De la aniquilación de Gaza al fiasco de la Vuelta: un fracaso mundial

DEPORTES

Rodrigo Jiménez | EFE

14 sep 2025 . Actualizado a las 21:24 h.

La Vuelta, la participación del equipo de Israel y las protestas propalestinas dejan un panorama desolador. Porque lo que ha sucedido a su alrededor retrata otra vez a todos los actores implicados, hasta coronar un fracaso mundial con la suspensión de la última etapa. Un país que no es capaz de proteger una prueba deportiva en el centro de su capital, en medio de una agria bronca política, deja su prestigio por los suelos, aunque solo sea durante unos días.

No hay forma de entender que en pleno aniquilamiento del pueblo palestino por parte de los poderes de Israel participe en la Vuelta a España un equipo privado que en la práctica ondea la bandera del país. Y cuesta mucho asumir que en todo el entramado de normas y requisitos para participar en competiciones de primer orden mundial no se haya incluido algún tipo de veto que evitase ese bochorno. Ahí nace el primer problema para la carrera, mientras que, por ejemplo, la participación de selecciones rusas se encuentra bloqueada desde que empezó la invasión de Ucrania.

No hay en la sociedad grandes debates sobre el tema más allá del semántico sobre la palabra que se debe aplicar a la aniquilación del pueblo palestino. De hecho, según el barómetro del Real Instituto Elcano, el 71 % de los españoles consideran que el asedio sobre Gaza supone un genocidio. En ese contexto se entienden las protestas pacíficas contra Israel, también en la Vuelta. Hasta que, como con tantas otras causas, las manifestaciones las secuestran los radicales, la violencia se tiñe desde un bando en un baño de eufemismos —cuando no se alienta desde los poderes del Estado—, parte de la oposición descarrila con disparatadas acusaciones de complicidad del Ejecutivo y el Gobierno queda retratado con un fracaso mundial retransmitido en directo por televisión.