
Los entrenamientos del viernes confirman a Aston Martin como uno de los equipos punteros, con el asturiano a menos de una décima de Norris y Sainz lejos
29 ago 2025 . Actualizado a las 18:22 h.Si un aficionado a la Fórmula 1 que dejó de seguirla cuando vio que el Aston Martin de este año era un tractor a inicios de temporada se entera de que Fernando Alonso ha conseguido colocar el mismo coche en segunda posición, le da un soponcio. El rendimiento del AMR25 en el corto circuito de Zandvoort no parece un espejismo, ya que en las últimas citas antes del verano ya había dado muestras de un salto adelante. Esa es la mejor lectura que pueden sacar los fans del asturiano, que tiene una oportunidad de oro este fin de semana.
Alonso, que ya dejó un memorable segundo puesto aquí, en la carrera de 2023, cuando el coche era de verdad ganador, volvió a demostrar que este circuito se le da bien a él y a su monoplaza. No es sencillo. Prueba de ello es que una de las dos banderas rojas las provocó uno de los Aston Martin, el de Lance Stroll, que en los primeros libres se había despedido muy ufano con un gran tercer puesto por delante de su compañero.
Por la tarde fue Lando Norris quien volvió a marcar el paso en una ventana con incertidumbre. La pista estaba seca, pero con la amenaza constante de la lluvia. No hubo tiempo que perder y los pilotos salieron en tropel del pit lane en busca de una vuelta buena sin especular como habitualmente. Norris, que en el Mundial sigue a nueve puntos de su compañero Oscar Piastri, arrancó con fuerza: primero fue el más rápido con neumático medio, aunque enseguida Carlos Sainz y Fernando Alonso lo relegaron brevemente de la primera posición cuando empezaron a caer algunas gotas.
El británico respondió con contundencia en la vuelta siguiente: bajó de la barrera del 1:12 y dejó el crono en 1:11.294, con Stroll colocándose a su estela. Alonso, en cambio, se mostró molesto por radio después de perder tiempo detrás del joven Kimi Antonelli.
La calma duró poco. Pasados apenas diez minutos, Ollie Bearman coló su Haas en cabeza con un tiempo de 1:11.113, pero justo después Stroll perdió el control en la peraltada curva 3 y acabó contra las protecciones. El canadiense confirmó por radio que estaba bien, aunque su Aston Martin quedó destrozado. Bandera roja y silencio momentáneo en Zandvoort. Reanudada la acción con 39 minutos por delante, algunos como Isack Hadjar, que aún no había rodado por un problema técnico, aprovecharon para salir. Pero la mala suerte se cebó con él: se quedó parado en su vuelta de instalación y su coche fue retirado bajo coche de seguridad virtual.
La tanda se interrumpía de nuevo, aunque solo unos instantes, lo justo para descolocar a Lewis Hamilton, que sigue sin estar cómodo en Ferrari. Segundo trompo del día para el británico, con un 360º completo. Certezas y dudas La pista, ya con sol y condiciones óptimas, empezó a dar tiempos mucho más bajos y competitivos. Alonso fue el primero en romper la barrera del 1:10 con un 1:09.977, pero Norris volvió a sentar cátedra con un 1:09.890, récord absoluto del día con blandos pero con menos de una décima de margen.
El espectáculo se detuvo de nuevo con la segunda bandera roja. Alex Albon, tras perder el coche en la curva 1, dañó el alerón delantero contra el muro y quedó atrapado en la grava. La grúa tuvo que intervenir y el reloj siguió corriendo. Quedaban 21 minutos de sesión, pero cuando todo se reanudó, apenas 16. El riesgo de lluvia había desaparecido y los equipos aprovecharon ese tiempo final para simular tandas largas de carrera, sin cambios ya en la clasificación.
La sesión acabó, por tanto, con Norris como el primer piloto del día pero con Alonso a solo 87 milésimas y Piastri tercero a 89. El español de Aston Martin logró colarse entre los dos McLaren, que son, de largo, el rival a batir. Piastri, el líder del Mundial por poco, cerró la jornada con un pequeño susto: se tocó en el pit lane con George Russell. Un incidente como este el sábado en la clasificación puede determinar el resultado final del domingo.
La jornada del viernes en Zandvoort dejó así una mezcla de certezas y dudas. La certeza de que McLaren, con Norris y Piastri, vuelve a estar un paso por delante en condiciones de clasificación. La duda de si Aston Martin puede mantener el pulso gracias al empuje de Alonso, que mostró ritmo para pelear por la primera fila en la clasificación.