El cierre vigués, que compaginaba fútbol y fútbol sala hace dos años, rescató un heroico empate para el Burela en Zaragoza en su debut en la Segunda División
23 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Con un 3-0 en el descanso de su visita al Wanapix Zaragoza, lo más sencillo para el Burela FS habría sido rendirse y reservar energías para la segunda jornada. También muchos en el lugar de Izan García González (Vigo, 2005) habrían seguido su camino como pivote en un Coruxo que hace dos años le abría las puertas de la División de Honor juvenil de fútbol. Pero Izan y el Burela prefirieron devorar el parqué y su reciente unión ya valió un empate heroico el pasado sábado en el Pabellón Siglo XXI de la capital aragonesa.
«Fue impresionante. Es una manera muy especial de debutar en Segunda División. En toda la pretemporada no había marcado ni un solo gol, no había estado muy acertado en el remate, y me salió justo cuando tocaba. Entró tras rebotar en el cierre, pero le había pegado bien. Hay que tirar porque pueden pasar esas cosas. Estoy muy contento», explica el cierre cedido por el Noia Portus Apostoli del latigazo que significó el 3-3 definitivo en el minuto 38.
Difícilmente olvidará su primera aparición en la categoría de plata: «Nunca había vivido un partido así y, sinceramente, espero no volver a hacerlo. Fue muy sufrido, pero creo que nos vino bien que nos pasase al revés en un amistoso que ganábamos 4-0 a O Parrulo en pretemporada. Sabíamos que la remontada no era imposible y luchamos hasta el final».
Superados con claridad en la primera mitad, Izan otorga un papel fundamental en la reacción mariñana a las instrucciones de David Rial en el entretiempo. «Fue un partido muy raro, en el que no acabamos de encontrarnos en la primera parte, pero la charla del míster en el descanso nos hizo salir a por ellos convencidos. Nos pidió ser más valientes con el balón, buscar más al pívot y jugar sin miedo, con carácter y personalidad», subraya un futbolista satisfecho con el punto conseguido en el reencuentro de los dos recién descendidos de Primera. «No habrá muchos equipos que puntúen en la cancha del Zaragoza. Demostraron que, si nos achicábamos, nos habrían pasado por encima», reflexiona.
«Fue impresionante y es una gran manera de empezar la temporada», resume el joven cierre de un Burela que el sábado tratará de hacer bueno el punto de la jornada inaugural en la visita del Avanza Jaén al Vista Alegre (18.30 horas). «No soy de marcarme muchos objetivos, prefiero que el trabajo nos vaya poniendo en el sitio que merecemos. Tenemos una plantilla corta, pero hay jugadores jóvenes y otros con experiencia que creo que estamos entrenando duro y vamos a entendernos muy bien y ojalá podamos estar arriba», analiza un futbolista que tuvo un protagonismo capital en el filial de Segunda B durante su primera temporada en el Noia e, incluso, disfrutó de varias oportunidades en Primera.
Una irrupción meteórica
«Me estoy adaptando bastante bien al Burela. Mis compañeros y el entrenador me transmiten muchísima confianza. Desde el primer día, David me dijo que vengo de entrenar en dinámica de Primera, que sabe de lo que soy capaz y que no tenga vergüenza en hablar, en hacerme ver. Sigo formándome, todavía soy muy niño, pero tengo ilusión por hacerlo bien y vivir una temporada bonita», destaca.
Natural del barrio vigués de Coia, Izan no comenzó a jugar federado al fútbol sala hasta los 14 años, siempre compaginándolo con el fútbol campo: «Desde el principio me gustó más el fútbol sala. Disfruto más, me siento más importante, con más posibilidades... Si coincidían el partido de fútbol y el de fútbol sala siempre escogía el de fútbol sala». Tras pasar también por el Campito Chapela, no fue hasta su último año de juveniles cuando decidió dejar el Coruxo FC e impulsar definitivamente su carrera en el Vigo 2015. «Llevo muy poco tiempo jugando al fútbol sala y esto es una locura. A veces me cuesta creer todas las oportunidades que me han ido llegando, pero voy a seguir agarrándome muy fuerte a ellas», valora tras un entusiasmante debut con el Burela.