El Tour del 26 que saldrá de Barcelona tendrá una doble llegada en L'Alpe d'Huez y muy poca crono
DEPORTES
El recorrido pasa por Pirineos, Macizo Central, Vosgos y Alpes, arranca con una crono por equipos y finaliza en París con un paso por Montmartre tras el éxito de la última edición
23 oct 2025 . Actualizado a las 17:30 h.El Tour del 2026 tendrá mucha montaña, poca crono y un recorrido ideal para que Tadej Pogacar entre en la historia de la carrera si logra conquistar su quinta victoria e igualar a Anquetil, Merckx, Hinault e Induráin. Con una Grand Depart que el alcalde de Barcelona Jaume Collboni ha prometido que será «espectacular», la ronda gala ha presentado un recorrido que toca todas las zonas montañosas de Francia, pasa por algunas de las cimas más legendarias, estrena otras que prometen espectáculo y coloca al L'Alpe d'Huez como gran protagonista para resolver la carrera.
En el 2026 se cumplen 40 años de aquel momento para el recuerdo en el que Bernard Hinault y Greg Lemond entraban de la mano y que simbolizaba el traspaso de poderes entre el ciclista que había ganado cinco ediciones y el americano que entraba en los libros de historia del Tour. Y después de unos años de ausencia, la cima alpina más mediática regresa a lo grande, con las dos llegadas anteriores a la de París. La primera, con un recorrido más modesto y la subida tradicional de sus 21 curvas. La segunda, un etapón alpino de 5.600 metros de desnivel acumulado, el paso por la Croix de Fer, Telegraphe y Galibier y llegada tras ascensión previa del Col de Sarennes, la otra vertiente de L'Alpe.
Será el colofón a un Tour que se ha olvidado de las cronos. Apenas 45 kilómetros, los primeros 19 de la prueba por equipos de Barcelona y después habrá que esperar más allá del segundo día de descanso para encontrar la crono individual, apenas 26 kilómetros entre Evian y Thonon les Bains, a orillas del Lago Leman. Demasiado poco para especialistas como Remco Evenepoel, el ganador de la prueba individual del pasado Tour. Por contra, el recorrido ofrece hasta ocho etapas de montaña, porque la edición del 2026 pasa por Pirineos, Macizo Central, Vosgos y Alpes.
Tal y como ha recordado Christian Prudhomme, director del Tour, «después de la salida de hace 3 años en Bilbao, la Grand Depart regresa a España». Un guiño a un inicio que dejó huella en la ronda francesa y que Barcelona tratará de repetir con tres etapas en Cataluña antes de cruzar la frontera para en esa misma tercera jornada afrontar ya la primera llegada en alto, la de Les Aigles, en Pirineos. Y es que la cordillera que separa España y Francia llega muy pronto por esa salida desde Barcelona. De hecho, la sexta etapa tiene su segunda llegada en alto, el clásico menú pirenaico con paso por el Aspin, Tourmalet y llegada en Gavarnie, aunque sin llegar al col de Tentes.
Los velocistas tendrán dos grandes escenarios para lucirse como son Pau y sobre todo Burdeos, antes de que la carrera entre en la Dordoña con una etapa en línea y no la crono que se rumoreaba. La Auvernia toma protagonismo con una etapa espectacular que apunta a convertirse en clásico, porque Le Lioran repite tras la victoria de Jonas Vingegaard del 2024 y un recorrido muy exigente con el paso, entre otros, del Puy Mary.
Los Vosgos también regresan a lo grande, con las jornadas 13 y 14. Belfort, que no veía llegar al Tour desde 1978, es final de una etapa donde el Ballon de Alsacia, el primer puerto que se subió en la ronda gala, reclama su cuota de protagonismo porque al igual de L'Alpe d'Huez, también se asciende en dos días. La 14ª es un recorrido también muy duro con el Ballon, el Grand Ballon, el inédito y complicado Haag y la llegada en Le Markstein. Y al día siguiente se hace la transición hacia los Alpes con la llegada novedosa al Plateau de Solaison, un puerto que fue testado en la Dauphiné y que ahora recibirá su bautismo de fuego en el Tour.
El Mont Ventoux
Tras el segundo descanso llega esa crono de 26 kilómetros y después más Alpes. El Tour regresa a Orcieres Merlette, puerto que desde el 8 de julio de 1971 quedó ligado para siempre a Luis Ocaña. Allí escribió una página para la historia al ganar con 8 minutos y 42 segundos de ventaja sobre Eddy Merckx tras 60 kilómetros de escapada. Y tras Orcieres, las dos llegadas a L'Alpe y el final en París con esa subida a Montmartre que ha venido para quedarse.
El Tour femenino tendrá un claro protagonista, el Mont Ventoux. El Gigante de la Provenza será el juez de una edición que disputará las tres primeras etapas en Suiza, para seguir con una contrarreloj de 21 kilómetros y afrontar las cinco etapas restantes con final en Niza. Será un recorrido que busca los finales complicados y que por primera vez ascenderá una de las cimas míticas de la carrera de hombres. Será la jornada decisiva junto a la última en Niza, con un circuito que tendrá cuatro ascensiones al Col d'Eze, siempre decisivo en la París-Niza.