Este partido es un pequeño lunar en la clasificación de la selección española. Es verdad que no fue bueno, aunque no impide que este equipo llegue al Mundial como uno de los claros favoritos a conseguir el título.
En la primera parte controló el juego y se adelantó en el marcador, pero la respuesta de los turcos llegó gracias a un error clave. En el vestuario visitante se lo creyeron, cambiaron la mentalidad y le perdieron el miedo al equipo español. Estos tres detalles influyeron en el encuentro.
La selección de Luis de la Fuente no estuvo fina en la segunda parte y Turquía mostró más descaro que en la primera. Esto provocó que el ataquen español fuera un poco trabado y se produjeran varios desajustes defensivos que condicionaron el partido. Ahí estuvo la clave de que nos quedara el mal sabor de boca.
No fue un buen día para España, que encajó dos goles y su fútbol no tuvo la armonía a la que nos tiene acostumbrados. Sin embargo, este no va a ser el equipo definitivo, pues faltan muchos jugadores importantes, por lo que se esperá mucho más de este equipo, una vez tenga a todos los efectivos disponibles.