Con la familia a cuestas, cada fin de semana, de regata en regata

MIGUEL ALBO VIVEIRO / LA VOZ

DEPORTES

La familia del Club de Mar de Castropol que rema en las traineras del conjunto del Occidente asturiano
La familia del Club de Mar de Castropol que rema en las traineras del conjunto del Occidente asturiano CEDIDA

Seis miembros de una misma estirpe compiten en las dos embarcaciones del Club de Mar de Castropol, único representante de fuera de Galicia en la Liga Galega de Traiñeiras

22 ago 2025 . Actualizado a las 18:34 h.

El Club de Mar de Castropol realiza casi un milagro cada temporada. Alejado de los principales centros del remo, en lo que a las traineras se refiere, y enclavado en una villa que supera por poco los 3.000 habitantes, lo del club castropolense es una auténtica lucha de David contra Goliat. Estos factores, junto a ser el único club no gallego en la Liga Galega de Traiñeiras (LGT), obligan a que los integrantes de la entidad tengan que multiplicarse y realizar varias funciones para sacar adelante a las dos traineras que tienen en competición, en la Liga A masculina y en la femenina.

Un ejemplo de este esfuerzo tenaz es el de Natalia Fernández Bedia y su familia. Directiva desde hace muchos años del club y una laureada remera de banco móvil en categorías inferiores, donde llegó a ser campeona de España, a sus 44 años sigue remando en la embarcación femenina y comparte pasión con gran parte de su familia. Su hermano Tino Fernández es el entrenador del bote femenino, donde su sobrina Izaskun Fernández rema con ella y su hija mayor, Andrea Abad, de solo 15 años, ejerce de patrona. Todas ellas estarán este sábado en la cuarta regata Princesa de Asturias (17.00 horas) defendiendo el pabellón asturiano. Por si esto fuera poco, al servicio del bote masculino castropolense ponen sus brazos el marido de Natalia, Fernando Abad, y su sobrino Unai Fernández.

«No queda más remedio que tirar de la familia. Partimos del hándicap de que somos un pueblo muy pequeño y conseguir 13 remeras es complicado. Casi todos los años tenemos alguna baja y hay que enseñarle a remar a las nuevas, así que contamos con una mezcla de gente muy joven, como mi hija, y otras ya veteranas como Mónica Fernández, que es la mayor con 53 años y tiene un mérito enorme, ya que empezó a remar con 49», explica Natalia.

«Vacaciones familiares»

El hecho de viajar acompañada de tantos familiares es especial para Natalia: «Que tanto mi marido como las niñas —la menor, Carlota, ya rema con ocho años— tengamos la misma pasión, hace todo más fácil a la hora de conciliar. Cada fin de semana son como unas vacaciones familiares y digamos que nuestro ocio en verano es diferente».

Cuando los seis familiares están en el agua, Natalia tira «de las reservas o de mi cuñada, la mujer de mi hermano Tino, para que mire de Carlota», señala. El gran damnificado es su padre. «En la familia los temas de conversación casi siempre giran en torno al remo. Lo malo es si hay gente que no es de la familia o para mi padre, que siempre nos dice: ‘¿No tenéis otro tema de conversación en esta casa?’ Le gusta el remo, pero a veces somos algo pesados», reconoce entre risas.

Igor Vijande Dorado, remero con más años en la trainera del Club de Mar de Castropol
Igor Vijande Dorado, remero con más años en la trainera del Club de Mar de Castropol

Igor Vijande: ««Chapela-Wofco lo tiene hecho y, si no son campeones este sábado en Castropol, lo serán el domingo en Moaña» 

Las aguas de la ría de Ribadeo pueden dictar este sábado sentencia definitiva sobre el título de campeón de la Liga Galega de Traiñeiras (LGT), que se irá para Chapela-Wofco si logra quedar por encima de Tirán-Pereira en la 37.ª Bandera Princesa de Asturias, que dará comienzo a las 18 horas. Igor Vijande, el remero que más años acumula en el equipo anfitrión, el Club de Mar Castropol, apuesta por el triunfo de los chapeleiros.

—¿Crees que el Chapela-Wofco ya va a salir campeón de Castropol?

—Creo que lo tienen claramente hecho. Fueron los mejores, ganaron todas las regatas menos la de Cesantes, que es un campo complicado, pero son muy superiores y si no lo sacan ya el sábado, será el domingo. Fueron los mejores, aunque siempre hay que remar.

—Su equipo llega en la cuarta plaza y después de conseguir la mejor posición de toda la temporada —segundos— el pasado fin de semana en Cabo de Cruz (Boiro). ¿Qué regata aguarda?

—Siempre es muy ilusionante remar en casa porque es un acontecimiento importante para el pueblo. Además, tenemos muchas ganas porque no contábamos con remar en la tanda de honor, pero con el segundo puesto de la última regata hemos superado a Bueu y habrá que pelear hasta el final. Esperemos que salta una buena regata y sobre todo disfrutarla. Empezamos bien la temporada, luego acusamos varias bajas que tuvimos por lesiones y ahora estamos recuperando el nivel y vamos a pelear bien en las dos últimas regatas.

—¿Esa segunda plaza da moral?

—Somos conscientes de que nos ayudó que se levantó algo de aire después de remar nosotros y eso perjudicó al resto, pero hicimos una de las mejores regatas del año y sí que da mucha moral.

—¿Creen que igualarán la cuarta plaza final del pasado año?

—Hay que lucharlo, pero sería muy bueno hacerlo. Ir más arriba es difícil para nosotros porque tenemos el hándicap de estar apartados de los gallegos, de los cántabros y de los vascos, así que es complicado estar ahí y creo que es muy meritorio.