Vinicius también prende la mecha como revulsivo de lujo

Óscar Bellot COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

El brasileño revolucionó el partido del Real Madrid en Getafe como ya hiciera frente al Oviedo, pero generó un nuevo incendio en el Coliseum antes de la Juventus y del clásico

20 oct 2025 . Actualizado a las 17:09 h.

Vinicius vuelve a estar en boca de todos tras la apurada victoria que logró el Real Madrid el domingo en Getafe, la cual le permitirá llegar líder al clásico del Santiago Bernabéu. El brasileño, al que Xabi Alonso reservó de entrada pensando también en el duelo europeo con la Juventus del miércoles, entró en acción en el minuto 55 y su aparición, junto a la de Arda Güler, revolucionó el pleito en el Coliseum. Provocó la roja de Nyom que dejó al cuadro azulón con un futbolista menos justo antes de que Mbappé descerrajase a David Soria y también forzó la expulsión de Álex Sancris por doble amarilla que redujo aún más la capacidad de respuesta del bando local. Su impacto en el partido fue tan grande como el nuevo incendio que generó a su paso un futbolista que no deja indiferente a nadie.

«Para mí es exagerado, pero ya está, es lo que hay. Le toco y ya está. Son cosas del fútbol, error mío por tocarle. Para la próxima aprenderé», señaló Álex Sancris, una de las víctimas que dejó el '7' del Real Madrid en el Coliseum. El extremo asumió su parte de culpa y quitó hierro a la actitud de Vinicius apuntando que el fluminense «hace su fútbol» y negando que hubiese «provocado» a los rivales.

«No tenemos que entrar en nada. Error mío, ya te lo he dicho», recalcó el madrileño, que adoptó una postura opuesta a la de varios de sus compañeros como Kiko Femenía, que acusó a los árbitros de caer en las presuntas tretas del atacante del Real Madrid, de Juan Iglesias, que se encaró con Vinicius tras la expulsión de Sancris espetándole un «por eso te odia todo el mundo» mientras el aludido repetía una y otra vez un «soy muy bueno», y de José Bordalás, que fue tajante. «Vinicius no tiene que venir a provocar y decirme 'muy buen cambio'», manifestó el técnico del Getafe, disgustado al ver cómo el esfuerzo de su equipo se había ido «al traste» como consecuencia de la mecha que prendió el delantero del Real Madrid. «La expulsión de Nyom ha marcado el partido». «Es una falta aparatosa pero con amarilla se habría solventado sin problema. Vinicius exagera, se toca la cara y expulsan a Nyom de manera injusta», agregó el alicantino.

Sea como fuere, queda claro que Vinicius volvió a ser ángel y demonio en un enfrentamiento que sirve para cuestionar nuevamente los modos de conducirse del brasileño en determinadas situaciones, pero en el que puso de manifiesto otra vez su capacidad para cambiar un partido irrumpiendo desde el banquillo. Intocable durante las últimas temporadas con Carlo Ancelotti, el brasileño vive un escenario nuevo con Xabi Alonso. Al guipuzcoano no le está temblando la mano a la hora de otorgarle la condición de suplente al '7' de vez en cuando y lo cierto es que la apuesta no le está saliendo mal al técnico.

Es la tercera vez que Vinicius parte de inicio desde el banquillo en lo que va de curso y en dos de esos encuentros su aparición en la segunda parte sirvió para revolucionar los duelos. Ocurrió el 24 de agosto en el Carlos Tartiere, donde marcó un gol y repartió una asistencia para sentenciar un pleito en el que el Real Madrid mandaba por la mínima, y volvió a suceder el domingo en Getafe, cuando ni siquiera necesitó participar en el tanto de Mbappé para acabar siendo uno de los protagonistas de una noche que deja al Real Madrid otras lecciones de cara al clásico como la condición de imprescindible que se ha arrogado Arda Güler con sus actuaciones.

Arda Güler compromete a Mastantuono

El regreso de Bellingham a primera línea dejaba la duda de quién sería el sacrificado una vez que Xabi Alonso tuviese disponibles a todos sus efectivos del centro del campo en adelante. La disyuntiva apuntaba a Arda Güler o Franco Mastantuono, pero de Getafe salió reforzado el turco. Al Real Madrid le faltó clarividencia para encontrar ese último pase con el que agrietar la muralla azulona hasta que apareció sobre el césped el '15'. Fue entrar Arda Güler en acción y los blancos comenzaron a encerrar al Getafe. Y bordeando el minuto 80 llegó la asociación decisiva con Mbappé, la quinta asistencia que el otomano le da al francés en lo que va de campaña, que sirvió para abatir al Getafe.

Mastantuono, mientras tanto, acabó frustrado un duelo en el que asumió de mala gana que Alaba lanzase una falta al filo del descanso que reclamaba con insistencia el argentino y en el que tampoco recibió de buen grado la orden de Xabi Alonso de que dejase paso a Vinicius en el minuto 55. Pero, más allá de esas malas caras, comprensibles hasta cierto punto por parte de un futbolista que derrocha carácter, la cuestión más importante a la que debe atender Xabi Alonso es la necesidad de que su equipo mantenga el equilibrio. Y eso, con un centrocampista tan ofensivo como Bellingham dentro de la ecuación, puede pasar más por robustecer la sala de máquinas que por mantener tres peones en la delantera además del británico.