
La junta directiva de la RFEF decidirá este lunes la no renovación de la asturiana tras dos años en el cargo, y Sonia Bermúdez se perfila como principal candidata al relevo
10 ago 2025 . Actualizado a las 18:42 h.Salvo sorpresa mayúscula o cambio de guion de última hora, Montse Tomé dejará de ser este lunes la seleccionadora española, tras la no renovación de su contrato que acababa el 31 de este mes de agosto. Su marcha estaba cantada y se hará efectiva en la reunión de la junta directiva de la RFEF bajo la presidencia del gallego Rafael Louzán. Tal y como indica el protocolo, se llevará a cabo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas una votación con los 30 miembros que conforman la junta y, a pesar de que se requiere la unanimidad, hay muy pocas dudas de que se hará oficial el fin de trayecto de Montse Tomé. Se da la circunstancia de que será la primera vez en la historia que se tome una decisión a través de este método en el fútbol femenino español.
De esta forma, Tomé dirá adiós a casi dos años al frente del combinado que recogió como campeón del mundo y con el que llegó hace apenas unas semanas a la final de la Eurocopa, en la que acabaría cayendo con Inglaterra en los penaltis, y logró conquistar la Nations League. Aunque también, sufrió la decepción de los Juegos Olímpicos de París, de donde España regresó sin la ansiada medalla al caer frente a Alemania en el duelo por el bronce, disputado en Lyon el maldito 8 de agosto del 2024.
La asturiana asumió el cargo en septiembre del 2023, en pleno terremoto por el caso Rubiales y tras la destitución del seleccionador Jorge Vilda, con quien Tomé trabajó en su cuerpo técnico. El hecho de ser una superviviente de la anterior etapa motivó que fuera juzgada desde el primer momento y siempre estuviese discutida.
Relegó a Jenni Hermoso
Además, lidió con la complicada situación que se vivía con Jenni Hermoso, víctima del beso no consentido de Rubiales en plena celebración mundialista, convocada al principio por Montse Tomé, pero relegada en la última Eurocopa.
El nombramiento de Tomé ya generó mucha polémica, ya que no contaba con el visto bueno de un grupo importante de jugadoras de la selección, pero con el paso del tiempo y los buenos resultados que fue cosechando parecía que su método de juego calaba de una manera correcta. También daba la impresión de que internacionales mostraban su agrado acerca de los cambios que se estaban dando a nivel de reestructuración en la selección, tanto a nivel deportivo como extradeportivo. Destacó incluso el regreso de jugadoras emblemáticas como Patri Guijarro, que había mostrado su disconformidad ante todo lo que se estaba viviendo.
Sin embargo, la decisión respecto a su no renovación no viene motivada, ni mucho menos, por haber caído en la tanda de penaltis de la final de la Eurocopa ante las inglesas. Ni el título continental le habría asegurado seguir en el cargo porque esta situación llevaba gestándose desde mucho antes. Tomé ha ido arrastrando un pasado que no era suyo de manera completa, pero el fracaso de los Juegos y el hecho de ser una persona que llegó de la mano de Vilda siempre le pasaron factura y le hicieron estar en el foco de manera permanente.
Golpe de timón
A pesar de que hay una parte de la RFEF que valora muy positivamente lo que ha hecho la entrenadora desde que cogió el cargo en el 2023, tras el histórico Mundial de Australia y Nueva Zelanda que encumbró a España y que se vio eclipsado por el comportamiento intolerable y machista de Rubiales, hay otro amplio sector del equipo de gobierno de Louzán que insiste en dar un cambio de rumbo definitivo en la parcela femenina. Este grupo, muy mayoritario, considera que es necesario contar con un entrenador que no tenga nada que ver con el pasado de las que fueran campeonas del mundo.
A partir de ahí surge principalmente el nombre de Sonia Bermúdez, actual seleccionadora sub-23. La exfutbolista del Atlético y del Barcelona lleva ya varios años trabajando en las categorías inferiores de la Federación y conoce a la perfección a las veteranas de la absoluta, ya que con varias coincidió incluso compitiendo en Mundiales y Eurocopas. Además, el nombramiento de Bermúdez seguiría con la línea por la que se viene apostando respecto al banquillo de la absoluta, eligiendo a alguien de la casa, como ya pasó con Vilda o la propia Tomé. En suma otro golpe de timón en una selección femenina que, por una razón u otra, siempre está en el debate.