
Los herculinos, liderados por un Yoanki Mencía estratosférico, abren la temporada con una victoria sin grandes dificultades ante los donostiarras
28 sep 2025 . Actualizado a las 20:17 h.El Leyma Coruña firmó un apabullante triunfo en el Amenabar Arena (63-79) ante el Gipuzkoa Basket, cuyo potencial ofensivo anuló en base a un trabajo arduo en las trincheras y constancia en ambos aros. Llegaban los de Carles Marco con un bagaje positivo de la pretemporada, donde se observaban, más allá de las imprecisiones habituales de una plantilla que arrancó de cero, una idea muy clara de juego; ser un equipo con un ritmo alto, jugar a muchas posesiones y tener la capacidad de correr la pista.
La escuadra naranja pasó rápidamente de la teoría a la práctica, desplegando un juego alegre en la parcela ofensiva, pero sin desatender sus labores atrás, uno de los grandes reproches al juego del Leyma en su paso por la Liga Endesa.
El primer cuarto fue un anticipo de lo que se vio a lo largo de todo el encuentro, más especialmente en lo que atañe a dos figuras fundamentales: Yoanki Mencía y Danilo Brnovic. El cubano dio su primera estocada con un mate que contribuyó a sus cinco puntos en el primer cuarto. Por su parte, el montenegrino aprovechó sus minutos desde la rotación para desempolvar su revólver y probar su condición de desatascador desde el banquillo. Por parte de los donostiarras, con Sergio García en el banquillo y Maiza en pista, reaccionaban tímidamente de la mano de Arroyo y Terry, que no pudieron evitar el +11 naranja tras el primer cuarto (14-25).
En el segundo acto apareció más el georgiano Korsantia, que, a base de puntos en el poste bajo, intentó cercenar la ventaja de los coruñeses. Insuficiente. Jacobo y Cremo afinaron la muñeca desde el arco para mantenerse vivos al descanso (31-39).
En la reanudación, Mencía se convirtió en una fuerza imparable con puntos, robos y rebotes. Ni Korsantia, particular objeto inamovible del Gipuzkoa, pudo meterle mano. Más brillo que antes para Pacheco y Jorgensen, cuyo esfuerzo en defensa terminó viéndose premiado con puntos. A falta de diez minutos, once arriba (47-58).
El último cuarto ya se presentaba como una odisea para los donostiarras, que perdieron a Korsantia y anotaron su primer —y único— triple del partido. Volvió a aparecer Brnovic, que, con siete puntos en el cuarto, sentenció el duelo para darle la primera alegría a la Familia Laranxa.
Las estadísticas, disponibles en https://competiciones.feb.es/estadisticas/partido/2486262.