La Federación Rural Galega, Fruga, cuestionó ayer a Láctalis en relación a cómo gestiona los contratos lácteos en la cooeprativa Gandeiros de Deza. Desde ésta, su presidente, Manuel Fernández, sitúa en el marco de lo normal en el mercado la relaciones con Lactalis rechazando la lectura de situación que hace el colectivo agrario.
La organización agraria nacionalista utiliza las rescisiones de fin de contrato como argumento de base para asegurar que detecta «perigosos movimentos que están a levar a desprotección» a un importante número de explotaciones en la comarca de Deza, limítrofes, y en Lugo, «precisamente recén asinado o acordo de compravenda da división láctea de Ebro Puleva». Fruga asegura que en otoño pasado Lactalis empezó a firmar contratos de tres meses con productores de Gandeiros de Deza. Dice que el primer contrato fue rescindido posteriormente, acompañándose la rescisión con un nuevo contrato que incluye una cláusula que permitía la rescisión por cualquiera de las partes.
Rescisiones esta semana
«Ao longo desta semana, socios da cooperativa están sendo chamados por ésta para proceder a anulación e rescisión do contrato establecido entre os gandeiros e a empresa Lactalis» di ce Fruga que estima que «é significativo» que ninguno de los afectados tiene hoy en día copia de los contratos anteriores. Fruga indica que en la sede de la cooperativa los ganaderos firman que es un acuerdo adoptado por ambas partes, sin copia, cuando «se trata dunha decisión unilateral da empresa». Fruga ofrece asesoramiento, dice que no se firmen rescisiones que incluyan «por mutuo acuerdo» y habla de «prácticas mafiosas» y de dejar desprotegidos a los ganaderos.
Precisiones de Gandeiros
El presidente de Gandeiros , Manuel Fernández, consultado ayer, explicó pormenorizadamente el proceso de los contratos e hizo precisiones. Se trata de cerca de medio centenar de ganaderos con contrato en Lactalis. El primer contrato se firmó para julio, agosto y septiembre, el segundo hasta fin de año y el tercero para enero, febrero y marzo, y acabará el 1 de abril. Fernández explica que el acuerdo es «normal» se negocio precio de mercado en el primero y se rescindió a la hora de firmar el segundo. Éste no se rescindió, fue prorrogado automáticamente. Ahora para un nuevo contrato, que esperamos negociar y firmar en abril se vuelve a rescindir el contrato. ¿Porque se rescinde?. Fernández lo aclara: «Si non hay variación de prezo no mercado entonces deixase sin rescindir e a prórroga e automática por outros tres meses. Si vai haber variación de prezos o alza ou a baixa debe rescindirse porque si non á Comisión de Seguimento dos contratos non lle constaría a variación». Y ese sería el caso. Todo el sector sabe que todas las industrias bajan ahora el precio, e incluso las que no tienen contrato ya empezaron a bajarlo antes.
El proceso de la firma de contratos dice Fernández tiene un proceso que explica los tiempos. Se negocian los precios, se preparan los contratos, se firman tres copias por el ganadero y la empresa y se remiten a Madrid a la Comisión de Seguimiento que pone el sello definitivo.
La comisión se queda con una copia y las otras dos son para el ganadero y la empresa. Una vez cumplido el tiempo cualquiera de las partes puede denunciar el contrato y rescindirlo para negociar otro nuevo.
En cuanto a la copia, que Fruga dice que no llega a los ganaderos, Fernández sabe del retraso pero asegura que no tuvo ninguna queja. En todo caso, dice, ese problema lo genera la comisión de seguimiento que es quien debe remitirla al ganadero. «Si tuvera queixas tería actuado, para o próximo contrato pedirei axilidade. Pero non hay queixas seguramente porque todo o negociado cumpleuse, incluso Lactalis ten pagado algo por encima do pactado».