Antaño marginales, las compañías de nueva generación amenazan ya el liderazgo de las tradicionales en Lavacolla. Así se infiere del último informe estadístico editado por Aena. Difundido el 12 de junio, el dosier revela que las empresas modernas controlan en este momento, tras otro repunte de actividad, casi la mitad del negocio en la terminal compostelana. Además, sugiere que el complejo cerrará el ejercicio por debajo de los 1,9 millones de viajeros, algo inédito del 2005 en adelante.
Desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo, las firmas más jóvenes del sector aportaron a las instalaciones 331.447 pasajeros, un 45,4% de los 730.651 que en total desfilaron por allí. Sin embargo, durante igual período del 2008, su cuota de mercado compartida apenas había alcanzado los 40,5 puntos, con 316.218 individuos transportados sobre un global de 780.875. Entre unas fechas y las otras, el peso específico de Ryanair en la ciudad se disparó del 12,7 al 23%, mientras los de Vueling, Air Berlin, Clickair y Aer Lingus cayeron, respectivamente, del 13,8 al 10,9, del 6,7 al 6,3, del 6,8 al 4,8 y del 0,6 al 0,3.
A la par que el conjunto de las low cost ganaba importancia en el recinto, sus competidoras convencionales languidecían. Como refleja la tabla de arriba, en comparación con los cinco primeros meses del curso anterior, a lo largo de estos que acaban de terminar el pedazo de pastel correspondiente a Iberia en la capital menguaba del 26 al 25,7%; el de Air Europa, del 10,9 al 9,7; el de Spanair, del 10,5 al 8,6; y, por último, el de Air Nostrum, del 6 al 5,2. En términos absolutos, la antigua aerolínea pública se dejaba por el camino 15.225 usuarios, a ritmo de 101 por jornada. En el polo opuesto, la irlandesa de Michael O'Leary ganaba 69.221, o sea, unos 3.209 cada semana. Combinados el declive sostenido de Iberia, la exponencial subida de Ryanair y la ampliación de oferta que la segunda ejecutará en verano (estreno de ruta a Alicante, más vuelos a Londres y Madrid?), el cóctel de cifras sugiere que la extranjera pronto rebasará a la española, probablemente, en julio.
Entra las implantadas en Compostela, la compañía de bajo coste radicada en Dublín es de las pocas con algo que festejar este año. No en vano, está progresando de manera espectacular en un contexto de crisis aguda que ha conducido a Lavacolla a perder, respecto al enero-mayo precedente, un 6,4% de su clientela; al cambio, 50.224 personas, si bien en la red de Aena se registra un desplome general del 14, dos veces y pico peor.
Los indicadores interanuales del aeropuerto central de Galicia anticipan que, cuando a 31 de diciembre toque hacer balance, se quedará a casi 200.000 viajeros del récord de 2.050.172 contabilizado en el 2007, pues del 1 de junio del 2008 al del 2009 solamente atrajo a 1.867.242.