José Mourinho firma por dos temporadas con el Benfica

David Hernández COLPISA

DEPORTES

Pedro Nunes | REUTERS

El técnico luso regresa al equipo con el que se estrenó en los banquillos y se enfrentará al Real Madrid en la Champions

18 sep 2025 . Actualizado a las 17:27 h.

José Mourinho regresa a Portugal, su país natal, pero no lo hará en el Oporto, con el que ganó una Champions en 2004, sino que volverá al Benfica, club que le dio su primera oportunidad y ahora, de nuevo, confía en él, cuando parecía ya vagar sin rumbo tras su reciente destitución en el Fenerbahçe. La llegada de The Special One a Lisboa ha sido sorprendente, ya que la pasada semana fue ovacionado en el Estadio Do Dragão, cuando acudió a ver un encuentro del Oporto. El giro de guion comenzó con la derrota 2-3 del Benfica en su estreno europeo contra el Qarabag este martes, que sentenció a Bruno Lage e hizo que Mourinho aprovechase su estancia en Portugal para ultimar su incorporación al conjunto lisboeta.

El Benfica estuvo muy implicado en el mal final que tuvo el luso en Turquía. En la última ronda previa de Champions se enfrentaron ambos equipos. Mourinho llevaba semanas pidiendo a la directiva del Fenerbahçe el fichaje de Kerem Akturkoglu, quien entonces era jugador del Benfica, justificando que a su equipo le faltaba dinamita en ataque. La operación en un principio no se realizó y el mencionado jugador anotó el solitario gol que dejaba a The Special One sin Champions. Tras la eliminación, Mourinho fue destituido y los turcos acometieron la operación del jugador del Benfica. Como si fuera obra del destino, el luso ahora se convierte en entrenador de dicho equipo.

25 años después, Mourinho regresa al Benfica. El luso fue asistente técnico y traductor de Bobby Robson y Louis Van Gaal en el Barça antes de aterrizar en Lisboa con tan solo 37 años. En ese entonces era alguien muy desconocido, que asumía la dirección de un histórico de Portugal, tras la dimisión de Jupp Heynckes. El Benfica estaba mal, al igual que ahora, y Mourinho mejoró mucho al equipo confiando en algunos jóvenes. Todo parecía ir como la seda, pero hubo un cambio de directiva y el nuevo presidente del club rechazó prolongar su contrato, ya que solo lo quería hasta finalizar la temporada. En ese instante, Mourinho tomó la primera de las muchas decisiones polémicas de su carrera, pues dimitió en diciembre del año 2000, tras solo tres meses al frente del equipo.

Esa jugada le salió bien, ya que años más tarde conquistó el fútbol europeo con el Oporto y más tarde, con el Inter. Alcanzó su punto más álgido entrenando al Real Madrid, revitalizando a un equipo que había sucumbido al dominio del Barça de Guardiola, pero desde su salida de Chamartín hace doce años ha caído en picado hasta volver al punto de partida. Ahora espera que esta nueva andadura salga mejor que la primera y por ello firma por dos temporadas. «¿Quién es el entrenador que dice no al Benfica? Yo no», afirmó Mourinho en su llegada a Lisboa, donde se dejó querer por la afición benfiquista.

Tarea difícil

El principal objetivo que tiene Mourinho en el Benfica es devolver la hegemonía a las águilas, que solo ganaron dos de las últimas siete ligas portuguesas, algo insuficiente para la dimensión del club en el fútbol luso. En las dos últimas temporadas, el campeonato de la regularidad se quedó en Lisboa, pero en el otro lado de la ciudad, el del Sporting, que con la salida de Viktor Gyokeres hacia el Arsenal, pierde algo de dominio y ya no es el gran favorito. El más regular este inicio de campaña y el que más ilusión genera es el Oporto, invicto y que tendrá menos exigencia al disputar Liga Europa.

El último trofeo liguero que alzó Mourinho fue con el Chelsea hace diez años, aunque en los años posteriores no entrenó a equipos que fueran el principal candidato a ganar su campeonato. Actualmente el Benfica no es ese aspirante, pero es el que más cerca está de serlo entre los equipos que dirigió el luso en la última década.

Mourinho no sabe lo que es jugar una fase final de Champions desde 2021, cuando lo hizo con el Tottenham, y los compromisos que tienen las águilas por delante no son ninguna tontería. Tendrán que visitar al Chelsea, campeón del Mundial de Clubes, además de Newcastle, Ajax y Juventus. Recibirán al Bayer Leverkusen, Nápoles y Real Madrid, este último en el cierre de la fase liga. Desde que se marchó de la capital española en 2013, Mourinho solo se ha enfrentado una vez a los blancos, partido que se saldó con derrota para él en la Supercopa de Europa de 2017, cuando dirigía al Manchester United. Existe la posibilidad de que se juegue la clasificación para la ronda eliminatoria en esa última fecha contra el que fue jugador suyo, Xabi Alonso.