
Con un Jalen Williams sensacional los Thunder acarician el título de la NBA tras someter la pasada madrugada a Indiana y colocarse con 3-2 en la serie por el anillo
17 jun 2025 . Actualizado a las 13:40 h.El Oklahoma City Thunder ha conseguido adelantarse en la eliminatoria (3-2) gracias a un excelso Jalen Williams que, con 40 puntos, 4 asistencias y 6 rebotes, fue de gran ayuda para que los suyos se impusieran 120-109 frente a los Indiana Pacers, lo que les sitúa a una victoria del anillo.
En la historia de las Finales de la NBA que llegaron al cuarto encuentro empatadas por 2-2, el equipo que se impuso en el quinto duelo conquistó el título en el 74,2 % de las ocasiones.
El sexto partido se jugará este jueves en Indianápolis mientras que un hipotético séptimo encuentro tendría lugar el domingo de vuelta en Oklahoma City.
La diferencia fue abismal en la primera parte con los Thunder a un nivel fabuloso, pero tras el descanso llegaron las curvas y los Pacers amenazaron con otra remontada marca de la casa que finalmente no concretaron.
Williams logró así su nuevo récord de anotación en 'playoff' y se unió a Russell Westbrook como el único 'thunder' con 40 puntos o más en las Finales.
Gane quien gane el anillo, la NBA ha contado en estas Finales con dos aficiones totalmente entregadas y con ambientes magníficos en el Paycom Center de Oklahoma, como sucedió de nuevo este lunes, y en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis.
Con el incansable y muy ruidoso apoyo de su afición, los Thunder idearon un arranque prácticamente perfecto.
Dos mates de Williams y tres pérdidas de balón obligaron a Rick Carlisle a pedir un tiempo muerto cuando se habían jugado poco más de cuatro minutos.
La situación empeoró para el técnico de Indiana cuando se llevó una técnica segundos después por arremeter totalmente furioso contra los árbitros.
En una serie marcada por la igualdad, el primer +10 para Oklahoma llegó antes del ecuador del primer periodo. Indiana, habitualmente un equipo sereno y confiado dentro de su locura, era un manojo de nervios.
Nada menos que 7 pérdidas de balón (3 de Siakam) acumularon unos Pacers temblorosos y precipitados ante unos Thunder avasalladores en defensa y con todos sumando en ataque: Shai (7 puntos), Williams (6), el banquillo (11 entre Alex Caruso, Wiggins y Wallace...).
Aunque la estadística que mejor reflejó su potente primer cuarto (32-22) fueron sus 10 asistencias, las mismas que consiguió Oklahoma en todo el cuarto partido.
Estos Pacers son el equipo de las reacciones imposibles, de las remontadas quiméricas, de la fe por encima de cualquier obstáculo. Pero en el segundo cuarto no ofrecieron respuesta.
En cambio, los Thunder alcanzaron su máxima diferencia con un +18 tras un parcial de 16-6. Williams atacaba el aro con un ímpetu impresionante, Shai estaba en su salsa y la defensa era un muro impenetrable.
Lo único que les faltó a los de Mark Daigneault fue haber roto el partido porque el 59-45 al descanso se quedó corto para lo visto.
Williams (16 puntos), Shai (13 puntos y 5 asistencias) y Wiggins y Wallace (9 puntos con 3 triples cada uno) lideraron a unos Thunder con un 47,1 % desde el perímetro (8 de 17).
Siakam (10 puntos) fue el principal anotador de unos Pacers irreconocibles con un 33,3 % en tiros (31,2 % en triples) y 11 pérdidas.
Por primera vez en su carrera en 'playoff', Haliburton llegó al descanso con 0 puntos (0 de 5 en tiros). La aportación del base fue mínima con un rebote y 2 asistencias.
Los Thunder perdieron fuelle en el tercer cuarto y los Pacers, en un visto y no visto, se reengancharon a un encuentro que parecían tener perdido.
La rebelión no la orquestaron las figuras sino los suplentes, con un tramo explosivo de Toppin (7 puntos) y sobre todo de un McConnell volcánico (13 puntos con 6 de 7). El banquillo de Indiana masacró al de Oklahoma por 0-20 en el tercer periodo.
A solo 5 puntos se colocaron los Pacers con McConnell soltando bombas aquí y allá mientras en Oklahoma reaparecían los fantasmas de aquel primer encuentro que dejaron escapar incomprensiblemente.
El guion del quinto partido se asemejaba cada vez más al inicio de la serie, pero un enorme Williams (13 puntos en el cuarto) y el respaldo de Shai (9) permitieron que Oklahoma aterrizara en el final con colchón (87-79).
Esta vez no hubo milagro de Indiana pero los corazones locales sufrieron una barbaridad.
Un triple de Siakam situó a los Pacers a solo 2 puntos con un mundo por delante, pero la respuesta de los Thunder fue brutal con un parcial de 18-4, Williams y Shai turnándose en ataque y una defensa asfixiante para dejar a los fans de Oklahoma en éxtasis y a un solo triunfo del título.