Rahm se sube a una montaña rusa en Madrid: «Ha sido un día frustrante»

Iván Orio COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

El vizcaíno no encuentra la regularidad en la primera jornada del Open de España y toca remontar para estar entre los mejores. Santiago Tarrío e Ignacio Mateo terminaron la jornada 114 y 127 respectivamente

10 oct 2025 . Actualizado a las 13:58 h.

Subidas, bajadas vertiginosas, curvas cerradas, frenazos en seco... Jon Rahm se subió en una montaña rusa en el Club de Campo Villa de Madrid en la primera jornada del Open de España. El vizcaíno dio una lección de juego corto pero estuvo muy discreto desde el tee y con los hierros, de tal forma que la magia en los alrededores de los greenes solo sirvió para compensar los numerosos tiros que se fueron al rough y los bunkers y para minimizar daños aún mayores.

El golpe desde la arena en el hoyo 14, canjeado por un eagle estratosférico en el primer par cinco del recorrido, forma ya parte de la historia del torneo. Fantasía pura con precisión milimétrica que despertó a los aficionados que acudieron a presenciar la competición en un día espectacular para hacer buenas tarjetas. El tricampeón terminó con más uno a falta de la jornada de la tarde y este viernes desde las dos de la tarde intentará la remontada.

Máxima expectación en la salida del diez a las nueve y media de la mañana para ver en acción a los protagonistas el partido estelar: Jon Rahm, que busca hacer un póquer en la capital para superar a su ídolo Severiano Ballesteros, Ángel Hidalgo, el sorprendente vencedor del año pasado con un golf de muchos quilates, y Shane Lowry, el héroe de Europa en la reciente Ryder Cup conquistada por el Viejo Continente en Nueva York ante un público local maleducado y desquiciado.

No pudo empezar mejor el de Barrika. Teledirigió la bola al centro de la calle y desde allí hizo lo mismo para enviarla al green y dejarse una oportunidad de birdie. No lo consiguió pero las sensaciones iniciales eran buenas. Sin embargo, no tuvo su día Rahm desde el tee. Apenas logró colocar cinco en los lugares adecuados y visitó más de la cuenta la hierba alta y otros lugares todavía menos cómodos. El talento y el gen ganador le permitieron solventar la inmensa mayoría de las situaciones, aunque la irregularidad tuvo un elevado coste en el resultado final y toca por tanto remar a contracorriente.

Tras la virguería del 14, con la que dejaba atrás el bogey del 13 para ponerse por debajo del par, llegó otro birdie en el 15 que auguraba su permanencia en la zona noble de la clasificación. Nada hacía presagiar que ese menos dos transitorio iba a resquebrajarse con el paso de las banderas. Determinantes fueron la 1 y la 2, en las que el vizcaíno naufragó para encadenar sendos bogeys que dejaban las cosas como estaban al principio. A empezar otra vez con siete hoyos por delante. Espacio suficiente para darle la vuelta a la situación o meterse en un lío de enormes proporciones. No ocurrió ni lo uno ni lo otro. El vencedor del US Open y de una chaqueta verde salvó seis greenes consecutivos pero no tuvo ocasiones claras de lustrar su tarjeta. El del 9 le castigó después de una mala salida y sumó su cuarto bogey del día. Sufrió mucho en los cuatro pares tres del recorrido y el último acabó pasándole factura.

Tras una jornada tan complicada, Rahm confesó que había sido «un día frustrante». «No, pero eso suele suceder. Son greenes, no me acuerdo, no sé si los han cambiado desde que los hicieron. Si no los han cambiado, tienen casi 60 años, es un poco lo que sucede. No todos están igual y siempre hay alguno que está más duro que otro. Pero no, lo mío, mi pelea ha sido más hoy con el viento. No siento que haya jugado muy mal, el swing lo he sentido bastante bien y no he conseguido acertar con el viento, la verdad».

Doble representación gallega

Esta edición del Open de España cuenta entre sus integrantes con dos golfistas gallegos como son Santiago Tarrío e Ignacio Mateo, siendo el primer gran torneo de este último. 

Tras el primer día de competición en Madrid Tarrío ocupa el puesto 114 con cuatro golpes por encima del par 71, mientras que Ignacio Mateo ocupa el lugar 127, a seis golpes del par.

Abanca se suma a Ignacio Mateo

El joven coruñés anunció en sus redes sociales que a partir de esta temporada cuenta con el apoyo de Abanca, lo que le aporta una ayuda esencial para desarrollar una carrera como golfista que no ha hecho más que comenzar.

«Detrás de cada golpe hay mucho trabajo, pero también hay personas y marcas que creen en ti. Gracias por confiar en mi y acompañarme en este camino», compartió en una publicación de Instagram esta mañana.

«Toca seguir compitiendo en el Open de España, con ilusión y con el respaldo de un equipo que comparte mis valores», sentenció.