«Tenemos la obligación de poner el golf en mano de todas las personas que quieran practicarlo»

DEPORTES

Participantes del programa, durante una de las clases en el Aero Club de Santiago.
Participantes del programa, durante una de las clases en el Aero Club de Santiago. ACEM

La federación gallega y ACEM poseen desde hace dos años un programa adaptado para personas con esclerosis múltiple y Párkinson: «Quedan en el último hoyo para contarse su semana»

05 ago 2025 . Actualizado a las 16:45 h.

Acercar el golf a la gente. Y, sobre todo, a aquella con problemas de discapacidad o situación de vulnerabilidad. Ese es el objetivo, y obligación, que se ha autoimpuesto la Federación Gallega de Golf. Así al menos lo entienden tanto el presidente de la misma, Mario Covelo, como la junta directiva.

Hace casi dos años estrecharon un vínculo con la Asociación Compostelá de Esclerose Múltiple, Párkinson e ELA (ACEM) para seguir de su mano un programa de golf adaptado. Y fue precisamente en una de las visitas al Aero Club de Santiago lo que dejó a Covelo completamente impactado. «Cuando llegué solo me daban las gracias y me decían que, para ellos, su vida giraba casi entorno al día que iba a jugar al golf. Fue muy emocionante. Gente que sabe que tiene un problema casi terminal y es más vital que tú... Eso me impactó», cuenta.

Durante una hora y media a la semana para ellos solo existe el golf. Y los lazos de amistad que han forjado en los campos y que tanto les ayudan diariamente. «Nuestros usuarios tienen tendencia al aislamiento, a la depresión, a cerrarse más... Ahora tienen un grupo llamado Los Golfetes y, al final del día, quedan en el último hoyo para tomar algo, hablar de cómo les ha ido su semana... Se daban cuenta de que tenían un motivo para socializar», explica Yolanda del Campo, encargada de comunicación y proyectos de ACEM. La propia demanda de los integrantes impulsó todavía a más a la asociación para darle continuidad.

Está comprobado que la actividad en sí tiene una serie de beneficios para este colectivo: «Por un lado, el desarrollo físico, porque al final es un deporte de bajo impacto y hace que potencie y promueva la autonomía personal; pero además tiene la parte de promover la interacción social que es tan importante. La gente tenía más bienestar psicológico formando parte de esta actividad».

Un total de 12 personas participan en el programa, aunque, como indica Del Campo, «estas enfermedades tienen sus recaídas, por lo que a veces son menos en función de cómo se encuentre la persona». «A Mario [Covelo] uno de los usuarios le dijo: ‘Para mí, el golf es vida'. La gente va con un bastón, con silla de ruedas... Es una actividad adaptada que se hace con la ayuda de un monitor. Es una alegría para ellos poder llevarla a cabo», añade la encargada de comunicación y proyectos de la asociación.

Una escuela de golf adaptado

Este es uno de los muchísimos programas con los que cuenta ACEM. Pero también es el proyecto que más ilusiona a la federación gallega. «Es un tema de todo el equipo. Le dedicamos cariño a esto, y creemos que estamos para hacer ese tipo de cosas», dice Covelo. Tal fue el calado de la visita del presidente del organismo que tanto él como el resto del equipo se pusieron manos a la obra para seguir dando oportunidades a este colectivo.

Pronto crearán una escuela de golf adaptado para personas ciegas, con esclerosis, Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Párkinson... que ya se ha convertido en uno de sus proyectos principales. «Una escuela con el único objetivo de acercarles a este deporte e intentar hacerles un poco mejor el día a día», apunta Covelo. Primero llegó la toma de contacto con ACEM y, después, un congreso de federaciones en Aragón. Allí descubrió cómo en otras comunidades se habían creado escuelas de golf adaptado. Y decidió que Galicia también debía tener una. «Salió hace poco un estudio que hablaba de que había una mejoría importantísima en la gente que tenía Párkinson y que empezaba a jugar al golf. No solo es un deporte y, además, se está en contacto con la naturaleza. En el momento que lo vi dije, ‘nosotros tenemos que estar en esto'. Para mí, como federación, tenemos la obligación de hacer eso, de ponerlo en mano de todas las personas que quieran hacerlo», añade Covelo.

El programa con ACEM ya es una realidad. Y dentro de poco lo será la escuela de golf adaptado. Pero ninguna de ellas fueron las primeras iniciativas de la federación. Hace un tiempo, en el campo coruñés de La Torre, se puso en marcha un proyecto para chicos de casas de acogida a los que acercarles el golf. Ciertos inconvenientes limitaron el tiempo de duración de este programa a tan solo un año. Ese fue el inicio de una ayuda a colectivos vulnerables que continúa cada día.