l Chelsea salió con la estrategia de controlar mucho a Vinícius y a Rodrygo y plantearle dudas al Real Madrid utilizando su misma fórmula, la de salir en velocidad cada vez que robaban un balón para meterle el miedo en el cuerpo y demostrarle que para atacar tendría que correr riesgos. Tuvo dos contras para ponerse por delante y el plan de partido les estaba saliendo según habían previsto. Hasta que el Madrid les marca. Con el gol en contra, el Chelsea se resintió en la estrategia que había propuesto y se dejó dominar.
El poder del Real en las áreas en esta competición es imbatible. Tiene el ataque más feroz de Europa, con Vinícius, Benzema y Rodrygo, y a la vez se sostiene con un portero, que es también el más decisivo del continente. No he visto otro igual, bajo palos y con los pies condiciona el juego. Courtois es decisivo en muchos resultados, salva los partidos en momentos muy concretos con acciones que solo están a su alcance. El Chelsea generó una ocasión muy clara y el belga estaba ahí para evitar el gol.
En la segunda parte, la expulsión condicionó los riesgos. El Madrid fue consciente de que debía asumirlos para ampliar la ventaja, pero el Chelsea, una vez que encajó el segundo, también se revolvió con una serie de cambios con los que buscó generar peligro pese a su inferioridad. Después de desenvolverse en el ida y vuelta que tan bien le sienta, el Madrid prefirió el control en los compases finales, sin exponerse demasiado, tras el tanto de Marco Asensio. Vio que tenía el partido controlado, con un buen resultado, y que el Chelsea había llevado al campo a jugadores muy potentes de refresco.
Los de Ancelotti son los claros favoritos para superar la eliminatoria e incluso les favorece el plan de partido que pueda disponer el Chelsea en la vuelta por los espacios que va a generar. Tengo muchas dudas de que Lampard sepa ahora mismo cómo meterle mano a este Real Madrid después de la impotencia que tiene que generarle el ver cómo el rival le fue minando en las dos áreas.