Diego Carral, tripulante del Pez de Abril: «Nuestro objetivo en la Copa del Rey Mapfre es ganar como el año pasado»
DEPORTES

El deportista coruñés estará en la bahía de Palma por segunda ocasión y competirá en la clase Swan 42 como vigentes campeones del mundo
24 jul 2025 . Actualizado a las 21:10 h.La 43 edición de la Copa del Rey Mapfre ya es una realidad. La competición arrancará mañana y terminará el próximo 2 de agosto. En ella, estará por segundo año consecutivo Diego Corral (A Coruña, 1996) en el velero Pez de Abril, actual campeón de la prueba en la clase Swan 42.
—¿Cómo está siendo las últimas horas antes de empezar la Copa del Rey?
—Pues bien , con ganas de ir para allí. Llevo toda esta semana pensando en el domingo porque al final es una de las competiciones más importantes que hacemos en el año, por no decir la que más.
—¿Cuándo marchan para Palma?
—La mayoría del equipo vuela el domingo a primera hora, yo incluido. Tenemos que estar en el barco a las 10 de la mañana, empezar con la preparación y salir a navegar hacia las doce o la una, que es el horario en el que se navega allí habitualmente.
—¿Es la primera vez que participa?
—No, es la segunda. Estuve también el año pasado y ganamos con lo cual fue un estreno perfecto para mí. Además, para el barco (Pez de Abril) era la tercera ocasión que ganaban la Copa. Ellos llevan participando desde el 2012 más o menos.
—¿Qué expectativa tiene en esta edición?
—El objetivo es ganarla, por supuesto, después de haberlo conseguido el año pasado. Hay una salvedad en esta ocasión. En la edición 42 competimos en la clase Swan 42 con barcos que son exactamente iguales, pero en esta edición en la Copa del Rey se compite bajo una norma ORC, que básicamente es una fórmula que permite que barcos parecidos o no exactamente iguales compitan en tiempo compensado, es decir, con penalizaciones.
—¿Esta nueva medida os perjudica?
—Más que perjudicar, realmente le suma dificultad porque en la clase en la que competimos somos unos siete o nueve barcos muy buenos. Si le añades hasta 33 o 34 pues aumentará el nivel. Además, al final puede haber muchos de ellos que te puedan molestar por el medio de la regata y provocar que perdamos tiempo. Es más difícil buscar líneas de viento limpio para navegar. Aunque nosotros tengamos la misma velocidad y compenetración, va a ser más complicado ganar.
—¿Qué significa para usted volver a repetir en una prueba tan prestigiosa como la Copa del Rey?
—Es verdad que para gente del Mediterráneo es más común ir a la Copa del Rey con 18 años o incluso menos por proximidad pero para gente de aquí de Galicia, sobretodo en los últimos años, es muy raro ir a competir allí. Van pocos a nivel profesional, entonces para mí es un orgullo, me ilusiona mucho, deportivamente es un reto y estoy encantado de ir, competir e intentar repetir los años que se pueda. Este año es verdad que hay la peculiaridad que, después de muchos años, hay dos embarcaciones gallegas, el del Náutico de A Coruña y uno de Vigo. Llevaban entre diez y quince años sin barcos autonómicos en la Copa del Rey.
—¿Cómo surgió la oportunidad de estar en el Pez de Abril?
—Conocía al capitán del Elena Nova, que es uno de los barcos punteros, de hecho ha ganado las dos últimas Copa del Rey. Me ofreció navegar en el barco después de conocerme, hice el Conde de Godó de Barcelona, que es una de las regatas de alto nivel que hay en España. Funcionó todo muy bien y allí conocí al táctico del Elena Nova que era Antonio Piris, Talpi, y él iba a serlo en el Pez de Abril para toda la temporada. Cuando hubo la primera oportunidad de meter a alguien a bordo me llamó para participar en la Copa del Rey del año pasado, que fue la que ganamos.
—A esta prueba llegan como Campeones del Mundo. ¿Nota la presión?
—Sí, de la clase Swan 42. Ganamos el Mundial en Porto Cervo (Italia) y, por eso, nos han colgado un poco el cartel de favoritos junto a un par de unidades que hay de mucho nivel. Yo creo que sí que notamos la presión porque al final todo el mundo esperan que navegues ahí delante, que lo hagas bien.
—¿Cuál es su función dentro del barco?
—Apoyo de proa. En estos barcos de doce metros digamos que las tareas que hay entre el palo y la proa se reparten entre tres personas, y yo soy una de ellas.
—¿Cuál es el origen de tu gusto por la vela?
Surge de pequeño cuando mis padres tenían un barco. Prácticamente desde que aprendí a caminar tengo el recuerdo de estar en un barco y es verdad que navegábamos ni de altura ni muy lejos, lo hacíamos en la ría en verano. Entonces ese recuerdo y poco a poco estar a bordo pues fue haciendo que el mar me gustase. Cuando hice las primeras competiciones desde muy pequeño me gustó la sensación de velocidad, sacar más rendimiento, competir con barcos desde cerca...
—¿Cómo lo compagina con su trabajo en Navantia Ferrol?
—Hay que hacer unos malabares en cuanto a que necesitas que tus jefes o los proyectos en los que estés coordinarlos un poco con el calendario de regatas, lo que implica que tengas que dar un plus cuando no estás competiendo para poder ausentarte cuando tengas que navegar. Siempre me han dado las máximas facilidades.
—¿Después de la Copa, cuáles son los próximos objetivos?
—Es la última competición de la temporada. Hemos empezado en mayo con pruebas en Italia, en Francia y en Valencia. Es verdad que la clase Swan 42 tiene una última prueba en St. Tropez (Francia), pero por motivos de la tripulación, no vamos a asistir a la prueba.