El Cine Lalín vuelve a abrir sus puertas tras permanecer cerrado un mes por reformas Vuele a haber función. El Cine Lalín abre sus puertas de nuevo. Con una imagen cambiada y novedosos proyectos la pantalla grande del Deza se pone en marcha. Proyectar más películas, lograr que algunas lleguen antes a Lalín y promover la creación de un cine-club son algunas de sus metas. Y que se alegren los amantes de la gran carcajada porque esta semana Torrente II les espera en la capital dezana. Así que, a armarse de palomitas y disfrutar con la película más taquillera de la historia del cine español.
31 ago 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Vuelven las estrellas. Desde Robert de Niro a Harrison Ford, pasando por Jaqueline Binoche y Carmen Maura regresan a la capital dezana. Y es que después de un mes en reformas el Cine Lalín abre hoy sus puertas al público. Además, lo hace por la puerta grande. Una imagen renovada, tanto por dentro como por fuera y grandes proyectos avalan esta inauguración. En cuanto a las reformas el cine cambió en un cien por cien. Se mejoraron los proyectores, se adecuó el sonido, se acondicionó la sala y los servicios, se puso calefacción, etc. Pero lo más importante es, sin duda, que a partir de ahora se incrementarán las funciones y se intentará traer lo más pronto posible las películas a la localidad lalinense. La única pantalla grande de Deza comienza con humor. Torrente II será la primera película que proyecten. De la mano de Santiago Segura el cine lalinense inaugura una nueva etapa de su vida. Además, algunos éxitos como El Diario de Brigit Jones, estarán muy pronto en la gran pantalla de la capital dezana. A partir de ahora a las cuatro volverá a ser la hora en la que la mamá y el enano lloren con Disney y su familia. Las ocho será el momento en que los colegas van a ver lo buena moza que está la tal Sandra Bullock. Y, por supuesto, a las once, y con calefación, serán las parejitas las que se acurruquen en las nuevas butacas del cine lalinense. Y que dure, porque el invierno se acerca y lo dedicarse carantoñas al aire libre cuesta lo suyo.