El Madrid, que recibe al Marsella; el Athletic, rival del Arsenal en San Mamés, y el Villarreal abren hoy la fase liga
16 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La música de la Champions regresa al Santiago Bernabéu para alimentar los sueños de un equipo que se muestra ávido de reconquistar Europa. Exactamente cinco meses después de rendir armas en su defensa del cetro continental tras sucumbir frente al Arsenal en cuartos de final, el Real Madrid se reencontrará esta noche (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones) con su torneo fetiche y lo hará con ilusiones renovadas, un nuevo general en el banquillo que ha puesto firmes a sus soldados y, sobre todo, presumiendo de tener en sus filas a un francotirador que no para de fusilar a diestro y siniestro. Mbappé es la bala de plata a la que se agarra el quince veces rey del Viejo Continente para iniciar el trayecto hacia el Puskas Arena de Budapest, escenario de una final en la que ansían con estar presentes los blancos para pelear por la decimosexta.
El viaje comienza frente al Olympique de Marsella, que vuelve tres años después a la máxima competición continental. Campeón de Europa en 1993, cuando tumbó en la final al Milan con un solitario gol de Basile Boli, el club más emblemático de la Provenza tiene hoy poco que ver con aquel que reinó durante cuatro años consecutivos en el campeonato francés y rubricó una época inolvidable levantando la orejona en Múnich, la primera bajo la actual denominación del torneo estrella.
Durante aquellos tiempos de vino y rosas, los hinchas del Marsella vieron desfilar de cerca a astros del calibre de Cantona, Dragan Stojkovic o Rudi Völler. Bernard Tapie echó el lazo en 1989 a Enzo Francescoli como parte de su plan para construir una escuadra galáctica que se erigiese en la gran referencia del fútbol francés. El empresario construyó un imperio futbolístico, pero, a la vez, fue el causante de su descenso a los infiernos.
Rozó la desaparición
El amaño de un partido frente al Valenciennes disputado la semana anterior a la citada final de la Champions precipitó la decadencia del Marsella, al que le quitaron el título de la liga francesa que abrochó aquella campaña, le vetaron el acceso a competiciones europeas durante un año y sufrió el descenso de categoría como castigo más doloroso. Rozó la desaparición y vio cómo Tapie salía de mala manera, pero la llegada de otro millonario, Robert Louis-Dreyfus, sirvió para reflotar el barco. El Olympique regresó a la élite, volvió a ganar la Ligue 1 en el 2010 y alcanzó la final de la Europa League en el 2018.
Para entonces la propiedad del Marsella correspondía ya a Frank McCourt, que comenzó a imprimirle un sello español al club con la incorporación de Andoni Zubizarreta como director deportivo. Hoy la bandera la porta Pablo Longoria, que inició como ojeador una meteórica carrera en el fútbol que le llevó a suceder a Zubizarreta como mánager del Marsella en el 2020 y tomar las riendas del club un año después.
Desde entonces han pasado por el inestable banquillo del Marsella Jorge Sampaoli, Igor Tudor, Marcelino García Toral, Gennaro Gattusso, Jean-Louis Gasset y un par de interinos. Sampaoli y Tudor fueron los únicos que superaron el año en el cargo que ahora ocupa Roberto De Zerbi.
Dos regresos esperados
El italiano aterrizó la pasada campaña tras maravillar con el Brighton y, hoy, se presentará en el Bernabéu al frente de un pelotón de viejos conocidos de la parroquia española como Rulli, Aguerd, Kondogbia, Vermeeren, Aubameyang y Greenwood. El británico, ex del Getafe y autor de 22 goles durante su primera campaña con el Marsella, es el principal agitador de una escuadra que afrontará una prueba de fuego frente a un rival rearmado.
Los regresos de Camavinga y de Jude Bellingham fueron las principales noticias que dejó la convocatoria de Xabi Alonso de cara a un duelo en el que el Real Madrid aspira a romper su peor racha de derrotas en la antigua Copa de Europa: tres. El francés llevaba de baja desde el 8 de agosto, fecha en la que sufrió un esguince de tobillo, pero no juega desde finales de abril, cuando sufrió una rotura completa del tendón del aductor izquierdo en un pleito liguero contra el Getafe. Más sorprendente es el regreso del inglés, que ha reducido de tres a dos meses el tiempo de recuperación que preveía el Real Madrid cuando pasó por el quirófano para solucionar sus problemas en el hombro izquierdo.
Se trata de dos refuerzos de lujo para el Madrid, que ha salido victorioso de sus cuatro pulsos previos con el Marsella en la Champions, todos ellos en la campaña 2003-2004. Puede convertirse esta noche en la primera escuadra que pulveriza otras dos barreras en la máxima competición continental, ya que está a solo un triunfo de alcanzar las 200 victorias y a dos goles de sellar las 700 dianas.
«Es legítimo»
Aunque Xabi Alonso llamó a pasar página tras lo sucedido el sábado en Anoeta a raíz de la expulsión de Huijsen para centrarse en la Champions, el técnico no pudo evitar que la polémica arbitral marcase la rueda de prensa previa al choque con el Olympique de Marsella. «Poder defender nuestros intereses es algo legítimo y siempre que el club lo haga así, me parece bien», dijo cuando le preguntaron por la queja que elevará el Madrid ante la FIFA mediante la presentación de un dosier que recogerá «los errores arbitrales sufridos en estas primeras cuatro jornadas de Liga, y también de la temporada pasada».
Pese a todo, el técnico trató de enfocarse en la vuelta de la máxima competición continental. «Es especial en todas partes, pero con el Real Madrid un poco más. Empezamos temporada en competición europea y la gente está con ganas. Tenemos un rival exigente y esperamos empezar bien», apuntó. Xabi Alonso, que considera «un honor, una motivación, una responsabilidad con la que convives» y, sobre todo, «un privilegio» el hecho de portar el bastón de mando en un club que atesora quince Orejonas en sus vitrinas, apuntó que no ve a Mbappé ansioso sino motivado como todos por ganar la Champions.
La aristocracia desembarca en Bilbao
Jornada de culto en La Catedral. Han pasado ya casi once años desde aquella extraordinaria remontada ante el Nápoles, gracias a un cuarto de hora explosivo de Aduriz en la única alegría que se dio el Athletic, apeado de la Champions tras perder ante el Oporto en la cuarta jornada y condenado al descenso a la Liga Europa.
Con el recuerdo aún vivo del sonido del himno de la Champions en el Nuevo San Mamés, los grandes duelos entre la aristocracia del fútbol europeo regresan hoy a Bilbao (18.45 horas, Movistar Liga de Campeones). Nada más lindo para el Athletic que empezar contra el Arsenal, uno de los favoritos al título en la Premier y en la gran Europa, un equipo formidable liderado desde el banquillo por Mikel Arteta, y con Merino y Zubimendi destacados sobre el césped. Dos ex de la Real Sociedad para condimentar todavía más un pleito con mucho picante.
«Es cierto que el año pasado competimos en Europa y tenemos cierta experiencia, pero la Champions se juega a otro ritmo, es otro nivel y tenemos que tenerlo en cuenta», advirtió en la previa Ernesto Valverde. La reciente jornada liguera y la ausencia de Nico Williams no invitan al optimismo.
Asume el Txingurri que el Arsenal «es un equipo diseñado para ganar. De la misma manera que cuando en nuestra Liga tenemos que hacer todo bien ante el Madrid o el Barcelona, en este caso hay que redoblar todo bien para poder hacerles daño. Pero esto es la Champions y todos los partidos van a ser así». «Cuando estás jugando ante uno de los favoritos para ganar la competición y la Premier, tienes que hilar muy fino. Las oportunidades que puedas tener, aprovecharlas, y no conceder demasiadas. Ellos no perdonan», avisa.
A la enfermería del Athletic se unió ayer Beñat Prados. El club vasco confirmó que el jugador sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, lesión por la que causará baja el resto de temporada. El parte médico emitido por la entidad informa, además, de que en las próximas horas se determinará la fecha para la intervención quirúrgica a la que será sometido.
La de Prados es la segunda lesión grave de rodilla que sufre un futbolista de la primera plantilla del Athletic esta temporada tras la de Unai Egiluz. El central vizcaíno se rompió el cruzado de la rodilla en un amistoso de pretemporada y fue operado el 6 de agosto.
Un Tottenham acorazado examina el retorno del Submarino Amarillo
Retorno a la Champions de máxima exigencia para el Villarreal. El Submarino Amarillo inicia su quinta andadura por la fase principal de la competición de clubes más prestigiosa del Viejo Continente en un escenario de altura, nada más y nada menos que el hogar del Tottenham (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones), actual campeón de la Europa League y uno de los equipos más en forma de la exigente Premier League.
Después de tres temporadas de ausencia y con el altísimo listón de las semifinales de la campaña 2021-2022 en el retrovisor, el equipo de Marcelino viaja a Londres con el reciente sabor amargo de la primera derrota del curso, un 2-0 ante el Atlético en el Metropolitano en el que el Villarreal se vio claramente superado por el cuadro colchonero.
El tropiezo empañó un inicio de curso notable por parte del Submarino, con dos victorias contundentes en La Cerámica ante el Oviedo y el Girona, además de un empate in extremis en Balaídos frente al Celta, que evitó el triunfo amarillo con un tanto de Borja Iglesias en el descuento. Sin embargo, el regreso de Ayoze Pérez, que ya disputó unos minutos en el Metropolitano, invita al optimismo en la visita al acorazado Tottenham de Thomas Frank.
Los Spurs se han visto reforzados desde la llegada este verano del técnico danés, sustituto de Ange Postecoglou a pesar del título de Europa League, que no compensó una temporada para el olvido en la Premier. Rozaron la sorpresa ante el París Saint-Germain en la Supercopa de Europa y suman 9 de 12 puntos en el comienzo del campeonato inglés, incluido el asalto al Manchester City de Guardiola en el Etihad.
Cifras destacables que permiten al equipo londinense codearse con lo más granado de la Premier, a la zaga del intratable y campeón Liverpool. Sin cambios notables respecto a la plantilla de la última campaña, el Tottenham ha refrescado su propuesta bajo el flexible libreto de Frank, un técnico que ha apostado por la solidez, capaz de acorazar a los Spurs hasta encajar un solo gol en cuatro duelos.