La liga comienza el próximo fin de semana, pero muchos equipos viven su semana de pasión previa. No con los nervios de la primera jornada, sino con el quebradero de cabeza de las inscripciones. A cinco días vista de que ruede el balón en el Girona-Rayo Vallecano fijado para el viernes, más de la mitad de los fichajes de muchos de los 20 equipos todavía no han sido inscritos, aunque todo se solucionará antes de que arranque la primera jornada salvo casos excepcionales.
La inscripción de jugadores es algo así como el examen final para que los equipos cumplan con el fair play financiero y con el tope salarial. Tanto ingresas, tanto te puedes gastar en fichajes y en amortizaciones de los jugadores que ya tienes en nómina. Sin embargo, cada equipo elige un camino para contar con todos sus efectivos y la patronal también decide en función del nivel deportivo y económico de cada uno.
Porque la mayoría de los equipos deben cumplir a rajatabla lo exigido y otros se inventan palancas e informes médicos para encontrar dinero y espacio entre las 25 fichas disponibles. Celta y Barcelona, por ejemplo, son dos de los diez clubes que tienen pendientes las inscripciones todos sus fichajes; otros, como el Osasuna o la Real Sociedad, lo han hecho parcialmente. En el caso de los vigueses, mantienen la norma año tras año de esperar hasta la última semana para inscribir a sus jugadores. Nunca han tenido problemas al respecto.
En cuanto al Barcelona, el año pasado se llevó un buen susto al no poder inscribir de inicio a varios futbolistas y este año, Joan García exigió por contrato ser inscrito cuando firmó por los azulgranas, pero por el momento, no hay ningún culé en la lista por más que hayan conseguido la firma de Ter Stegen en el informe médico de la lesión y una palanca en modo de contrato con la República del Congo. Algún día acabarán quemándose.