
El portero alemán entrena al margen mientras valora la opción de operarse la espalda, algo que desea el club por motivos económicos
21 jul 2025 . Actualizado a las 20:52 h.Calma tensa la que se vive en Barcelona en torno a la figura de Ter Stegen. El club ya le comunicó hace semanas que no cuenta con él, pero se encontró con la voluntad del portero de continuar y un laberinto en el que hay pocas soluciones. La última que se ha abierto es una posible operación para zanjar los problemas que sufre en la espalda, una salida que permitiría a los culés no inscribirle, aplazar la decisión hasta enero y liberar masa salarial de forma provisional para poder dar cabida a Joan García.
Es, probablemente, la única salida que tiene el Barcelona en este momento. La grave lesión que el meta sufrió el pasado año, los problemas que ahora mismo tiene en la espalda, su elevado salario y la voluntad del jugador de no salir, son demasiados obstáculos para que cualquier equipo se interese por sus servicios. Lo saben en la Ciudad Condal, donde han dejado esa carpeta cerrada salvo que aparezca una oportunidad de última hora, algo que parece improbable después de que el guardameta haya sido ofrecido a varios equipos.
Ter Stegen regresó de las vacaciones con la idea de recuperarse de esos problemas que tiene en la espalda y con la voluntad de convencer a un Hansi Flick que ya ha tomado la decisión. Mientras tanto, ha trabajado en el gimnasio, al margen del resto de sus compañeros. Lo ha hecho sabedor de que todavía tiene molestias en la zona lumbar y también de que se ha iniciado una guerra fría con el club. El Barça considera que lo mejor es el bisturí, mientras que el alemán no es partidario de esta decisión y ha pedido tiempo para evaluar sensaciones tras la vuelta al trabajo.
Semana crucial
El Barça viaja a Asia el día 24 y para entonces espera tener definido el plan con el meta alemán. A lo largo de esta semana, Flick tomará la decisión de si incluye al portero en la expedición o si manda un nuevo mensaje respecto a su salida. A la espera de esa determinación está Deco, director deportivo que sabe que parte de la planificación pasa por la operación de cirugía de Ter Stegen.
Su paso por el quirófano supondría cuatro meses de baja, no inscribirle y aplazar su salida al mes de enero. De este modo, el Barça podría aprovechar un 80% de su salario, de 6,3 millones anuales, para inscribir a Joan García. Sería una salida similar a la que los culés encontraron la pasada campaña con Dani Olmo y la lesión de Andreas Christensen. El central danés fue baja de larga duración antes del cierre de mercado y abrió la puerta al ex del RB Leipzig.