
El murciano se deja un set por primera vez en el torneo, pero se impone al húngaro rumbo a la tercera ronda de Roland Garros
28 may 2025 . Actualizado a las 16:30 h.Carlos Alcaraz salvó con nota el primer contratiempo de este Roland Garros. El húngaro Fabian Marozsan, un tenista que sabía lo que era ganarle en el pasado, le arrebató un set rumbo a la tercera ronda del torneo (6-1, 4-6, 6-1 y 6-2). Solo fue un parcial, fruto de las ya clásicas desconexiones del español, que después de hacer una primera manga impoluta, de las mejores que se le recuerdan este año, decidió tomarse unos minutos de descanso y permitir que Marozsan entrara brevemente en el partido.
Pese al obstáculo, Alcaraz estaba de un gran humor este miércoles en la capital francesa. Se chocó con una jueza de línea intentando devolver un remate de Marozsan y ambos se lo tomaron bien, se reía después de un intercambio de dejadas con el húngaro y exhibió la sonrisa más grande de la tarde cuando metió una pelota a la línea por fuera de la red.
Era como si lo tuviera todo controlado, como si supiera que, a pesar de ese desliz del segundo set, la victoria no se iba a escapar y que ni siquiera iba a haber sufrimiento. La forma en la que respondió, ganando el tercer set en apenas 25 minutos, era la señal más clara de ello. En cuanto se lo apuntó, miró a su palco, donde su familia, amigos y equipo esperaban el triunfo para irse a comer, y levantó el pulgar mostrando que todo estaba bien.
Y ya no dio espacio a más lagunas. En una Philippe Chatrier con el techo cerrado por la lluvia intermitente del exterior, Alcaraz sumó su noveno triunfo consecutivo en Roland Garros y se estrenó en esta edición en la pista central, después de que el debut contra Giulio Zeppieri se realizara en la Suzanne Lenglen, la segunda en importancia.
Por fin pudo ver de cerca la placa con el pie de Rafa Nadal, después de participar brevemente en el homenaje al balear del pasado domingo, cuando pudo saludar al Big Four y vistió la camiseta con el «Merci, Rafa» en la grada junto a Iga Swiatek.
«Ha sido un gran partido. He empezado muy bien, con mucha confianza en el primer set, pero en el segundo set empezó a jugar más agresivo. No fallaba nada, era difícil jugar contra él, pero el comienzo nuevo en el tercer set me ha venido muy bien», aseguró el de El Palmar en la entrevista pospartido con Mats Wilander. «Me gusta entrar a la pista sin pensar en nada más, solo en disfrutar el partido. Así es como me lo paso bien y como me gusta jugar al tenis».
Además, era su vuelta a la Chatrier por primera vez desde la final de los Juegos Olímpicos que perdió ante Novak Djokovic. «Me encanta jugar en esta pista, he vivido grandes cosas en ella», aseveró el murciano, que se marchó de la pista coreando con el público uno de los cánticos más clásicos de la afición francesa.