Tras empatar en la ida en Alemania, las campeonas del mundo, sin Aitana Bonmatí, pelearán en suelo local por revalidar el título de la Liga de Naciones femenina
01 dic 2025 . Actualizado a las 19:28 h.«Ahora sí que es una final, después del 0-0 es una final a partido único. Obviamente, el factor estadio, con toda la gente que va a venir, va a ser la jugadora número 12», defendía Alexia Putellas tras el empate sin goles en Alemania. Una dos veces Balón de Oro que se presenta como una de las grandes esperanzas de la selección española para el duelo definitivo ante las teutonas en el Metropolitano este martes (18.30 horas, La 1).
Un estadio que prevé acoger a más de 50.000 espectadores y en el que el césped, a diferencia de la ida de la final, estará a pedir de boca de las españolas. «Estará el campo como nosotras queremos, nos beneficiará en el concepto de asociarnos. Será difícil igual porque ya habéis visto la gran selección que es Alemania», explicó la centrocampista de Mollet del Vallés.
En juego, con 90 —o 120— minutos por delante, un título de la Liga de Naciones femenina del que solo las de Sonia Bermúdez pueden presumir, después de que se proclamasen campeonas inaugurales en el 2024 tras vencer a Francia.
Lo harán las españolas con la delicada baja de la Aitana Bonmatí, que sufrió una fractura de peroné en la sesión de entrenamiento del domingo y se operará este martes. La tres veces Balón de Oro, pieza clave en la medular de la selección, podría estar unos cuatro meses sin actividad.
Su ausencia abre una incógnita en la dupla de interiores que le tocará despejar a Sonia Bermúdez. «Todas están preparadísimas para entrar. Yo hablo con todas y esta es una selección en la que hay que esta preparada para todo. Las jugadoras lo están y ahora nos toca a nosotros elegir», explicó.
Entre las grandes candidatas se encuentra Jenni Hermoso, que ha recuperado la continuidad en las convocatorias del equipo nacional con la llegada de la nueva seleccionadora. Aunque cuenta con un corte mucho más ofensivo que la de Sant Pere de Ribes, Hermoso ya había compartido sala de máquinas con Putellas durante la era Montse Tomé.
Otra de las posibles opciones para organizar el juego español en ausencia de Aitana es Vicky López. La ganadora del premio Golden Girl en el 2024 está viviendo, a sus 19 años, el mejor arranque de temporada de su carrera. Tras firmar diez goles y una asistencia en 27 partidos el pasado curso, la centrocampista madrileña acumula seis tantos y cinco pases de gol en once encuentros de la Liga F con el Barcelona.
Además, la técnica vallecana podrá alinear a Fiamma Benítez, jugadora del Atlético de Madrid, o a la azulgrana Clara Serrajordi. A sus 17 años, ya se ha ganado un hueco en la lista de España y está supliendo con buena nota la baja por lesión de Patri Guijarro en el Barcelona. Además, la de Llinars puede desempeñarse también como interior y mediapunta.
El factor Cata Coll
En la ida, el empate tuvo nombre y apellidos para España: Catalina Tomàs Coll Lluch. La guardameta balear frenó las acometidas teutonas con cinco paradas y aseguró que todo quedase en el aire para la justa de esta tarde.
Para Cata, incapaz de ocultar su carácter sereno e incorruptible, un día más en la oficina: «Para seguir vivas hay que mantener la portería a cero, es mi trabajo y a lo que me dedico, orgullosa y contenta por el equipo que ha sabido sufrir y aguantar».
«La línea defensiva ha salvado, yo también he hecho mi trabajo, se trata de ser un equipo. Hay veces que salvan los partidos las delanteras que meten goles y a veces la línea de atrás», explicó sin arrogarse importancia la cancerbera nacida en Pòrtol (Mallorca).
Por su parte, Christian Wück, técnico alemán, afirmó que la sonada ausencia de Aitana Bonmatí no cambia el plan de partido: «No hay discusión de que es una de las mejores a escala mundial y, aun así, España está en condiciones de sobreponerse a la baja cualquier jugadora de ese nivel. Es muy importante que vuelva al campo porque es una jugadora excelente. Seguiremos fieles a nuestro plan con lo aprendido en el partido de ida y lo que nos proponemos en la vuelta».
Como ya mostraron en la ida, las alemanas integran un equipo físico, definido por su presión alta y una capacidad de trabajo encomiable. Virtudes que la campeona del mundo y de la Liga de Naciones espera opacar.