El presidente de la Fundación Semana Verde, José Maril, salió ayer al paso de todas las declaraciones referentes al futuro ferial y a su labor tanto del conselleiro de Presidencia, Méndez Romeu, como a las de los trabajadores. Lo hizo mediante un comunicado que se puede ver en la página de la feria, variando así la estrategia de responder en los «foros adecuados» que mantenía hace unos días. En el extenso escrito, cuatro folios, el dirigente ferial reitera que no hay peligro de cierre «nin en tres meses nin en ningún outro prazo» para la institución ferial, como había dicho ya en enero. En este sentido, avanza que, por primera vez en la historia, la Fundación va a obtener beneficios netos de su actividad. Así, indica que está previsto cerrar el ejercicio del 2007 con un superávit superior al millón de euros tras lograr que el recinto estuviese ocupado 224 días a través de 147 actividades. Además, incide que sigue sin tener deudas pendientes ni créditos en curso.
El presidente ferial asegura que tiene la convicción de que la gestión realizada para mantener todas aquellas actividades que redundan en el desarrollo socioeconómico de Galicia «foi irreprochable» teniendo en cuenta la coyuntura en la que se encuentra, con gran proliferación de recintos y sin aportación de los patronos desde el 2000. Alude a que entre las citas organizadas o coorganizadas -que a su entender justifican que 83 trabajadores estén ligados directa o indirectamente a la feria- están la Semana Verde y Cimag, con unos resultados muy satisfactorios. Señala que no sucede lo mismo con Turisport, que es víctima de la «competencia feroz» entre los distintos recintos. También se refiere al éxito de la Lonxa, que sigue siendo gratuita para los usuarios, y al Salón de la Automoción (Siga). Explica que la fórmula seguida en éste, de colaboración público-privada, es la que mejor garantiza la consolidación de un proyecto ferial. Por ello, en el próximo año proseguirán con este proyecto, así como con el Primer Salón Náutico y la Feira del camping-caravaning, que no tendrán casi costes pero reportarán beneficios.
Maril reiteró su demanda de implicación económica y sobre todo política de todos los patronos para que la Semana Verde cumpla su fin de liderar la proyección internacional del tejido empresarial gallego. En este sentido, vuelve a defender la necesidad de una coordinación ferial que posibilitaría una ocupación plena del recinto, lo que permitiría alcanzar a medio plazo la autofinanciación, sin ser preciso ningún tipo de subvención. Además, confía que en la próxima reunión del Patronato se contribuya a disipar las inquietudes por el futuro de entidad.