El cuadro mariñano solo había enlazado cuatro partidos o más sin ganar con David Rial en el tramo que lo condenó al descenso el pasado curso
22 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las primeras olas en su travesía por Segunda prueban la resistencia y madurez del Burela FS. La visita este sábado del Sala 5 Martorell (Vista Alegre, 17 horas. Tiivii.gal) llega después de que el barco naranja enlazase cuatro batallas sin cantar victoria, algo que, desde que es capitaneado por David Rial, solo le pasó en el tramo que el pasado curso le condenó al descenso desde la élite.
Las derrotas por 3-2 ante el Ibiza y 4-4 contra el Pinatar y los empates a dos ante el Ejido y en Tafalla suponen la peor secuencia de resultados en Segunda desde que el compostelano ejerce de entrenador y se suman a la decepción en la Copa con una derrota por 4-2 contra el Lugo Sala. Sus mayores baches siempre se habían solventado con un triunfo, como máximo, al cuarto intento en dos temporadas en Segunda y durante 17 jornadas en Primera.
Escaso de energías, el Burela solo logró una victoria por 5-2 contra el Servigroup Peñíscola en los 13 últimos partidos del pasado curso.
Bajas de Charly y Pitero
Debido a las bajas de Pitero, con un esguince en el tobillo, y Charly, por una rotura de fibras, de los jugadores que sufrieron esa situación, solo Alberto Mirás podrá tratar de revertir la actual racha en la visita de un rival en línea ascendente, que sumó los siete puntos que le permiten respirar fuera del descenso en las cuatro últimas jornadas.
Tras comenzar el curso con derrotas ante el Levante (2-7), Móstoles (2-4), Barcelona B (4-3) y Colo Colo (1-2), la igualada en Leganés (3-3), otro borrón contra el Ibiza (0-2) y las victorias ante Melistar (0-1) y Avanza (5-3) lo sitúan a solo dos puntos de los naranjas.
«Nos dejaremos la vida en la pista seamos siete, ocho o diez», promete Meira
Las bajas de Charly y Pitero, que merman la ya de por sí corta rotación del Burela, no servirán de excusa para no exigir volver a la senda del triunfo en la visita del Sala 5 Martorell. «Nos dejaremos la vida dentro de la pista independientemente de si jugamos con siete, ocho o diez jugadores, iremos con todo y toda la plantilla estará a tope», prometió Guilherme Meira Acioli (São Paulo, 1996) en la previa del encuentro de este sábado.
«El Martorell es un equipo muy joven, que también viene con muchas ganas, como nosotros. Diría que su virtud o su fortaleza es eso, la juventud de la mayoría junto a la experiencia de algunos de los jugadores con más carrera que hacen mejor al equipo. Pero en general, por ser un equipo muy joven vienen con más ganas y van a ponerle intensidad a todos los partidos, con esa ansia de aprender y mejorar», analizó el ala-cierre brasileño de un rival entrenado por Iván Calle que ha mejorado sensiblemente sus resultados en las últimas semanas.
«Siempre estamos pendientes de hacer las cosas bien. Somos un equipo joven y con ganas de vencer, por eso estamos metidos durante los 40 minutos de juego y siempre con el ansia de ganar. Pero es cierto que con una rotación de cinco o seis jugadores es distinto, ya que tenemos que ahorrar en algunos aspectos y mejorar y sacar lo mejor en otros. Siendo tan pocos tienes que hacer cosas diferentes de lo que estás acostumbrado. El punto ha sido muy importante, puntuar fuera de casa es algo que nos viene bien, nos fuimos con la sensación de que podíamos haber hecho un poco más, pero con los que eramos yo creo que lo hicimos razonablemente bien», añadió Meira del encuentro contra el Vulcanizados Ruiz Tafa, en el que los tantos de Alberto Mirás y Jason permitieron igualar el 2-0 al descanso.
«Este año en Burela está siendo una cosa distinta a lo que fue el año pasado, me quedé con una deuda pendiente y estoy muy contento de volver. Es una plantilla totalmente diferente, un equipo muy joven que, como las demás temporadas, tiene muchas ganas de ganar, pero, en esta ocasión, en especial por ser chavales, yo soy el segundo más mayor del equipo y estoy aprendiendo mucho con ellos a la vez que intento también aportarles cosas que he aprendido en mi experiencia. Me siento cómodo, contento, porque estoy jugando, pudiendo disfrutar, principalmente aquí en Vista Alegre, con la afición, con una gente que me ha recibido muy bien», explicó en su vuelta desde el UA Ceutí.