Empezó muy enchufado en defensa el Leyma, con un Mencía abusando de su físico, con 11 puntos en el primer cuarto que lo hacen diferencial en esta liga. En el inicio del segundo, la defensa cortocircuitó al Oviedo, mandando a Parham al banquillo y llegando a la máxima ventaja de 18, que obliga a Javi Rodríguez a pedir tiempo muerto. A partir de ahí, Duscak toma el mando y, más por un bajón defensivo de los naranjas que por méritos propios, meten en el encuentro a los carbayones.
El inicio del cuarto pudo ser clave, ya que el Oviedo entró muy bien y, ahora sí, Parham guio a su equipo con un buen parcial que igualó el encuentro a 50.
A falta de catorce minutos, el Oviedo consigue remontar los 18 puntos que llegó a tener el Leyma, a base de llevarlo al 5x5, evitando que corriese y produjese desde la pintura. El Leyma se fue de siete puntos en acciones desde el esfuerzo, protagonizadas principalmente de Abdou Thiam, quien firmó un minuto de oro, dominando el rebote en ambos aros, con dos acciones de mate y robo...
Me quedo con el partidazo de Cuevas, que además de anotar, dirigió muy bien y, sobre todo, tuvo acciones defensivas que marcan el nivel que necesita el equipo, con esa energía que le dan al equipo en momentos clave. En la previa hablábamos de una diferencia, la del fondo de armario de ambos equipos, como así fue; los dobles esfuerzos, el trabajo en el rebote, las piernas en defensa... Esas cosas son fundamentales para ganar. Así es la Primera FEB, hay partidos que se complican y que hay que ganar, no queda otra.
Sin esfuerzo, no hay gloria.