablaría mal de ellos que no hiciesen lo mejor para con sus compañeros y con el club. Cuando acaban las temporadas te estás jugando tu prestigio personal, es momento de demostrar que somos buenos profesionales y estamos centrados en nuestro trabajo. Nos tenemos que autoexigir mucho».
Asimismo, no despejó la incógnita sobre su continuidad en el club: «Ya lo sabéis, yo tengo contrato, y todo contrato entre dos partes puede cumplirse o incumplirse. Yo sigo trabajando, pensando en defender mi imagen y la del grupo. Cuando el club tenga que comunicarme algo, me lo comunicará. Si no, entendemos que la relación seguirá».
«Ya llevo tres años aquí y hemos hecho grandísimas cosas. Las relaciones personales, cuando estás en un momento de tensión, se deterioran. Es lo normal en cualquier puesto de trabajo. En mi primer partido no había ni mil personas en la grada, y ahora hay cerca de 9.000 en el Coliseum. Han pasado muchas cosas buenas en el proceso para conseguirlo. Cuando a alguien le toque hacer un análisis de la situación en la que está el club, tomará las decisiones que considere convenientes. Yo estoy agradecido eternamente, sobre todo a las personas», expuso Epifanio.
El técnico, asimismo, comprende que su salida es un escenario probable: «En 21 años es la primera vez que desciendo. Y me imagino que la de muchos. Estamos intentando gestionarlo de la mejor manera. Creo que ha quedado claro no lo buen o mal entrenador que es Epi, que para gustos colores, sino la relación personal y profesional y mi compromiso están fuera de toda duda. Yo tengo contrato, pero entiendo que en ocasiones las relaciones se deterioran y es mejor para las dos partes separarse».
«Hago todo lo posible para que cuando acabe mi pertenencia al club termine, sea en dos días o en cinco temporadas, la gente pueda decir que fui el mejor profesional que pude ser. El talento es el que es. Pero el compromiso y el esfuerzo también. Cuando acaba una temporada dura, las partes tendrán sus visiones, pero es darle muchas vueltas a lo mismo. Pase lo que pase, no tiene que haber una ruptura social. Las personas estamos de paso, pero la institución y la afición es lo que quedará para siempre», sentenció.
El técnico burgalés confirmó que no podrá contar para el partido con Álex Hernández, que arrastra desde hace un mes una lesión en la muñeca. También será baja Augusto Lima y la participación de Trey Thompkins, aún en proceso de recuperación, está en el aire.