Campo Vidal aboga por ganar la batalla de la credibilidad en el cambio climático
DEZA
Los impactos y riesgos del cambio climático y las estrategias para romper barreras de comunicación ante este problema centraron el primer debate del Congreso Climántica, que ayer inauguró en Pontevedra el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández.
En este foro educativo, dirigido a docentes de enseñanza no universitaria, participan destacados especialistas en Medio Ambiente y expertos en materia de comunicación. Y la primera intervención estuvo a cargo del periodista Manuel Campo.
El presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión afirmó que el cambio climático «ha ganado ya la batalla de merecer la atención de los medios informativos». Explicó que hasta el año 2007 hubo una «especie de catequesis» en mundo a la hora contar el problema del calentamiento global, «pero a partir de ahí, afortunadamente, esto se disparó con las conclusiones del informe del panel de expertos de Naciones Unidas y fue también muy importante la contribución de Al Gore con su documental Una verdad incómoda».
Campo Vidal señaló que ahora somos mucho más conscientes del problema. «Está ya en la agenda de los gobiernos, está en los medios de comunicación, incluso con un sección específica relativa al Medio Ambiente, y está de una forma transversal».
Una vez ganada la batalla informativa, indicó que «lo que hay que ganar ahora es la batalla de la credibilidad» ante un problema tan serio. «Porque es verdad que hay personas diciendo que aquí no pasa nada -Bush no quiso suscribir desde el gobierno americano los compromisos de Kioto- y en el otro lado quizás algunas personas son excesivamente apocalípticas o catastrofistas».
El periodista abogó por informar con veracidad, honestidad y comprobando los datos para lograr esa credibilidad. Y, además, estimó necesario que los medios hablen del calentamiento global en clave local, en este caso poniendo ejemplos como el de la ría de Pontevedra. «Es fundamental para combinar la percepción global con la descripción de los problemas cercanos en el río Miño o en cualquiera de sus afluentes, por poner otro ejemplo», concluyó.