Los alcaldes ven difícil aplicar multas por casas sin terminar

R. Ramos / F. Brea / P. Viz / j. B. LALÍN/A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Consideran necesario combatir el feísmo urbanístico pero dudan de que esa responsabilidad recaiga en los concellos y aluden además a la crisis

16 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los alcaldes de Deza y Tabeirós-Terra de Montes concuerdan con la Xunta en la necesidad de combatir el feísmo urbanístico, aunque discrepan en su mayoría sobre la responsabilidad de multar a quienes tengan sus casas sin terminar. La futura Lei do Solo encomienda de nuevo a los concellos su cumplimiento. No gusta esa nueva misión y argumentan además que la crisis económica imposibilita en muchos casos a los dueños concluir las edificaciones.

El alcalde de Lalín, José Crespo, considera necesario erradicar el feísmo pero demanda un sistema para filtrar los casos donde la desidia del propietario genera esa situación de aquellos que tienen casas inacabadas «por pura necesidade e porque non teñen cartos». En este segundo caso cree necesario una evalución desde Servizos Sociais y establecer mecanismos de ayuda económica desde la Administración.

Por su parte, el regidor de A Estrada, José López, aboga por el consenso en la nueva Lei do Solo dada la complejidad actual de la normativa, tras los múltiples cambios desde el 2002. Recordó las dificultades para sacar adelante el Plan Xeral, aprobado el pasado año pero con una tramitación que aboga por aligerar. Confía en que haya líneas de ayuda de la Xunta para facilitar a los propietarios el remate de sus inmuebles, sin discrepar en exceso del posible reparto de competencias para que sean los concellos quienes asuman la responsabilidad de multar.

En Silleda, Manuel Cuíña matiza la necesidad de combatir el feísmo con la situación económica actual: «Non é o mellor momento, con a situación de crise que estamos a vivir, para facer esixencias e sancionar aos propietarios. Hai moita xente que non pode permitirse a día de hoxe rematar unha obra e incluso hai construccións en concurso de acreedores». El regidor silledense sí destacó que la nueva norma simplifique los trámites para conseguir la aprobación de los planes urbanísticos municipales, ya que «seis anos de media, no mellor dos casos, é unha auténtica barbaridade».

Luis López, alcalde de Rodeiro, cree que la imposición de multas debería ser «o último recurso». Plantea articular otras medidas, como ayudas para finalizar inmuebles, insistiendo en el argumento de otros regidores de que hay personas sin recursos económicos en la actualidad para afrontar esos costes. Y resalta casos de vecinos que construyen lo imprescindible para vivir en precario, pensando después en ir continuando las obras y optan por una nueva ante la imposibilidad de rehabilitar la vieja.

Para Belén Cachafeiro, regidora de Forcarei, cree imprescindible adoptar medidas para conseguir la conclusión de edificaciones por el peligro que suponen, «xa que o seu deterioro continuo co paso dos anos pode causar un accidente». Reconoce que algunas están sin acabar por motivos económicos, pero eso no debe evitar una solución.