Piastri enloquece la carrera esprint en favor de Verstappen, con Sainz tercero

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

DUSTIN SAFRANEK | EFE

El líder del Mundial provoca un accidente en la salida en el que se llevó por delante a su compañero Norris, Hulkenberg y Alonso

18 oct 2025 . Actualizado a las 20:46 h.

La primera norma de la fórmula 1, o una de las primeras, es que debe ser obligatorio acabar la carrera. Si puede ser, además, sin tener un accidente y mucho menos contra tu compañero de equipo. En el caso de ser el líder del campeonato a estas alturas del año, esta norma se convierte en un mandamiento clave: cuanto menos puntos ceda con un rival, más cerca estará el título. Por eso se entiende muy mal el absurdo riesgo que acometió Oscar Piastri y que le costó el abandono a él, a Lando Norris —su principal rival más allá de su compañero— y a Fernando Alonso, víctima colateral absoluta. Y, lo que es peor para los de McLaren: el gran beneficiado fue Max Verstappen, que conquistó una nueva carrera esprint este sábado, por delante de George Russell y un Carlos Sainz que sumó seis puntos más y saca petróleo de este fin de semana, de momento.

Una de las grandes virtudes que tiene este circuito es la amplitud a lo ancho que tiene. Eso permite que todos los pilotos puedan plantear diferentes trazadas y que se pueda tomar la salida con cierto riesgo. No obstante, hacerlo en un prueba al esprint puede suponer un innecesario abandono que multiplica el error habida cuenta de que aún queda la carrera importante del domingo. Por eso se entiende aún menos lo que hizo Piastri. Su salida fue buena. Mejor, para sorpresa de nadie, que la de su compañero Norris, que se echó por dentro sin mucha dificultad para intentar engancharse a Verstappen, que salía desde la pole. El neerlandés llegó primero al vértice de esa intensa primera curva del circuito texano, una de las pocas del calendario que permite hacer diferentes trayectorias y todas ellas adecuadas, siempre que se tenga en cuenta que no se corre sin rivales. Este último detalle es lo que no tuvo presente Piastri, que intentó hacerle la jugada del lazo a Norris (abrirse mucho por fuera de la curva para tirarse al pico de la curva y así salir con mejor tracción que su rival y ganarle la posición) sin contar que por detrás venía Hulkenberg. El alemán, optimista pero sin opciones de hacer mucho más que girar por donde podía, se encontró con que Piastri se le cruzó y no pudo evitar el contacto. El efecto dominó fue letal tanto para el australiano, que acabó por los aires, como para Norris, Hulkenberg y un Fernando Alonso que acabó embestido de rebote por el Sauber del alemán. Los cuatro acabaron fuera de carrera, si bien en el caso del español fue el que salió casi indemne solo con la llanta tocada y la rueda pinchada. Para sus mecánicos fue el mal menor, ya que esta rotura era relativamente fácil de solventar de cara a la posterior clasificación.

El mayúsculo error de cálculo de Piastri fue maná del cielo para Verstappen, que vio cómo el coche de seguridad neutralizaba durante varias vueltas la carrera y, por tanto, le acercaba aún más a su victoria. Pero no fue el único incidente de esta carrera. Russell, que se encontró segundo, se jugó el tipo para pasar al neerlandés hasta el punto de sacarle de pista. Los comisarios tiraron de paciencia para no sancionarle, ya que no llegó a haber contacto. Por detrás, Carlos Sainz se encontraba con el tercer puesto al que ayudaron sus viejos amigos de Ferrari, ya que Hamilton y Leclerc se enzarzaron en una lucha por el cuarto puesto que dio alas al madrileño. Seis puntos más a la buchaca del de Williams, nada desdeñables habida cuenta de lo que pueda pasar este domingo.

Final con el coche de seguridad

Esta intensa carrera esprint acabó bajo régimen de coche de seguridad porque Lance Stroll decidió que era un buen día para dar espectáculo. Sin Alonso en carrera y con pocas opciones para llegar al octavo puesto que le habría dado un punto, el canadiense asumió que era buena idea jugarse el tipo con un adelantamiento muy mal medido en esa peligrosa primera curva sobre Esteban Ocon. El de Aston Martin se pasó de frenada hasta el punto de que ni siquiera llegó a girar porque tenía las ruedas bloqueadas, llevándose por delante al de Haas. Los dos acabaron en la escapatoria de grava, pero Stroll aún asumió posible que podía llegar a boxes con medio coche destrozado y una rueda colgando a la altura de su cabeza. Obviamente se impusieron las leyes de la mecánica y acabó abandonando a un lado del circuito, mientras el coche de seguridad pastoreaba a los pilotos restantes hasta la meta final.

Fue el broche a una de las esprint más entretenidas que se recuerdan y cuyas consecuencias pueden dejar muchas lecturas ya no solo este fin de semana sino el resto del Mundial. A ver si estos ocho puntos que han cedido este sábado los hombres de McLaren con Verstappen no les cuesta más que un doble abandono.