Marc Márquez gana el esprint de Alemania en modo caníbal

Jesús Gutiérrez COLPISA

DEPORTES

Lisi Niesner | REUTERS

El piloto español arriesgó hasta la última vuelta para adelantar a Marco Bezzecchi y ganar su décima de once carreras cortas este año en moto GP

12 jul 2025 . Actualizado a las 20:25 h.

Es el rey del anillo, el rey de los sábados (diez de once de victorias al esprint) y mucho tiene que cambiar para que no vuelva a ser el rey de moto GP en el 2025. En el sábado más difícil del año, con una lluvia que no dejó de caer en toda la jornada, Marc Márquez se llevó la pole por la mañana y la victoria en la carrera corta por la tarde. Y no fue uno más en su palmarés, fue un triunfo tras una frenética persecución a Marco Bezzecchi, que había liderado desde el inicio y al que dio caza, y superó, en la última vuelta.

No era el plan original y quizás tampoco lo más sensato dada su ventaja en la general y que sus rivales por el título estaban muy atrás, pero ahí salió el ADN de Marc Márquez para asumir riesgos y convertirse en un auténtico depredador. «Cuando adelanté a Quartararo, debía haber pensado en el campeonato y quedarme ahí. Era el plan y el discurso también era muy bonito, pero he llegado allí y me he dejado llevar. Es verdad que para cazar a Bezzecchi he asumido riesgos, pero es que me viene de serie», reconocía el de Cervera, que le daba la vuelta al argumento del riesgo-beneficio del líder del campeonato. «Todos me dicen que conserve, pero también tengo margen para fallar».

Márquez partía desde la pole y arrancó mejor que nadie en la salida, pero se fue largo en la primera frenada y perdió cuatro posiciones. Le costó coger el tacto a los neumáticos de agua en esos primeros giros donde Bezzecchi se escapaba por delante, seguido de Morbidelli, Quartararo y Di Giannantonio. Mientras, el de Cervera era acosado por un agresivo Pedro Acosta, que parecía tener más ritmo en esa parte del esprint.

Antes de que Márquez empezase a poner en temperatura esos neumáticos, Morbidelli sufrió una fea caída que le llevó directo al hospital con una fuerte contusión en la clavícula izquierda. Así que la faena que le quedó fue pasar en pista a Diggia, a Quartararo y a Bezzecchi, que fue el que más se le resistió. Se puso segundo a falta de seis vueltas con una desventaja de un segundo y medio, y empezó a enlazar vueltas rápidas hasta que llegó a rueda del italiano en la penúltima vuelta y le pasó en el inicio de la última. Y ahí se acabó la batalla porque el de Aprilia no pudo seguir el ritmo y acabó a casi un segundo del ganador. A Bezzecchi le sobró una vuelta, pero sumaba su tercer podio consecutivo entre carreras de sábado y domingo.

Álex guardó la ropa

El que volvió al podio fue Fabio Quartararo, que no lo había logrado aún en un esprint este año. El francés contuvo el ataque final de la Ducati de Di Giannantonio; una vez que había desaparecido de la zona noble Pedro Acosta, que cometió un error justo en la octava vuelta, se fue largo y perdió muchas posiciones, aunque finalmente logró un punto tras remontar hasta la novena posición, en lucha con su paisano Fermín Aldeguer.

Como siempre en una carrera en agua aparecieron actores inesperados por delante, como el australiano Jack Miller, quinto; el sudafricano Binder, sexto; o el francés Zarco, séptimo, aunque este último partía segundo en parrilla, pero su elección del neumático medio no funcionó hasta pasado el ecuador del esprint y cuando ya había perdido muchas posiciones.

Y en octava posición cruzó la meta Álex Márquez, sumando solo dos puntos que son pocos en clave de campeonato, pero un buen botín dadas las circunstancias. Y es que el pequeño de la saga llegaba recién operado del dedo índice de su mano izquierda y en estas condiciones de agua, arriesgar demasiado podría haber sido fatal. Es verdad que su hermano se le escapa en la general, ya que está ya a 78 puntos, más de dos grandes premios completos, pero también abre ventaja con el tercer clasificado, Pecco Bagnaia, que naufragó en Sachsenring, 12.º, y que ya se sitúa a 138 puntos del liderato y a 60 de Álex.

La peor noticia del sábado la protagonizó Maverick Viñales, que sufrió una dura caída en el inicio de la Q2 que le dejaba fuera para el resto del GP de Alemania. El piloto de Roses, que había disputado previamente la Q1 donde se había clasificado con el segundo mejor tiempo, se fue al suelo con violencia en los primeros minutos de sesión y ya no volvió a pista. Primero pasó por el centro médico del circuito, donde le diagnosticaron una luxación en el hombro izquierdo y, más tarde, fue trasladado al hospital más cercano al circuito donde le descubrieron una pequeña fractura en ese hombro, con rotura del ligamento supraespinoso. Viñales no participará en la cita de Sachsenring (14.00 horas, Dazn) y es duda también para la carrera del próximo fin de semana en Brno.